Utilizan el nombre y la imagen de dos fiscales para realizar estafas por WhatsApp
Los estafadores les hacen creer a las víctimas que deben pagar una suma de dinero para evitar un embargo o una imputación en una causa penal.
La Justicia alertó sobre una nueva modalidad de estafas realizadas a través de WhatsApp, donde usan el nombre y la imagen de los fiscales Horacio Azzolin y Diego Luciani para estafar a las víctimas.
Así lo advirtió el fiscal general a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), Horacio Azzolin, quien mencionó que los estafadores les hacen creer a las víctimas que deben pagar una suma de dinero para evitar un embargo o una imputación en una causa penal.
La UFECi inició una investigación preliminar para identificar a los estafadores y además, le solicitó a la ciudadanía que desestime estos mensajes y que, en caso de recibirlos, realicen la correspondiente denuncia al correo electrónico denunciasufeci@mpf.gov.ar.
Las estafas
Uno de los ciberdelitos comienza a través de la red social Instagram, cuando los estafadores les hacen creer a las víctimas que ganaron un celular de alta gama y les exigen múltiples pagos vía transferencia de billeteras electrónicas, para concretar el supuesto envió. Luego, cuando la víctima deja de hacer esas transferencias, le escriben por WhatsApp desde un perfil en el que se hacen pasar por el fiscal general Azzolin.
“Hola buen día, te habla el titular de ciberdelitos Horacio Azzolin. Necesito saber qué ha pasado con la página CELULARESVANS. Le explico que es necesario que abones por completo el dinero sino se le embargará y se le bloquearán sus cuentas de banco, billeteras virtuales, etc. Le comento que hoy estaremos por su domicilio igualmente”, dice el mensaje.
Por otro lado, otra de las estafas sobre la que advierte la UFECi, proviene de otro usuario de WhatsApp que envía un falso oficio con sellos del Ministerio Público Fiscal y tiene en su perfil la foto del fiscal general Luciani. Sin embargo, no usa el nombre del fiscal, sino que se identifica como Carlos Torres.
En un falso escrito judicial se le exige al damnificado el pago de 150.000 pesos para evitar una condena “de 4 años de mínima y 6 años la máxima por acosar a una menor de edad de 17 años por redes sociales”, en el supuesto marco de una causa caratulada como “acoso sexual cibernéticamente calificado como grooming y con persecución psicológica”.
Estos mensajes lo que buscan es que los destinatarios entre en pánico, respondan el mensaje, proporcionen datos personales que pueden ser utilizados para otras estafas y entreguen el dinero solicitado.