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En dónde viven Carolina Fal y Santo Biasatti

La pareja pasa sus días en un barrio muy confortable de zona norte.

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MDZ Show martes, 23 de agosto de 2022 · 03:00 hs
En dónde viven Carolina Fal y Santo Biasatti

Santo Biasatti trascendió generaciones y generaciones con su rol impoluto como presentador de noticiero, sobre todo en su época de apogeo en Telenoche, al lado de María Laura Santillán. Toda esa exposición se contradice con el resguardo de su privacidad, la que construyó con Carolina Fal.

El periodista pateó el tablero en 2005, tras un encuentro casual con la actriz en un evento, donde sintió un flechazo poderoso, a pesar de la diferencia de edad, casi treinta años, y su matrimonio activo en ese entonces con Ana Petrovic, la madre de sus dos hijos mayores.

Santo y Carolina se arrojaron a la aventura de amarse, de edificar una pareja y desde 2007 conviven bajo el mismo techo. Primero en un departamento en Puerto Madero, hasta que lograron terminar el proyecto en común de una casa para ellos en la zona de Pilar.

Ahí, en el norte del conurbano crían a sus dos hijas: Sofía (11) y Lucía (9), lejos del ruido de la ciudad, con el contacto con la naturaleza y con las bondades de una propiedad de dimensiones cómodas para que todos los integrantes de la familia dispongan de su espacio.

Esta pareja generó un cimbronazo cuando en 2019 se acercaron al registro civil y sin avisarle a ningún miembro de su círculo cercano firmaron delante de la jueza su matrimonio. Una trama que desató suspicacias y hasta un enojo público de la nieta del periodista. 

La protagonista de varias novelas televisivas y obras de teatro no regresó jamás a la palestra pública como actriz. De hecho, se recibió de la compleja carrera de medicina y se desempeña, hasta donde se supo, en el hospital Muñiz. Claro que sí logró cristalizar el anhelo de ser madre con Santo.

Santo y Fal eligen un perfil bajo extremo, no se los percibe en ninguna situación pública, prácticamente no existen registros fotográficos de los dos juntos. Claro que ellos no lo necesitan, solo se motorizan en el combustible de ese amor que brotó de la tierra y los unió hace 17 años.

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