Condenaron a los cuatro imputados por el crimen del joven venezolano en un asalto en Ciudad

En poco más de tres meses la Justicia cerró la investigación por el crimen del joven venezolano Jean Carlos Sosa (26), ultimado en un asalto en la Cuarta Sección de Ciudad, logrando la confesión y la condena de los cuatro sospechosos del caso. Si bien zafaron de la perpetua, la pena que podía caberles de acuerdo a la imputación que tenían, tres de ellos recibieron duras penas de prisión. 

Maximiliano Castillo (23), Walter "Gordo" Díaz (25), Brandon "Huevo" Lucero (21) y Cristian "Negro" Castillo admitieron su participación en el hecho y, a través de sus abogados, acordaron el monto de las condenas con el fiscal Carlos Torres y la querella, en el marco de un juicio abreviado. 

Parte del pacto fue una atenuación de la acusación, que pasó de homicidios criminis causa -matar para ocultar otro delito y con pena única de perpetua- a homicidio en ocasión de robo, con una escala de 10 a 25 años. 

Precisamente el máximo fue lo que recibió Lucero, sindicado como autor material del crimen; es decir, fue él quien le disparó en el pecho al muchacho venezolano en la noche del 2 de marzo en la puerta de su vivienda en la calle Chenaut al 3.100. 

Los Castillo fueron condenados a 15 años de cárcel como coautores -según la investigación estuvieron en la escena del asesinato-, mientras que Díaz fue sentenciado a 4 años como partícipe secundario, ya que presenció el robo fatal pero a unos metros del ataque, esperando en un auto y haciendo de apoyo para escapar con el resto de la banda. 

Todo esto fue avalado este martes por el juez Federico Martínez, quien iba a estar a cargo de la audiencia de prisión preventiva del último detenido, Cristian Castillo -reincidente-, atrapado en Chubut en mayo. Sin embargo, las partes arribaron con el acuerdo y se cerró la causa. 

Jean Carlos Sosa había llegado con su pareja y su pequeño hijo a Mendoza en 2017, provenientes de Venezuela y en busca de un futuro mejor. El joven encontró la muerte ingresando a su domicilio, tras ser abordado por ladrones. 

Aquella noche, alrededor de las 21.30, regresaba con su esposa del gimnasio; mientras ella abría el portón para que Sosa guardara el auto, sujetos armados lo apuntaron para que se bajara de su Ford Focus. Jean Carlos se resistió y recibió un balazo en el pecho, que le quitó la vida en horas de la madrugada de la jornada siguiente en el Hospital Central. 

Los delincuentes finalmente se robaron el vehículo, que días después apareció quemado en Guaymallén. Con el paso del tiempo los acusados fueron cayendo en manos de la Policía, gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad de esa zona de la Cuarta Sección y a la declaración de testigos, entre otras pruebas que fueron fundamentales para esclarecer la investigación.