Causa de las coimas

Bentogate: quedó firme el procesamiento y el juez emitió un texto furioso

El juez federal Walter Bento, apuntado como presunto jefe de la banda que cobraba coimas en la Justicia Federal, acaba de comunicar que recurrirá a tribunales internacionales. En la práctica, esto hace que su procesamiento quede firme y que la acción judicial continúe. Acusaciones y polémica.

Jorge Caloiro y Facundo García martes, 24 de agosto de 2021 · 09:26 hs
Bentogate: quedó firme el procesamiento y el juez emitió un texto furioso
El juez federal dice que la resolución en su contra ya está escrita desde hace tiempo Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El juez Walter Bento insiste en que es víctima de un proceso de lawfare, en el que "oscuros intereses" se han complotado para decir que él lideraba una asociación ilícita que cobraba coimas en los Tribunales Federales de Mendoza. En esa tónica, acaba de enviar un escrito en el que informa que tanto él como su esposa y también imputada Marta Boiza desisten de apelar el procesamiento que se dictó en las últimas semanas, ya que "recurrirán a la Justicia Internacional"

Un breve repaso: el 26 de julio pasado, Bento y Boiza interpusieron un recurso de apelación contra el mencionado procesamiento que dictó el juez que está a cargo del expediente, Eduardo Puigdéngolas. La novedad ahora es que han decidido "saltarse" ese camino e ir directamente a otro tribunal. Una movida osada en tiempos de definiciones. Y una decisión que, en la práctica, implica que el  procesamiento quede firme, puesto que se cae la apelación que habían presentado. 

"Estamos absolutamente convencidos de que la Cámara Federal de Mendoza no es un tribunal imparcial, que la resolución que confirma nuestros procesamientos ya está escrita (desde hace semanas o tal vez meses), que no interesa la verdad, que -como sucedió en ocho incidentes que tramitaron ante la Cámara anteriormente- no se examinan nunca nuestros fundamentos y se recurre a la arbitrariedad, y que lo único que interesa es el desplazamiento del Dr. Bento del cargo que ejerce por concurso y condicionar su función como magistrado de la Nación a través de un proceso ilegítimo", reza el escrito.

La hipótesis que defienden los abogados defensores Mariano Cúneo Libarona y Gustavo Gazali es que se trata de "una imputación falsa (...) de la que no fue ajena la Cámara Federal". Entre otras críticas, señalan que la Cámara atendió los testimonios de personas condenadas que declararon que les habían ofrecido poner dinero a cambio de beneficios procesales. Para la defensa, estas voces no son válidas por sus antecedentes penales, a lo que se suma "una grabación subrepticia que realizó a un abogado otro delincuente que el Juez Bento también procesó".

En dicha grabación, claro, se escucha al imputado Jaime Alba describir una supuesta red de negociados dentro de la Justicia Federal, así como un posible plan para asesinar al fiscal que entiende en la causa, Dante Vega. Nota: desde entonces, Vega se moviliza con custodia de grupos especiales de la Policía de Mendoza y con chaleco antibalas.

El fiscal Dante Vega se moviliza con custodia y chaleco antibalas.

"Lo más grave"

Pero a criterio de Bento y Boiza lo más grave es que no les permitieron ver el expediente cuando la investigación ya había comenzado. Un reclamo extraño, teniendo en cuenta que con el poder de Bento habría sido sencillo obstruir la pesquisa. "En una de sus primeras intervenciones, la Cámara Federal de Mendoza no nos permitió intervenir en la causa mientras se estaban produciendo esas ilegalidades, convalidando un proceso ilegítimo y, ahora, sus consecuencias".

La teoría es que el "poder político" -en el escrito no se define cuál- está persiguiendo a Bento. Para la defensa, si se saca de la cancha la gravitación política, el juez acusado saldría airoso de este trance judicial. "Tenemos la más absoluta convicción, nosotros como nuestros abogados, que ante un tribunal imparcial seremos absueltos, lo que difícilmente atenúe las graves arbitrariedades e ilegalidades cometidas en nuestro perjuicio y de nuestra familia", apuntan Bento y su compañera.

También reservan un apartado para la prensa, a la que acusan de haber actuado de forma "planificada", y critican supuestas presiones al Consejo de la Magistratura -que, dicho sea de paso, a casi cuatro meses de las imputaciones, todavía no suspendió al juez, que sigue yendo a su despacho con normalidad-.

Será interesante seguir el derrotero de esta estrategia ¿Servirá esta movida para que Bento evite su condena? ¿Habrá tenido alguna incidencia la danza de reclamos y protestas que hicieron los partidos políticos a las puertas de las elecciones? El tiempo, que discurre con la misma paciencia infinita de la que parecen gozar los procesos judiciales en Argentina, lo dirá.

Bento hablando con la prensa hace pocos días. A pesar del escándalo, el magistrado sigue en funciones. 

¿Y el resto de los imputados?

Con las noticias de esta semana, tanto el procesamiento de Bento como el de Boiza quedan firmes, en tanto que la situación del resto de los numerosos imputados que apelaron el fallo de Puigdéngolas deberá ser definida por la Cámara.

El juez está acusado de ser jefe u organizador de una asociación ilícita en concurso real con cohecho pasivo (cobrar coimas) en diez oportunidades; en concurso ideal con prevaricato, retardo de Justicia, enriquecimiento ilícito y lavado de activos de origen delictivo. Por su parte, Boiza está acusada de enriquecimiento ilícito y lavado.

En el expediente hay, asimismo, acusados por pagar "cometas", varios arrepentidos que han confirmado la tesis de la fiscalía y algunos testimonios que han salido a "bancar" a Bento. La batalla jurídica está lejos de haber terminado y en el centro sigue estando -en año de comicios- el juez federal con competencia electoral de la provincia.

Aquí, las imágenes de Bento cuando dio su declaración indagatoria, que duró unas 30 horas:

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