Presenta:

Los tuits diarios de Scott Bessent no cambian las expectativas

El camino desde el anuncio de Scott Bessent al viaje de Luis Caputo a EE.UU. Qué hace falta para estabilizar la economía argentina. Riesgo País insostenible.

Javier Milei junto al secretario de Tesoro norteamericano, Scott Bessent 

Javier Milei junto al secretario de Tesoro norteamericano, Scott Bessent 

Cuenta de X @OPRArgentina

Al momento de redactar estas líneas, el riesgo país está por encima del 24 de septiembre, cuando Scott Bessent y Donald Trump tuitearon sendos apoyos al gobierno de Javier Milei.

Ni las promesas de apoyo, ni el anuncio de la reunión de Milei con Trump en la Casa Blanca parecen alcanzar para revertir la confianza del mercado.

Tampoco parece haber alcanzado la baja de retenciones durante tres días para juntar US$7.000 millones y mostrarle al mercado que el Gobierno tiene los dólares suficientes para pagar los próximos vencimientos de deuda y frenar la suba del tipo de cambio.

La evolución del riesgo país

El riesgo país había bajado de los 1456 puntos básico que mostraba el viernes 19 de septiembre cuando el Gobierno entraba en crisis, a 1089 puntos básicos el lunes 23 de septiembre, cuando amanecimos con la noticia de que el Gobierno eliminaba las retenciones hasta el 31 de octubre o hasta que se alcanzaran los US$7.000 millones de declaraciones juradas de venta al exterior.

Luego el riesgo país volvió a bajar el martes 24 con el viaje de Milei a Estados Unidos logrando una reunión con el secretario del Tesoro y Trump para que le mostraran el apoyo del gobierno norteamericano.

Ese día, este indicador de JP Morgan bajó a 898 puntos básicos, pero el optimismo duró solo un par de días y, al momento de redactar estas líneas, el riesgo país está en 1264 puntos, camino a los 1456 puntos que estaba cuando el viernes 19 de septiembre el Gobierno necesitaba anunciar algo muy importante el lunes 23 para evitar una crisis mayor.

La explicación del Gobierno sigue pasando por culpar al "riesgo kuka" del aumento del riesgo país. Sin embargo, ni el apoyo de Trump ni el del secretario del tesoro con un anuncio de un swap de US$ 20.000 millones, más otro apoyo del Banco Mundial y del BID, que anunciaron que adelantarían el desembolso de préstamos, fueron suficientes para contener la suba del tipo de cambio y del riesgo país.

Es más, el apoyo de EE.UU. siempre se expresa en forma condicional, pero los más complicado fue cuando Scott Bessent dijo que EE.UU. le daba un swap a la Argentina pero que no estaba invirtiendo en Argentina.

En mi opinión, el Gobierno está pagando el costo de la luna de miel que tuvo durante 2024, cuando Milei se llevaba a todos por delante, insultaba incluso a quienes le habían brindado su apoyo, los traicionaba al momento de armar las listas de candidatos a diputados para las elecciones de septiembre y octubre y ninguneaba al PRO pidiéndole la rendición incondicional y hasta llevarlo a la humillación.

El impacto económico de los escándalos por supuesta corrupción

El año empezó con el escándalo de $LIBRA, siguió con el 3% de los medicamentos de ANDIS y ahora resurge el tema del supuesto apoyo narco a Espert para la campaña 2019. Todas estas sospechas de corrupción, junto con una población que le brindó su apoyo a Milei e hizo el sacrificio que le pedía, están cansando a la gente que no ve resultados que lleguen a su bolsillo.

De acuerdo al índice que publica la Universidad Torcuato Di Tella, en septiembre la confianza en el Gobierno cayó el 8,2% respecto a agosto, con una caída previa del 13,6% en agosto respecto a julio. Es decir, dos meses consecutivos de fuertes caídas.

Qué pasará con el apoyo de Scott Bessent

Volviendo al apoyo de EE.UU., si bien el secretario del tesoro de EE.UU. dijo que su gobierno iba a hacer todo lo que fuera necesario para apoyar a Argentina, también agregó un párrafo en el que da a entender que ese apoyo llegaría luego de las elecciones del 26 de octubre.

Veremos si Trump le adelanta el apoyo para antes de las elecciones cuando Milei lo visite en la Casa Blanca. No obstante, por más que logren calmar el mercado con un apoyo más contundente, no creo que eso se traduzca en un despegue de la economía por el cual las ventas de las empresas aumenten, suban los salarios reales y las jubilaciones y la gente empiecen a sentir un proceso de florecer de la economía.

En los 12 días que van desde el 14 de octubre hasta el 26 de octubre, el eventual apoyo de EE.UU. no se va a traducir en una notable mejora de la actividad y de los ingresos.

Todo parece indicar que Trump le dijo a Milei: "Recomponé el apoyo político en tu país para lograr sancionar leyes de reformas estructurales, y te doy la plata".

Un dato no menor es que el martes 30 de septiembre, Milei dio una extensa nota en América TV con Antonio Laje para tratar de calmar al mercado, y la realidad es que no lo consiguió.

Mi impresión es que, no solo el equipo económico ya se encuentra desgastado en términos de credibilidad. Hace todo tipo de piruetas para evitar que suban el dólar y el riesgo país y solo tiene resultados efímeros.

También Milei parece estar perdiendo el atractivo que generó en su momento cuando afirmaba que iba a combatir a la casta y que la casta iba a pagar el costo del ajuste.

Tampoco da resultado seguir insistiendo que el mercado financiero está alterado por el "riesgo kuka".

Otro tema que tampoco puede ayudar en las urnas el 26 de octubre son las declaraciones de Trump sobre que desea que Milei gane las elecciones. Argentina, junto con Francia, es el país más antinorteamericano de occidente. Si a este dato le agregamos una especie de reedición de Braden o Perón, las declaraciones de Trump pueden ayudar poco a que LLA tenga un buen resultado en octubre.

Por eso Milei, luego de ningunear a Macri y al PRO en general, ahora lo convoca a reuniones y busca reconstruir el apoyo que tuvo de otras fuerzas políticas al inicio de su gobierno.

Si el 26 de octubre Milei no tiene un resultado contundente en las urnas, va a tener un segundo mandato complicado de manejar.

Por último, un tema que no es menor. El Gobierno eliminó las retenciones por solo tres días y las volvió a subir generando sospechas de beneficiar a las exportadoras.

Pero este continuo cambio en las reglas de juego en materia cambiaria, en lo que hace a las retenciones y en lo que hace a la política monetaria, generan incertidumbre en el mercado.

El mismo gobierno dilapida su credibilidad cambiando todo el tiempo las reglas de juego y, justamente, un país necesita previsibilidad en las reglas de juego para poder atraer inversiones.

En síntesis, todos estos problemas económicos y políticos no se van a resolver al día siguiente de las elecciones. Lo que sí creo que ocurra en un alto porcentaje, es que, luego de las elecciones, el Gobierno devalúe el peso o libere el mercado eliminando las bandas cambiarias.

Esto de las bandas cambiarias no da para más.