Peugeot 205: A 40 años de un hecho histórico

Tras casi un siglo de presencia en las competiciones automovilísticas más prestigiosas, Peugeot dio un paso adelante en 1981 con la creación de su propio equipo de carreras: Peugeot Talbot Sport. Este fue el germen de lo que hoy conocemos como Peugeot Sport.

El primer objetivo de la división deportiva de la marca era dominar el Campeonato Mundial de Rallyes. Para lograrlo, desarrollaron un auténtico mito: el Peugeot 205 T16. Presentado en 1983, este pequeño bólido de 200 HP, homologado para su venta al público, se convirtió rápidamente en un objeto de deseo para los coleccionistas.

A finales de ese mismo año, Peugeot Talbot Sport puso en pista un 205 T16 de competición, con tracción a las cuatro ruedas y un motor turbo de 320 HP. Su debut en el Rally Terre de Sarlat marcó el inicio de una era dorada para la marca.

En 1984, el 205 T16 irrumpió en el Mundial de Rallyes con una victoria contundente en el Rally de los 1000 Lagos, pilotado por Ari Vatanen. Este triunfo fue el primero de muchos, consolidando la superioridad del modelo francés.

La temporada siguiente, Peugeot dominó el campeonato de manera aplastante. Vatanen y Timo Salonen se turnaron para subir al podio, otorgando a Peugeot su primer título de constructores.

En 1986, la historia se repitió, con Peugeot arrasando en la mayoría de las pruebas y llevándose nuevamente el título de constructores, esta vez con Juha Kankkunen como campeón de pilotos. Lamentablemente, la FIA decidió poner fin a la era del Grupo B debido a la peligrosidad de estos coches.

Lejos de quedarse en el olvido, el 205 T16 encontró un nuevo desafío en el Rally Dakar. En 1987, Peugeot conquistó el desierto africano con Vatanen al volante. 

Los años siguientes, el 205 y su sucesor, el 405 T16, continuaron cosechando éxitos en esta dura prueba, escribiendo así una de las páginas más gloriosas de la historia del automovilismo deportivo.