Jorge Rial contó quién lo ayudó a recuperarse de su separación de Romina Pereiro

Para Jorge Rial, 2022 es un año bisagra por diversos motivos. Además de que volvió a la televisión con Argenzuela luego del fracaso de TV Nostra, el conductor le puso un punto final a su matrimonio con Romina Pereiro, con quien se había casado en 2019.

Luego de anunciar su separación en marzo, en medio de un escándalo de versiones de infidelidades, Rial y Pereiro firmaron la sentencia de divorcio en junio. Según ambos declararon, se trató de una decisión difícil y dura de sobrellevar, y aseguraron que la buena onda entre los dos seguía circulando.

Y ahora, Jorge mostró en sus redes quién fue quien le devolvió la sonrisa: Francesco Benicio, su nieto de 3 años y medio, que vive en Córdoba con su mamá y con quien todo es una fiesta cada vez que se reencuentran. Rial publicó un tierno video donde se ve al pequeño hijo de Morena bailando feliz frente al espejo, con la camiseta de River.

"Mi nieto me volvió a poner en eje y feliz. Fueron meses muy duros y difíciles. Todo estaba cuestionado. Salvo el amor de los incondicionales", arrancó Rial su texto que de inmediato se ganó miles de corazones de sus seguidores.

"De a poco fui volviendo. Recuperando la confianza y mi lugar. Más grande. Más sabio. Con más ganas de disfrutar la vida”, siguió, y cerró: "Por eso, la celebro con este baile con la persona que más amo en el mundo. Todo lo que viene es ganancia".

Esta no es la primera vez que el ex Intrusos le dedica un posteo a su nietito con quien, días atrás, cumplió un sueño muy deseado: ir juntos a ver un partido del club de sus amores, una pasión compartida entre abuelo y nieto.

“Y el día llegó… Lo esperé mucho y acá estamos. En la cancha de River Plate. Fui por primera vez en el 68 y ahora me toca ir con mi nieto. La pasión se hereda. Es uno de los días más felices de mi vida. El sueño se cumplió”, expresó. 

“Ahora tengo un compañero para ver al Millonario en las buenas y las malas. Nos une el amor y la banda que nos cruza el pecho. Te amo, Fran”, terminó Jorge, que a la hora de despedir a Carlitos Balá demostró una notable frialdad. 

“Nunca lloré la muerte de un famoso, jamás. Las lágrimas las dejo para llorar a mis seres queridos. No sé, yo lo vivo de esa manera", manifestó en su programa de C5N. Y explicó con sinceridad lo que le pasa ante estas situaciones emotivas que sumen a la población en la tristeza cuando muere una figura querida.

 "Me conmueve más el dolor de la gente, esa cosa de sensación de dolor masivo y popular, que el fallecimiento de esa persona en sí. Quizá sea porque hace mucho que convivo con los famosos y aprendí a poner una distancia", indicó.