Comer juntos: el ritual de las fiestas de fin de año
Diferentes motivos nos llevan a celebrar rituales colectivos con grandes significados. La Lic. en Nutrición Noelia Giorlando nos deja su reflexión sobre estos momentos en los que comemos, disfrutamos y compartimos.
Los rituales forman parte de nuestras vidas, a veces sin darnos cuenta se utilizan para cerrar ciclos, marcan un final y un inicio, mantienen vivos los deseos, nos dan la posibilidad de reconocer el camino andado, tomar lo aprendido y revisar el equipaje; con qué nos quedamos y qué definitivamente queremos fuera. Las fiestas de navidad y año nuevo son rituales colectivos, que contienen grandes y profundos significados de la historia de la humanidad y de cada individuo; como el perdón, la gratitud, la fe y la esperanza.
Al ser un ritual colectivo, necesito de otro que me acompañe y comparta la vivencia y estos valores fundamentales, lo que permite mutuamente regular emociones vividas como negativas. La repetición de las ceremonias y rituales, nos da seguridad, calma y confianza y su aura sagrada, casi mágica, nos impulsa a buscar significados que trascienden. Nos predisponemos desde otro lugar para recibir lo inesperado de un nuevo año y renovar optimismo e ilusiones.
Aquí van algunos de las costumbres más comunes y simbólicas para rescatarlas al momento de la comida; como espacio de unión, escucha y reencuentro y compartir juntos:
. Prender velas a la hora de la comida: no importa el tamaño sino la luz que desprende, ya que simboliza la fe, la esperanza, la calidez del hogar, la vida y la paz.
- El brindis: simboliza el reconocimiento y los buenos deseos hacia el otro mediante la mirada, la alegría y la confianza.
. Cocinar : aunque sea algo pequeño, sencilllo es un gesto de entrega, de hospitalidad y calidez.
La navidad y los festejos de fin de año nos trae la posibilidad de expresar deseos, de renovar fuerzas e ilusiones para continuar, es un momento que nos pertenece a todos al cruzar las fronteras físicas y emocionales, es respeto por las diferencias y una tolerancia posible, que nos acerca y nos arrima a lo más profundo y certero que tenemos: el amor.
¡Felicidades!