Presenta:

Adiós a escribir la tarjeta: así cambia comprar online con Visa y Mastercard

Visa y Mastercard impulsan Click to Pay, un sistema que simplifica el checkout, refuerza la seguridad y elimina la necesidad de teclear los datos de la tarjeta.

Con este nuevo sistema nunca más tendrás que poner los datos de tu tarjeta en ningún sitio.

Con este nuevo sistema nunca más tendrás que poner los datos de tu tarjeta en ningún sitio.

Presentaron Click to Pay, un formato de pago pensado para acortar el camino entre el carrito y la confirmación. La idea es simple. El usuario no vuelve a escribir número de tarjeta, fecha, código de seguridad ni nombre del titular en cada sitio. En su lugar, valida su identidad con el correo o el número de celular

El sistema encuentra los medios de pago vinculados. Menos fricción. Más confianza. Un proceso que busca ser claro incluso para quienes compran poco en línea.

¿Qué es Click to Pay y por qué importa?

Click to Pay actúa como una capa común de checkout. Se integra en comercios y pasarelas y unifica la experiencia. El botón aparece al momento de pagar y, con pocos pasos, concluye la operación. La medida apunta a resolver tres dolores históricos: formularios largos, abandonos en el último paso y miedo al fraude.

La iniciativa se alinea con nuevas rutinas digitales. Personas que saltan entre apps y ventanas y esperan que la compra tarde lo mínimo posible. También responde a otra demanda del mercado: que los datos sensibles circulen menos y estén protegidos por diseño.

Así se reduce el valor para un atacante y se evita la filtración de credenciales. La verificación de identidad incorpora factores adicionales cuando hace falta. Puede ser un código, un desafío biométrico o un método definido por el banco. El resultado es un proceso más ágil que no resigna seguridad.

Según datos de la industria difundidos por Mastercard, en usuarios ya reconocidos el nuevo flujo eleva la tasa de conversión de forma notable, con subas de hasta 93% en ciertos escenarios. Para los comercios significa más aprobaciones y menos carritos que se pierden en el camino.

Tarjetas de crédito.jpg

Ventajas para usuarios y comercios

Para quien compra, el beneficio principal es evidente. No volver a tipear números extensos ni repetir datos en cada tienda. Eso reduce errores, acelera el pago y da tranquilidad. También baja la exposición de información sensible, porque los sitios no almacenan lo que no necesitan.

Para quien vende, la ganancia es medible. Flujos más cortos disminuyen el abandono. La tokenización y la autenticación adecuada reducen el fraude. Y las entidades financieras pueden aprobar con mayor certeza al tener señales de riesgo más precisas. Es un círculo virtuoso: menos fricción, más ventas, menos contracargos. En un contexto competitivo, cada punto extra en conversión cuenta.

Cómo pagar paso a paso

El uso cotidiano no exige conocimientos técnicos. Primero, se registra la tarjeta en Click to Pay a través de un flujo compatible con las redes de pago. Luego, al llegar al checkout, se busca el ícono identificatorio del sistema. El sitio pedirá el correo electrónico o el número de teléfono para localizar los medios guardados.

El usuario confirma su identidad con el método que se indique. Después elige qué tarjeta usar, revisa el resumen y aprieta confirmar. En segundos, la compra queda procesada. El valor está en la repetición: cada operación posterior se vuelve más sencilla, porque el sistema “recuerda” al usuario dentro de un marco seguro.

La apuesta de Visa y Mastercard busca fijar una experiencia homogénea a escala regional. No es solo un botón. Es un estándar que ordena cómo se comparten y protegen los datos en el checkout. Su adopción promete menos formularios distintos y menos sorpresas para el usuario final.

También impulsa buenas prácticas en todo el ecosistema, desde las pasarelas hasta los bancos. Para el consumidor, el mensaje es claro: usar el correo o el celular como llave de acceso y dejar que la tecnología trabaje detrás de escena. Para los comercios, el camino es integrarse y aprovechar el impulso en conversión y aprobación.