Encuestas
Ya circulan por decenas las falsas encuestas
Utilizadas por algunos candidatos como recurso de última instancia para confundir a dirigentes y electores, el día después de la elección quedarán al descubierto no solo sus creadores (cuando los hay y ofrecen sus nombres para las operaciones) sino qué políticos las contrataron y mandaron a filtrarlas. El caso Neuquén, en la mira de los "serios".
Siempre las hubo. Pero esta vez, los analistas "serios" quieren separarse definitivamente de aquellos que se prestan para la chacota, confiando en que "la última noticia borra a la anterior", que les ha venido dando impunidad a lo largo de las elecciones en las que fallaron sus pronósticos por el simple motivo de que no lo eran: se trató de operaciones para cambiar el humor del electorado o agradar a los dirigentes que siempre quieren verse creciendo, en lugar de solamente sondear la realidad para saber dónde están parados.
Los encuestadores de carne y hueso, y de firmas conocidas, que están al alcance de un simple llamado telefónico y que le ponen ciencia y hasta el propio prestigio a sus trabajos, no dudaron en poner de ejemplo el caso de las últimas elecciones en Neuquén.
Allí los sondeos "serios" iniciales daban un resultado muy similar al que terminó dándose. Sin embargo, la utilización de encuestas falsas, "fake news" y la multiplicación en las redes de una "idea del triple empate" descolocó a todos menos a un sector, la ciudadanía: a los candidatos que se lo creyeron, a los medios de difusión que difundieron esas encuestas como reales y hasta a los que las encargaron para generar confusión, porque terminaron creyéndolo y, por lo tanto, solo pudieron atinar a pensar en "fraude" cuando sus falsos cálculos no se cumplieron.
Hasta Cristina Kirchner quedó en off side envuelta en la maquinación que armó su propio candidato, quien la convenció (aunque no a los electores) de que arrasaría en las urnas.
El ejemplo estuvo dado en una ciudadanía que confió en sí misma y que, a la hora de concurrir a los colegios electorales, hizo lo que tenía pensado hacer. Ya lo había advertido los analistas "serios", que también, por momentos, creyeron estar superados por las circunstancias pero a quienes el resultado final los hermanó con los votantes y les devolvió el crédito que los truchos les habían querido quitar.
En Mendoza intentan hacer lo mismo. Si no son de aquí, son de otra provincia. Pero hay encuestadores que le estampan su sello a presuntas investigaciones que a simple vista denotan ser una construcción de laboratorio, a pedido del mejor postor.
En esta tarea en que nos hemos comprometido siempre, de chequear antes y después, el compromiso está puesto en el periodismo -que ejerce y que no delega- en dejar al descubierto a las usinas de mentiras disfrazadas de verdad. Todo, a su tiempo.
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