Opinión

Elecciones limpias: multiplicar las lupas para no votar a ciegas

En el #Wok de hoy: No malversar la verdad, garantizar fondos limpios para la política y combatir la desinformación, son parte de un trípode de iniciativas para unas elecciones sin sorpresas (salvo, claro, las que deparen los resultados). El Compromiso Ético Digital, la Ley de financiamiento de los partidos políticos, y el proyecto colaborativo #Reverso, como valiosas herramientas para unos comicios fuera de toda sospecha.

sábado, 1 de junio de 2019 · 11:37 hs

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Como nunca en la historia democrática de la Argentina, para estas elecciones se pondrán a disposición de candidatos, agrupaciones políticas, empresarios, organizaciones ciudadanas y votantes, unas cuantas herramientas que apuntan a garantizar un proceso más transparente, con reglas de juego claras para todos, confirmando así que las grietas políticas se dirimen con más y mejor política no con corrupción, pactos espurios, ejércitos de trolls, ni tráfico de influencias.

Como parte de estos reaseguros, el jueves se firmó el Compromiso Ético Digital, al que suscribieron partidos, medios y organizaciones que respondieron a la convocatoria de la Cámara Nacional Electoral (CNE). El acuerdo tiene como fin combatir la desinformación en las redes sociales y asegurar un uso responsable de las mismas, preservando ante todo el derecho a la ciudadanía a informarse con veracidad.

Asegurar la verdad a la hora del debate político electoral, promover el voto informado y alimentar el espíritu crítico, son algunos de los objetivos del Compromiso Ético Digital" (Santiago Corcuera, titular de la CNE)

El Compromiso Ético Digital responde a una acordada de la CNE de agosto de 2018 que promueve la educación digital para el buen manejo de la información política electoral en redes sociales y otras plataformas.

En una confluencia inédita contra el espíritu nefasto de la fake news, estuvieron representados todos los partidos que forman parte del esquema electoral, pero también las poderosas redes sociales (Facebook, Twitter, Google, WhatsApp), las entidades periodísticas (Adepa), Fopea), (APD) y la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Conscientes de que son la vía por donde circula el mayor caudal de información y desinformación, la empresas de tecnología admiten en el documento consensuado: “Por la complejidad y la tensión que puede existir durante el proceso electoral con la difusión o proliferación de información inexacta o noticias falsas, acordamos, dentro del marco de sus posibilidades y herramientas, colaborar con las autoridades competentes en este proceso respetando los valores democráticos y la libertad de expresión”.

Aclarar para que (la política) no oscurezca

Otro aporte esencial al mani pulite electoral es haber alcanzado, tras años de discusión pública y debate parlamentario, la sanción de la Ley de financiamiento de partidos políticos, que modifica el régimen vigente desde el 2009.

La Ley 27.504 servirá para transparentar los gastos de las campañas electorales, a través de la bancarización de los aportes y la posibilidad de que las empresas puedan realizar donaciones.

La nueva norma establece que los partidos no puedan recibir de una misma persona (humana o jurídica) un monto superior al 2% de los gastos permitidos para la campaña. En cuanto a las donaciones en efectivo, únicamente podrán realizarse a través de una transferencia o depósito bancario, siempre acreditando su identidad el donante.

Otros puntos para resaltar: se modifican los plazos de la campaña electoral, ya que reduce a la mitad el tiempo total de programación audiovisual con fines electorales, regula el trabajo de las encuestadoras de opinión, define la utilidad de los fondos destinados a capacitación en los partidos y precisa límites de la publicidad electoral en redes sociales y plataformas digitales.

Si bien esta ley representa un gran avance, como bien plantea el CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) se trata de una norma perfectible. Y recomienda a futuro “incorporar más mecanismos de control; incluir reglas específicas para evitar el abuso de los recursos públicos; comprometer a las provincias; regular los aportes de personas jurídicas para evitar el conflicto de interés y la influencia indebida; incorporar perspectiva de género para equiparar las condiciones de competencia entre candidatos hombres y candidatas mujeres; responsabilizar a los beneficiarios de las campañas; diseñar el régimen de financiamiento como un dispositivo del sistema de integridad pública; y legislar para las campañas del futuro, no para las del pasado”.

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La contracara

Ante el vendaval virtual que viene de la mano de las elecciones primarias y presidenciales, donde se mezclan vertiginosamente fotos, videos, declaraciones, opiniones, entrevistas y mensajes de todo tipo, se requiere más que nunca un cedazo lo más fino y honesto posible para que aquello que desborde los límites del Compromiso Ético Digital al menos tenga otro dique de contención.

Hacía allí apunta decididamente la idea de Reverso, un proyecto colaborativo que es impulsado y coordinado por Chequeado, AFP Factual, First Draft y Pop-Up Newsroom, en el que más de 80 medios (entre ellos MDZ y MDZ Radio) y empresas de tecnología participarán de una suerte de cruzada contra la desinformación, a través de chequeos que serán publicados por todos los integrantes del combo escrutador.

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Inédita en la Argentina, la propuesta de Reverso sigue la línea de experiencias similares en otros países, como Verificado (México), Electionland (Estados Unidos), Comprova (Brasil), Comprobado (España), CrossCheck (Francia) y Checkpoint (India).

Reverso  apunta a ser, como aseguran sus ideólogos, la contracara de la desinformación que circule a través de las redes sociales y canales de mensajería instantánea durante la campaña presidencial de 2019.

Para avanzar hacia ese objetivo mayor que es que los ciudadanos cuenten con la mejor información, periodistas de todo el país ya se capacitan en técnicas de monitoreo y verificación de contenidos virales, como así también para producir y difundir en artículos y piezas audiovisuales que hagan lo más visible que se pueda la desinformación que circule en la previa del proceso electoral.

El equipo de Reverso revisará en forma permanente redes sociales y tendencias con herramientas de monitoreo para detectar qué información se comparte más y analizar si se trata de contenido verdadero, engañoso, falso o imposible de comprobar. Lo chequeado será irá publicando en www.reversoar.com a partir del 11 de junio y concluirá el 11 de diciembre, una vez que haya asumido el nuevo gobierno.

Chequear lo chequeado

Hasta aquí, lo que distintos actores del sector político, periodístico y empresarial, han acordado para fortalecer el proceso democrático. Pero el resto de la película, la protagonizan los usuarios, los ciudadanos de a pie, los votantes al fin, que tienen un rol nada menor en cuanto a no ser cómplices en ese juego de alimentar falsos rumores o noticias, no dando crédito a cualquier bolazo que aterriza en esos espacios virtuales o instando a situaciones confusas que embarren la cancha electoral.

También son quienes tienen que aportar su propia lupa para hacer cumplir lo pactado. Advertir lo que escapa al radar mediático. Chequear lo chequeado. Habrá a disposición múltiples vías de comunicación para denunciar a quienes no respeten los acuerdos y las leyes, pero además para mejorar la calidad de la discusión política en la Argentina.

Candidatos con ojos y oídos atentos tienen la oportunidad de trasformar ese mar de ideas, opiniones y demandas sueltas en un valioso material de base para políticas concretas. Que lo hagan realidad, eso ya es otro cantar.

#ElResaltador

Cerebro en modo automático

  • “Nuestra investigación se centra en quién se cree las noticias falsas, y los resultados están determinados mucho más por la pereza cognitiva que por el razonamiento partidista. Otra cuestión diferente es si ese partidismo es más relevante a la hora de compartir esas noticias... Nuestro cerebro funciona de manera eficiente por defecto. El pensamiento crítico requiere de recursos mentales y si las respuestas son intuitivas, entonces el cerebro pasa a modo automático. Lamentablemente, esta tendencia adaptativa implica también que, en ciertos contextos, la gente no se para a pensar cuando realmente debería hacerlo”.

{ Gordon Pennycook, docente e investigador de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Regina, Canadá }

#Solapa

Breve historia contemporánea de la Argentina 1916-2016, de Luis Alberto Romero (Fondo de Cultura Económica, 439 páginas, $578)

  • ¿Qué características deben tener el Estado y el sistema político para asegurar la democracia y hacer de ella una práctica con sentido social? Estas son las cuestiones centrales que guían la investigación del reconocido historiador Luis Alberto Romero. Dirigido a un público amplio, el libro conjuga el trabajo riguroso del historiador y la reflexión del ciudadano sobre el presente. Desde su publicación en 1994, tuvo una amplia recepción y demostró ser imprescindible para el conocimiento de la historia argentina. En esta nueva edición, que es también la definitiva, el autor completa el ciclo kirchnerista que se cierra en diciembre de 2015 y compone así un siglo de historia del país.

#ALaCabeza

  • El periodismo será humano o no será, charla TEDxRosario a cargo del periodista Juan Mascardi. El ganador del Premio Iberoamericano de Periodismo Rey de España 2018 narra a través de una serie de historias cómo fue que entendió que el periodismo puede y debe ser mucho más que el relato de los hechos. La tragedia de Calle Salta, el atentado a la AMIA y otras desgracias, como señales de la realidad que le mostraron el coraje que se requiere para ser un verdadero cronista.