ARCA subasta un yate de lujo incautado en Puerto Madero
ARCA dispuso la venta electrónica del yate a través del Banco Ciudad, en cumplimiento de una orden judicial.
ARCA subasta un yate de lujo decomisado por la Aduana. Foto: Archivo
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) dispuso la subasta pública de una embarcación de lujo incautada en Puerto Madero, tras años de proceso judicial. Se trata del yate “Necha”, de bandera Islas Caimán, que había sido intervenido por infracciones al Código Aduanero (Ley 22.415) y permanecía amarrado en el Yacht Club de Puerto Madero.
La medida fue oficializada mediante la Disposición 667/2025, publicada en el Boletín Oficial, donde se ordena la venta del bien “en el estado en el que se encuentra y exhibe”, bajo modalidad electrónica y a través del Banco Ciudad de Buenos Aires.
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Detalles de la subasta
La embarcación es una marca Azimut, modelo 92’, fabricada en 1990, y se encuentra en estado de conservación regular, según la verificación realizada por la División Control y Fiscalización Simultánea de la Dirección Aduana de Buenos Aires.
El catálogo con el valor base, descripción técnica y fotografías estará disponible para consulta en el sitio oficial del Banco Ciudad: subastas.bancociudad.com.ar. Allí también se informará la fecha exacta de la venta y los requisitos de participación.
Todos los detalles de la subasta de ARCA. Foto: Boletín Oficial
Qué debe hacer el comprador
Quien adquiera la embarcación deberá realizar las reparaciones necesarias en un astillero habilitado, conforme a los requerimientos de la Prefectura Naval Argentina, antes de ponerla en funcionamiento. Además, deberá tramitar las certificaciones y documentación de navegación correspondientes.
Según la disposición, el comprador también deberá garantizar que la embarcación cumpla con las normas de control y circulación vigentes dentro del territorio nacional.
La venta se enmarca en el convenio entre ARCA y el Banco Ciudad, que permite subastas electrónicas de bienes incautados por infracciones aduaneras. En este caso, la medida busca evitar riesgos operativos y ambientales derivados del deterioro del yate, además de recuperar valor económico para el Estado.


