Victoria Segura es la nueva reina de Guaymallén
Guaymallén celebró su Vendimia con una fiesta que contó con más de 120 artistas y que presentó a su nueva reina departamental: Victoria Segura Walrond.
Victoria Segura es la nueva reina de Guaymallén.
Maru Mena/MDZLa Vendimia departamental de Guaymallén, bajo el nombre de “Guaymallén de mis amores”, logró detener el tiempo por unas horas, transformando al Predio de la Virgen en un escenario donde la historia y el arte se entrelazaron.
La noche marcó un nuevo capítulo vendimial para el departamento y dejó el camino listo para recibir a Victoria Segura Walrond (Dorrego) quien se coronó nueva Reina de Guaymallén, así como Natalia Sánchez (Jesús Nazareno) con el cargo de Virreina y Camila Botacaulli (San Francisco del Monte) como Reina del Espumante, quienes sucedieron a Donatella Borrini, Merlina Arreghini y Constanza Camallo, respectivamente.
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Cabe recordar que Guaymallén restituyó la figura de la Reina de la Vendimia y volvió a incorporar el tradicional canto de votos durante la Fiesta departamental. La medida se tomó en cumplimiento de lo dispuesto por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, que declaró inconstitucional la ordenanza 9196 del año 2021, la cual había modificado la celebración vendimial en el departamento.
Desde temprano, el Predio de la Virgen se pobló de vecinos y visitantes que llegaron para formar parte de la fiesta que contó con propuesta que incluyeron food trucks con sabores regionales, puestos de emprendedores locales, juegos interactivos en la carpa de Turismo y servicios municipales de Salud, en un recorrido pensado para que la experiencia fuera completa.
Guaymallén celebró su Vendimia
El inicio estuvo marcado por la tradicional Bendición de los Frutos, uno de los momentos más significativos de la noche, que volvió a poner en primer plano el agradecimiento por el trabajo de la tierra y el deseo de prosperidad para el nuevo ciclo. Tras la puesta en escena central, llegó el instante más esperado, y que se trató del anuncio de las nuevas soberanas departamentales, cuyos nombres quedaron grabados como parte del presente y el futuro vendimial del departamento. A ese momento simbólico se sumó la elección de la nueva Reina de la Capital del Espumante, una figura que sintetiza el perfil productivo y cultural de Guaymallén.
La celebración se cerró con música en vivo, de la mano de dos referentes del folklore local: La Doble Folklore y La Trova Menduka, mientras que el corazón artístico de la fiesta estuvo sostenido por la idea de narrar Guaymallén desde el amor. Bajo la dirección de Virginia Paes y Héctor Gomina, y con guion de Alicia Casares, la puesta en escena propuso un viaje en el tiempo a través de pequeñas historias que atravesaron distintas épocas del departamento. Más de 120 artistas (entre músicos, bailarines y un sólido staff técnico) dieron vida a una narrativa que se construyó desde lo cotidiano y lo humano.
Relatos de amor e identidad
“El guion habla de historias mínimas, de historias pequeñas, cotidianas, de amor; en general amor de pareja, pero está también el amor a la patria, el maternal, el familiar. Y estas historias pequeñas transcurren en distintas épocas, es decir, que van recorriendo la vida del departamento”, explicó Alicia Casares.
“En ese recorrido vemos las formas en que las parejas podían reunirse. Por ejemplo, en la época de la colonia la muchacha hablaba a través de la reja con el muchacho. En otras épocas, el amor era por cartas escritas. Y así hasta que llegamos a los teléfonos y los móviles de hoy. Lo novedoso es que mientras estas historias transcurren, se va haciendo un paralelo entre la vida de la gente y lo que sucede en el departamento”, agregó la guionista.
La identidad visual de la Vendimia también tuvo un rol protagónico. El artista Andrés Casciani, responsable de la imagen de la Vendimia de Guaymallén 2026, además de diseñar la gráfica oficial, presentó una muestra en vivo durante la noche de la fiesta.
De esa manera, “Guaymallén de mis amores” se trató de una fiesta que no solo habló de vínculos y de identidad, sino que también abrió espacio para nuevos nombres y nuevas representaciones.
Un pequeño contratiempo
Justo antes de la esperada coronación de las nuevas soberanas (la reina, la virreina y la representante del espumante), el tiempo sorprendió a todos con una repentina lluvia que obligó a pausar la ceremonia. Las primeras gotas cayeron cuando el público ya se preparaba para el momento más emotivo de la noche y, en cuestión de minutos, la intensidad hizo necesario interrumpir el acto. Luego de unos quince minutos aproximados de espera, y una vez que la lluvia cedió, la celebración pudo retomarse, aunque ese impasse provocó que una parte considerable de los asistentes optara por retirarse del predio. Aun así, y más allá del paréntesis impuesto, la noche encontró su cierre con la definición de las jóvenes embajadoras, quienes fueron aplaudidas con entusiasmo.









