Escándalo en una escuela mendocina

Docente acusado de abuso: su condena previa y por qué seguía dando clases

Padres, estudiantes y docentes de la escuela primaria Guillermo Cano, de Guaymallén, descubrieron hace unos días que un profesor había sido denunciado por tocar a una menor. El hecho desnuda un problema institucional que puede repetirse en otros centros educativos.

Facundo García
Facundo García viernes, 5 de noviembre de 2021 · 19:32 hs
Docente acusado de abuso: su condena previa y por qué seguía dando clases
La escuela Cano pasó por días muy complicados

La denuncia contra un docente que daba clases en la escuela primaria Guillermo Cano de Guaymallén descolocó a muchos padres que se enteraron de los graves hechos a través de los medios. Pero la preocupación fue todavía mayor cuando se supo que el hombre ya tenía una condena previa justamente por abuso sexual y sin embargo había conseguido seguir al frente de aulas con decenas de niños

¿Cómo fue esa condena previa? ¿Cómo hizo este sujeto para ingresar en una escuela? Con esas dos preguntas en mente, MDZ comenzó a investigar y encontró algunas respuestas. 

La condena previa

De acuerdo con fuentes judiciales, la denuncia anterior fue en 2015, cuando el profesor daba clases de catequesis. "Además de enseñar eso en una iglesia católica de Las Heras, este muchacho ofrecía apoyo escolar. Y en ese marco se investigó una denuncia por tocamientos a unos hermanitos", señaló alguien que conoció la causa de cerca.

Se inició una investigación, se entrevistó a aquellos chicos y, tras admitir su culpa, el acusado accedió a un juicio abreviado en el que lo condenaron a 3 años de prisión en suspenso, es decir que en términos prácticos el imputado quedó en la calle.

Lo ayudó que no tenía antecedentes: "él reconoció haber cometido el hecho y probablemente gravitó que era muy joven y que enviarlo a un penal se consideraba contraproducente", interpretó la fuente consultada.

En aquel momento, se le impusieron al acusado ciertas condiciones, como una prohibición de acercamiento en relación a los menores y la obligación de someterse a un tratamiento psicológico. No está claro si esto último fue controlado por las autoridades.

Cómo ingresó a la escuela

En Mendoza, el sistema de acceso a los cargos docentes tiene varias instancias. Existen primeros, segundos, terceros, cuartos llamados, etc. Los interesados se presentan con su puntaje o -en su defecto- con sus antecedentes académicos.

Y a medida que se suceden esas convocatorias, las exigencias suelen bajar, de forma que alguien que se presenta en cuarto llamado puede no tener bono de puntaje y ser simplemente alguien que posee unas cuantas materias aprobadas que guardan relación con lo que pretende enseñar.

Muchos de los que están frente a un curso no han presentado certificado de antecedentes penales

Lo concreto es que en una cantidad considerable de casos, a quienes se presentan a estos cuartos, quintos y sextos llamados no se les exige que presenten el certificado de antecedentes penales. Ocurre muchas veces que un aspirante comienza a dar clases de forma inmediata, apenas minutos más tarde, sin que exista demasiado chequeo sobre su situación ante la Ley.

Es lo que puede haber ocurrido con este docente de la escuela Guillermo Cano. No se trata de una práctica aislada: cualquier trabajador de la educación conoce centros educativos en los que ya sea mediante la "invención" de cuartos llamados o a través de contactos con los directivos -que a veces tienen que ver con amistades o con lazos de familia- terminan al frente de las aulas personas que no cumplen con los requisitos necesarios para encarar tamaña responsabilidad.

Este diario viene abordando desde hace semanas el vacío normativo que parece existir alrededor de los temas relacionados con los abusos sexuales y las escuelas. En poco tiempo, de hecho, se han abierto causas sobre directivos, profesores y personal no docente, a lo largo de una sucesión que inquieta a todas las comunidades educativas donde se originan estas denuncias. 

Detenido

Hoy el profesor de la escuela Cano permanece detenido, y la investigación está a cargo del fiscal Darío Nora. Los testimonios indican que el acusado organizaba presuntos "juegos" que se tornaban confusos; y en una de esas actividades habría tocado los genitales de una alumna.

Desde la fiscalía anticiparon que se está analizando ese asunto y también los supuestos grupos de Whatsapp que el hombre habría armado con los chicos. Se consultará, asimismo, al resto de los estudiantes que cursaron con él, para ver si recuerdan haber vivido irregularidades. Por lo pronto, en breve habrá una audiencia en la que Nora solicitará la prisión preventiva para el docente.

Si es hallado culpable, la pena que se le aplique revocará su sentencia anterior, que dejará de ser "en suspenso" para convertirse en prisión efectiva. De este modo, ambas condenas se sumarían y el sentenciado quedaría en un penal.

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