Tres pueblos tranquilos y hermosos de Argentina para visitar y por qué no, vivir

Argentina sorprende con lugares mágicos de norte a sur y de este a oeste. Cada pueblo se caracteriza por sus paisajes, su gente, su gastronomía y su cultura. La pandemia nos permitió redescubrir los rincones de nuestro país y trajo una tendencia que vino para quedarse: visitar destinos tranquilos y solitarios, esos que dan ganas de quedarse a vivir.

Pueblos tranquilos y hermosos de nuestro país

Villa Tulumba

Córdoba es una de las provincias más turísticas de la Argentina y cada uno de sus parajes tiene una historia que contar. Pero hay uno de ellos que tiene algo particular, se trata del pueblo más antiguo, con una arquitectura colonial y calles de piedras que enamoran a cualquier persona que lo visite.

Villa Tulumba se encuentra a 150 kilómetros de la Ciudad de Córdoba y tiene menos de 5.000 habitantes, es un destino ideal para todos aquellos que quieran descansar. Además, al estar alejado de la ciudad se puede disfrutar en un entorno pacífico y lleno de naturaleza.

A este pueblo lo consideran un "museo a cielo abierto" porque toda la arquitectura que se ve allí es histórica, las antiguas casonas del siglo XVIII y XIX le dan un aire colonial.  Otra de las visitas imperdibles es la iglesia de Nuestra Señora del Rosario que fue construida en el año 1883 aproximadamente, en su diseño se resalta un antiguo tabernáculo de estilo barroco y las pinturas del artista Martín Santiago. 

Aquellos que visiten este tranquilo pueblo no pueden perderse el casco histórico, las Cuatro Esquinas es uno de los rincones por donde pasan todos los días la mayoría de sus habitantes y que sirvió de inspiración para las obras de múltiples artistas. 

Los Antiguos

En la provincia de Santa Cruz, al sur de la Argentina, se encuentra un hermoso pueblo que cuenta con un microclima que, sumado a lo alejado que se encuentra y a los escenarios naturales que presenta, lo convierte en el lugar ideal ya sea para visitar por turismo o para vivir.

Se ubica a unos 1000 kilómetros de Río Gallegos, la capital de la provincia, y a escasos metros del límite con Chile, cuenta con uno de los lagos más hermosos de todo el continente y con paisaje montañoso que ofrece una vista imponente. Estamos hablando de Los Antiguos, un sitio que se diferencia de la mayor parte de los pueblos patagónicos por ofrecer un clima sumamente agradable, sobre todo en verano.

Los Antiguos es el lugar perfecto para disfrutar de caminatas en medio de la naturaleza, de cabalgatas y de excursiones por el Lago Buenos Aires, el más grande de toda la Patagonia y uno de los más imponentes de Sudamérica en general.

Purmamarca

Si hablamos de tranquilidad y paisajes alucinantes el norte argentino debe estar presente. En la provincia de Jujuy, entre cerros de colores se encuentra este hermoso pueblo el cual atrae a turistas nacionales y del mundo entero. 

Purmamarca es uno de los pueblos más maravillosos del país, la calidez de su gente lo convierten en un mágico destino para descubrir y para aquellos que quieran cambiar de aire, vivir. Su plaza poblada de artesanos, la hotelería de altísimo nivel y su gastronomía que fusiona los más ricos sabores del norte argentino con materias primas autóctonas como la quinoa, el amaranto y la carne de llama han sabido conquistar a los visitantes.

Un clásico recomendado por los turistas que conocen el lugar es el Paseo de los Colorados, un camino pedregoso que recorre parte del lecho del río Tumbaya a espaldas del Cerro de Siete Colores.

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