Imperdible, 3 métodos caseros para quitar las manchas de té y café de las tazas en segundos
Existen algunos métodos caseros para quitar esta suciedad en solo segundos. Dejarán tus tazas impecables sin gastar una fortuna
La limpieza del hogar implica atender a diferentes asuntos. Algunos sectores u objetos del hogar acumulan suciedad y por lo tanto, requieren soluciones efectivas. En el caso de las tazas y los platos de té, después de cierto tiempo de uso empiezan a tener manchas profundas que puedes quitar con tres sencillos consejos.
Limpiar la casa es una tarea que llevamos adelante periódicamente. Asimismo, a veces se requiere prestar atención a sectores donde se acumulan moho, grasa y otro tipo de suciedades como el sarro de los azulejos. Incluso, algunas que parecen más inofensivas, como las marcas de té y café de las tazas.
Posiblemente después de desayunar con una taza de café hayas notado que esta queda con marcas y a pesar del esfuerzo que pongas al momento de limpiarlas, estas siguen quedando con marcas. En ese caso, puedes aplicar algunos consejos para dejar las tazas impecables.
Bicarbonato y agua tibia
Un primer método casero para limpiar esta suciedad consiste en aplicar una cucharada de bicarbonato de sodio y añadir agua tibia hasta formar una pasta. Debes fregar con una esponja realizando movimientos circulares hasta quitar las manchas de café. Lo que hará el bicarbonato será llegar a las zonas más pequeñas y gracias a que se trata de una sustancia abrasiva, alcanzará aquellas partes que creías imposibles de lavar.
Vinagre y limón
Otro consejo para limpiar este utensilio consiste en mezclar dos cucharadas de vinagre y unas gotas de jugo de limón. Nuevamente debes frotar hasta quitar las manchas profundas de las tazas. Luego, enjuaga con abundante agua tibia.
Sal y limón
Finalmente, un consejo que puedes utilizar para limpiar las manchas de té o café de tus tazas consiste en aplicar una cucharada de sal y humedecer con agua tibia. Cuando lo tengas, pasa una esponja frotando las zonas que necesitan mayor atención hasta quitar por completo la suciedad. Culmina el proceso enjuagando con abundante agua de manera que no queden restos de la preparación.