Guerra cibernética

Conti, la banda de hackers rusos que lucha contra Anonymous

Conti es una banda de ransomware con unos ingresos estimados de casi 200 millones de dólares y se considera uno de los grupos de hackers más peligrosos del mundo.

Nicolás Hornos
Nicolás Hornos domingo, 31 de julio de 2022 · 07:08 hs
Conti, la banda de hackers rusos que lucha contra Anonymous
Foto: Pixabay

La sociedad ha llegado a tal nivel de desarrollo tecnológico que los delitos y las guerras también se transfieren al plano digital. Cada vez es más frecuente escuchar el concepto de 'ciberdelitos' cuando un delincuente realiza una estafa virtual y desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, el término de 'ciberguerra' o guerra cibernética se populariza.

Rusia y Ucrania se encuentran en guerra y vemos en los medios el uso de tanques y armas de fuego, aunque también se libra esta batalla en el plano virtual a través de hackers que interfieren en las bases de datos de los gobiernos y filtran documentos confidenciales al público detrás de una computadora.

Todos conocemos al grupo de hackers más famoso del mundo: Anonymous, una banda que opera de manera descentralizada, sin un líder y desde hace más de una década que interfiere en asuntos sociales y políticos de todo el mundo cuando se desata una crisis que perjudica a la sociedad civil. Anonymous ha logrado derrocar al gobierno tunecino en diez días, fue un actor fundamental en la Primavera Árabe y volvimos a oír de este misterioso grupo tras la muerte de George Floyd en 2020 y ahora lucha contra la invasión rusa desde la virtualidad.

Anonymous

Conti, la banda de hackers pro-rusos

Conti es una organización criminal de hackers que se dio a conocer en 2020 y ha atacado unas 800 entidades públicas y empresas. Actualmente tiene secuestradas las bases de datos de dos ministerios peruanos y cuatro de Costa Rica. "Estamos en guerra y eso no es una exageración", dijo Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica, tras el ciberataque.

Actualmente Conti es considerada de las mayores amenazas digitales y el gobierno de Estado Unidos ofrece 10 millones de dólares por la captura de sus miembros.

Se cree que tienen su base en Rusia y su negocio consiste en penetrar en los sistemas informáticos de las corporaciones, instituciones y gobiernos para extorsionarlos.

Su método para realizar estos ciberataques se lo conoce como ransomware. Se trata de una modalidad de ciberataque que consiste en el secuestro de datos tras infiltrarse en sus sistemas informáticos para inhabilitarlos y luego solicitar cifras millonarios a sus propietarios.

Cuando una víctima es atacada con este método, los sistemas dejan de funcionar y aparece en la pantalla una cuenta regresiva junto a un aviso o ransom note, donde los hackers indican las condiciones del rescate de datos y una vía para contactarlos. 

En caso de no recibir respuesta o encontrar resistencia, Conti publica la información en foros y blogs abiertos al público. Su principal medio de ataque es a través de correos electrónicos con malware.

Desde inicios de 2020 Conti ha atacado hospitales y servicios médicos de emergencia. Pero uno de sus más fuertes ataques fue a Irlanda en 2021, donde provocó el cierre de toda la red informática de salud del país, provocado la cancelación de citas, cierre del sistema de rayos X y retrasos en las pruebas de covid. Además, este ataque cibernético se cobró la vida de muchos pacientes que dependían de las instalaciones sanitarias. Los daños le costarán al gobierno irlandés unos 100 millones de dólares y todavía se siguen recuperando.

Conti además tiene una visión política e ideológica. Al inicio de la invasión a Ucrania, el grupo de hackers manifestó a través de distintos canales que se alineaba con el gobierno de Vladimir Putin.

En este sentido, podemos ubicar a Conti como la antítesis de Anonymous ya que este último no se alinea con un líder ni con una ideología política.

El gobierno ruso hace imposible que se actúe en contra de Conti ya que la supuesta conexión que mantiene es imposible de probar, pero por el otro lado se ve el nivel de impunidad con que estos hackers operan en Rusia.   

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