¿El vino como medicina? revelan un efecto inesperado en la salud bucal
Lo que pocos imaginaban es que el vino también podría ser un aliado inesperado contra las bacterias más comunes de la boca. Un estudio reveló que tanto el tinto como el blanco tienen un efecto especial en la salud oral.
Te Podría Interesar
Según una investigación publicada por el Journal of Agricultural and Food Chemistry, algunas cepas bacterianas que dañan dientes y garganta encuentran un freno con el vino. Se trata de los estreptococos orales, conocidos por su impacto directo en la aparición de caries y placa dental. Este descubrimiento reaviva el interés por los efectos secundarios de los alimentos fermentados.
La investigación estuvo a cargo de científicos del Departamento de Química Farmacéutica de una universidad italiana. Ellos analizaron cómo las propiedades del vino afectan a las bacterias responsables de enfermedades bucales frecuentes. Entre ellas, la temida faringitis que genera inflamación, ardor y dolor al tragar.
El estudio incluyó pruebas en laboratorio con muestras de vino blanco y tinto. Las bebidas fueron expuestas a cultivos de bacterias como el Streptococcus mutans y el Streptococcus pyogenes. Ambos microorganismos están implicados en procesos infecciosos que van desde caries comunes hasta dolencias más severas.
Los resultados sorprendieron incluso a los propios investigadores. A diferencia de otros líquidos alcohólicos, el vino mostró un poder especial para detener la expansión de estas bacterias. No se trata solo del alcohol, sino de los compuestos fenólicos presentes en la bebida, derivados de la fermentación de las uvas.
Estos compuestos actúan como barrera natural, debilitando la estructura de los microorganismos. Así, logran frenar su crecimiento y evitan que se agrupen en la superficie dental. A largo plazo, esta acción reduce la acumulación de placa y la irritación de las encías.