Tres pueblos de playa en Brasil, muy cerca de Argentina, para un verano distinto
En el sur de Brasil hay pueblos costeros perfectos para los argentinos: playas amplias, tranquilidad, mar fresco y ambientes veraniegos sin tumultos.
Estos pueblos de playa de Brasil ofrecen mar, tranquilidad y opciones accesibles para argentinos que viajan en verano.
ShutterstockPara quienes buscan mar sin viajar miles de kilómetros, el sur de Brasil tiene pueblos costeros ideales: tranquilos, accesibles por ruta y con playas amplias que regalan días de sol, brisa atlántica y un ambiente relajado. A diferencia de los balnearios más famosos, aquí el verano se vive a otro ritmo: más calma, más espacio y más contacto con la naturaleza.
Estos pueblos son perfectos para escapadas familiares o vacaciones simples: caminar descalzo por la arena, comer pescado fresco, mirar atardeceres infinitos y disfrutar del calor del Atlántico sin el bullicio de las grandes ciudades.
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Cassino
Cassino es un pueblo costero ubicado en la ciudad de Rio Grande y es conocido por una particularidad única: posee la playa más larga del mundo, con más de 200 kilómetros de arena prácticamente ininterrumpida. La costa es ancha, de mar fresco y oleaje moderado, perfecta para caminar, tomar mate frente al océano y disfrutar de la inmensidad del paisaje costero brasileño.
Por su cercanía con Uruguay, Cassino se convierte en una de las playas brasileñas más accesibles para los argentinos que llegan por ruta. El ambiente es tranquilo incluso en temporada, con paradores sencillos, pescadores locales y familias que repiten el destino todos los años.
Además del mar, el pueblo ofrece paseos hacia el faro, excursiones en 4x4 por la playa infinita y caminatas por las dunas. Es ideal para quienes buscan un destino playero amplio, relajado y sin grandes construcciones.
Garopaba
Garopaba es uno de los pueblos costeros más encantadores del sur de Brasil, ubicado en un tramo de costa donde la naturaleza domina el paisaje: morros verdes, mar turquesa, arena clara y un ambiente relajado que se mantiene incluso en temporada alta. Es un destino ideal para argentinos porque combina playas hermosas, cercanía relativa y una atmósfera tranquila que lo diferencia de los grandes balnearios del sudeste.
El pueblo tiene varias playas accesibles a pocos minutos una de otra: Ferrugem, Silveira, Gamboa y la propia playa de Garopaba, cada una con personalidad distinta. Algunas son perfectas para bañarse y descansar bajo el sol, mientras que otras ofrecen olas buscadas por surfistas que llegan de todo el mundo. Esa variedad permite disfrutar la zona sin caer en el turismo masivo típico de Florianópolis.
Además de su costa, Garopaba mantiene la esencia simple de los pueblos brasileños: calles tranquilas, posadas familiares, mercados de pescadores y gastronomía local basada en mariscos y pescados frescos. Es una excelente alternativa para quienes viajan por ruta y buscan un verano diferente, con naturaleza, buenas playas y un ambiente veraniego sin estrés.
Imbé
Imbé es un pueblo costero familiar, ubicado entre Tramandaí y Capão da Canoa, pero con un ambiente más sereno que sus vecinos. Su playa ancha, con arena clara y mar fresco, es ideal para quienes quieren días completos de reposera, caminatas y baños sin tanta gente alrededor.
El pueblo se beneficia de su ubicación: cerca de Porto Alegre, con buena infraestructura, pero sin perder su identidad simple. La costanera es perfecta para pasear a la tardecita, y los paradores playeros mantienen un estilo tranquilo, muy diferente al de los grandes balnearios del sudeste brasileño.
Imbé es ideal para parejas, familias y viajeros que quieran disfrutar un Brasil accesible por auto, sin vuelos largos ni destinos saturados. Su clima veraniego, sus playas limpias y su ambiente amable lo convierten en una excelente alternativa para esta temporada.




