Colapsó la Legislatura por proyectos irrelevantes

Una situación insólita se vivió esta semana en la Cámara de Diputados. En un par de sesiones se aprobaron cerca de 130 proyectos entre resoluciones y declaraciones, mientras que otros 70 proyectos pasaron a comisiones para ser analizados. Lo llamativo es que muchos de ellos estaban repetidos, otros postulan cosas que ya se aplican y existen otros que son de imposible cumplimiento. Esto termina quitando el foco de asuntos que realmente importan y en esa ensalada de propuestas se diluyó el pedido de intendentes para que se coparticipen los fondos que llegan a la provincia en concepto de Aportes del Tesoro Nacional.

Cantidad no significa calidad y eso juega en contra en momentos donde es necesario un Estado eficiente en sus tres poderes. "Había muchos proyectos desde que empezó el aislamiento. Proyectos de resolución y declaración. Se venían acumulando y cuando se comenzó a trabajar en forma online se empezaron a tratar", reconoció en MDZ Radio el presidente de la Cámara de Diputados Andrés Lombardi.

Según manifestó, esto generó un cuello de botella que congestionó el trabajo en la Cámara Baja. Pero muchos de los 200 proyectos de resolución y de declaración eran solo sugerencias a ser tenidas en cuenta por el Ejecutivo, algunas de las cuales ya se estaban implementando. Otras se repetían entre distintos autores, como por ejemplo la colocación de dispensers de alcohol en gel en los cajeros automáticos. Incluso resoluciones improductivas como manifestaciones de preocupación  frente a la inminencia del momento de mayor impacto sobre la provincia de la pandemia del COVID-19.

Números de expedientes que se aprobaron sin saber siquiera de qué se trataban. Y entre tanto cotillón, se perdieron presentaciones de mayor peso como el pedido de distribuir de forma equitativa entre los departamentos parte de los $2500 millones que la Casa Rosada envió a Mendoza en concepto de ATN.

Ese proyecto fue uno de los 70 que se envió a comisiones y no fue aprobado sobre tablas. Incluso desató una división en el oficialismo ya que cuatro diputados de Cambia Mendoza votaron en contra de la decisión de Rodolfo Suarez de centralizar el manejo de ese dinero. Ellos fueron Mauricio Torres, Jorge Difonso, Mercedes Llano y José María Videla.

"Las diferencias son parte del debate lógico que se puede dar dentro de un frente electoral donde cada uno representa a partidos distintos y a un municipio en especial. No pasa de eso. Lo importante es que la opinión del gobernador primó el día de ayer", remarcó Lombardi.

Una Legislatura desdibujada

En los últimos años el nivel de los debates ha caído considerablemente. Hace un mes el senador Juan Carlos Jaliff admitió que este año ha tenido que hacer docencia con los nuevos legisladores. "Hay una fuerte renovación y a veces ocurre que no entienden cuando se está presidiendo algunos mecanismos del reglamento", reconoció.

Incluso, en el programa Sonría, lo estamos filmando el 13 de marzo reconoció que es un error poner el énfasis en la cantidad de proyectos presentados por cada legislador y responsabilizó en parte al periodismo por poner la lupa en ese número. "El periodismo suele hablar de cantidad de proyectos de cada legislador, y por eso todos presentan. Con ese criterio se puede premiar a alguien por presentar más proyectos a pesar de que nunca habló en el recinto", dijo Jaliff sin hablar de la calidad de esos proyectos.

De todas formas hizo un mea culpa y responsabilizó a  los partidos políticos por el bajo vuelo técnico que se ve en la Casa de las Leyes.  "Está claro que es responsabilidad de los partidos políticos llevar gente capacitada. Los partidos políticos tienen que tener mucho cuidado para que en la lista de candidatos a legisladores haya al menos un médico, un contador, un abogado, etc. Puede ser que una persona que no es profesional le aporte más sentido común a los proyectos, pero tienen que haber especialistas técnicos para enriquecer las comisiones", esgrimió.

"La única manera es mejorarlo desde los partidos. Asumo la responsabilidad, no me la estoy sacando", subrayó Jaliff y también admitió que dentro del personal de planta "hay familiares de legisladores". 

Ese es otro tema que es necesario poner sobre la mesa y discutirlo hacia el futuro. Dentro de los 500 empleados que tiene la Cámara de Diputados aparecen decenas de acomodos por vínculo familiar, amistades o militancia. Es importante profesionalizar la planta del Poder Legislativo y desarmar lo que parece haberse convertido en un botín de los partidos políticos.