Las claves del morbo en el escándalo de Horacio Cabak

En esta semana, la escandalosa separación de Horacio Cabak tras ser acusado de infiel por su esposa, ganó la atención de todos los programas y portales de espectáculos. Como es sabido, las rupturas amorosas de figuras de la farándula, suelen captar el interés del público masivo. Ya sea por identificación o por morbo, una expectante platea suele asomarse a los numerosos capítulos que suelen ofrecer estos culebrones mediáticos.

Cada historia tiene sus condimentos que la hacen altamente explotable en la maquinaria de los medios. Por ejemplo, en su momento, el divorcio de Fabián Doman y Evelyn Von Brocke, desató un inesperado furor por la empatía y la curiosidad que producían los integrantes de la disuelta pareja en cuestión. Los protagonistas no tenían un tumultuoso prontuario en su haber, y el hecho de que la dupla haya decidido exponer su quiebre en tiempo real al más puro estilo reality, dio para llamativas e innumerables vueltas de tuerca. Con el paso del tiempo, ni Doman ni Von Brocke vieron afectado su futuro laboral. Él ahora conduce Intratables en el canal América, y ella es panelista en Intrusos en la misma señal. De hecho, en septiembre del año pasado, ambos tuvieron una emotiva conversación en televisión.

Hay otros escándalos, como el de Yanina Latorre y su esposo Diego, envuelto en un estridente affaire con Natacha Jaitt, que fueron explotados y consumidos en los medios desde el morbo más encendido. Jaitt tuvo un trágico final años después de este caso, mientras que Yanina hoy forma parte del equipo de Los ángeles de la mañana (El Trece), y su marido ha encontrado su lugar como panelista en el canal ESPN. 

Tomando esos dos casos como referencia reciente, se puede decir que la polémica alrededor de la ruptura del matrimonio de Horacio Cabak oscila entre la identificación y el morbo de la platea. Por un lado, la curiosidad que produce la idea de que una pareja que se caracterizó por un bajo perfil en cuanto a exposición, y que siempre se mostró como una familia perfecta, ahora tenga esta catártica explosión. Por otro, los filosos puntos que distinguen a esta historia de las dos anteriormente mencionadas. 

Lo llamativo en este escándalo es que hasta el momento solo Cabak ha aparecido frente a cámaras. Mientras que Verónica Soldato, su esposa, ha optado por comunicarse a través de mensajes enviados a Ángel de Brito. El conductor de Los ángeles de la mañana (El Trece), se ha convertido en el vocero de la mujer, y programa tras programa del ciclo, va destapando las acusaciones y conjeturas de ella. De esta manera, ya han desfilado como presuntas amantes del modelo figuras como Rocío Oliva o la fotógrafa Marité de Jesús.

Otro punto clave que enciende el morbo alrededor de este escandalete consiste en que hasta ahora, cada mujer señalada como la supuesta tercera en discordia, ha desmentido la versión de ser la amante del integrante de Polémica en el bar (América).  A su vez, Cabak se ha encargado de despegarlas de la polémica y ha asegurado que su relación con ellas no ha pasado de lo meramente laboral. A diferencia de otros casos, aquí la pregunta que sigue orbitando en las pantallas y los portales es quién es la amante.

Como ingrediente final de este morboso combo, tenemos a un protagonista que persiste en su postura de caballero fiel, negando uno a uno los rumores de aventura. Conocedor del juego de los medios, más allá de lo que realmente haya ocurrido puertas adentro en su ruptura de pareja, el conductor sabe potenciar la avidez de la prensa y la platea desde el silencio y el regateo de información. Mientras tanto, desde lo estrictamente profesional, nada parece indicar que Horacio Cabak esté frente a una suerte de ocaso. Esta historia recién comienza.