Más fondos del BID para Argentina: nuevos desembolsos e inversión privada
En 2026, el BID ampliará su financiamiento a Argentina, sumando proyectos de inversión y respaldo a la estabilidad económica.

El encuentro entre el gobierno de Javier Milei y el BID en febrero.
PresidenciaEl presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, adelantó que el organismo incrementará los desembolsos en dólares hacia la Argentina en 2026. Esta medida forma parte del programa trianual que contempla hasta US$10.000 millones en préstamos y apoyo a la inversión privada.
El anuncio se produjo tras un encuentro en Washington con el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. “Un gusto reencontrarnos para seguir fortaleciendo nuestra alianza”, expresó Goldfajn, quien remarcó que se trabaja en “una programación de 2025 más sólida y un respaldo aún mayor para 2026, enfocado en políticas y proyectos que impulsen el desarrollo”.
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Durante 2024, el BID aprobó operaciones por unos US$4.000 millones, aunque los desembolsos dependen del avance y calendario de cada proyecto. “El próximo año esperamos una programación mucho más robusta, especialmente en iniciativas de inversión”, señaló el titular del organismo desde su sede en Washington.
El plan, lanzado en abril, establece que de los US$10.000 millones comprometidos, US$7.000 millones se destinarán a préstamos soberanos y US$3.000 millones se canalizarán mediante BID Invest, para estimular la inversión privada. En 2025 se prevé un financiamiento público de US$3.000 millones y US$1.000 millones para el sector privado, cifras acordes a la planificación actual.
Goldfajn explicó además que el BID trabaja en mecanismos para financiar infraestructura y apoyar a productores de minerales estratégicos, con especial foco en el litio.
El respaldo del BID se suma a otras iniciativas de financiamiento internacional. Esta semana, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que se negocia una nueva línea de crédito de US$20.000 millones para la Argentina, que complementaría el swap vigente con bancos privados y fondos soberanos. El objetivo: reforzar la disponibilidad de divisas y consolidar la estabilidad financiera del país.