Cómo vivió Gisela Dulko su primera Navidad separada de Fernando Gago

Todo parecía tranquilo y armónico en la familia que formaron Gisela Dulko y Fernando Gago hace más de 10 años. Sin embargo, como dicen muchos, no todo lo que brilla es oro.

La pareja se separó hace poco más de dos meses en medio de uno de los escándalos más inesperados y polémicos del año, que incluyen una muy particular infidelidad.

Dulko descubrió que el ex ídolo de Boca Juniors la estaba engañando con una de sus mejores amigas y madre del colegio al que asistían sus hijos.

Mucho se dijo sobre el momento en que la extenista se enteró que su marido le estaba siendo infiel con Verónica Laffitte, la mujer que destruyó su familia. Sin embargo, fuentes cercanas al matrimonio aseguraron que simplemente él se lo blanqueó cuando ella le preguntó.

Seguramente la verdad detrás de ese momento no la sabremos o la conoceremos después de que corra mucha agua bajo el puente. Por de pronto, Gisela Dulko intenta superar aquel dolor en compañía de las personas más importantes de su vida: sus hijos.

Mientras Fernando Gago rehízo su vida con Laffitte, con quien recientemente se mostró en público como una pareja consolidada, Dulko dejó la casa de Nordelta y se instaló en San Isidro con sus niños.

Ahora, la deportista celebró su primera navidad separada de Gago. Se trasladó a Posadas y aprovechó la ocasión para reflexionar en su cuenta de Instagram, donde ya había enviado fuertes mensajes sobre su ex y sobre su presente de superación.

Allí compartió una postal junto a Mateo, Danielle y Antonella, los tres hijos que tuvo con el futbolista, y les dedicó unas emotivas palabras.

“Gracias a ustedes tres por brindarme tanto amor, por enseñarme tanto, porque aun sin saberlo, me sostuvieron cuando más lo necesité”, comenzó la publicación. 

“Sin ustedes no soy nada. Los amo con locura y el único objetivo en mi vida es que sean felices siempre. Los amo. Feliz Navidad”, escribió después para cerrar el conmovedor posteo.

Como si eso fuera poco, Gisela Dulko además sumó una historia en su mismo perfil en la que compartió la frase: “Cuando maduramos, la lista de deseos para Navidad se hace más corta. Y lo que realmente deseamos, no se puede comprar”. ¿Una indirecta?