Empresarios desmienten a los sindicatos aceiteros y los convocan al diálogo

Desde la primera hora del martes, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) comenzaron un paro por tiempo indeterminado “ante la falta de acuerdo en la negociación colectiva salarial”. Tanto las cámaras empresarias como los gremios se desmienten continuamente. Nadie cede y se responsabilizan el uno al otro.

Tras las declaraciones del secretario general del sindicato aceitero, Marco Pozzi, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) salió con un contundente comunicado titulado "Entramos en el cuarto día de paro y los sindicatos siguen sin atender".

Desde la patronal reiteraron el pedido de que se levante el paro y que los líderes sindicales vuelvan a la mesa de negociación para retomar el trabajo normal.

"La industria aceitera se lamenta profundamente la falta de diálogo y voluntad real de llegar a un acuerdo. Es menester levantar el paro para retornar a la mesa de negociación", indicaron desde la patronal. E insistieron: "Esta falta de vocación gremial le sigue descontando ingresos a miles de trabajadores aceiteros, que se sorprenderán al ver menguados sus ingresos a fin de este mes". 

"A los transportistas les decimos lo mismo, y es que hay un solo responsable para los males que sufrirán sus familias este mes: los líderes sindicales, que tomaron medidas de fuerza intempestivas, sabiendo que nadie podía evitar que colapsen las rutas y las terminales. El daño económico a miles de transportistas y vecinos es absolutamente mayor a cualquier pretensión salarial real", afirmó CIARA responsabilizando a los sindicatos. 

En este sentido, recapitularon en que desde la industria insiste con una oferta de aumento que supera la expectativa inflacionaria de los próximos meses: 12% a julio y 5% a septiembre, que acumulan 94% sobre una inflación proyectada menor. 

La postura de los gremios aceiteros

El paro, que empezó el martes, se profundiza frente al distanciamiento de las posiciones entre los representantes de los trabajadores y las empresas, afectando a la actividad en todas las plantas del país y la liquidación de divisas del sector agroexportador.

En la tarde de ayer, Marco Pozzi, precisó que "la discusión del sueldo viene desde hace un mes”, detallando que “pedimos $1.550.000 de salario mínimo y vital para cubrir las necesidades a partir de julio”, mientras que “las empresas vinieron con una propuesta después de 3 reuniones que realmente era muy baja y no llegaba a $1.400.000”.

En diálogo con AM 990, relató que “iniciamos una huelga, que seguirá en el día de hoy, porque no hay ningún acercamiento” y sostuvo que “seguiremos discutiendo hasta que aparezca el número", aclarando que “jamás hicimos ni haremos bloqueos”.

Asimismo, Pozzi rechazó que el sector esté en crisis y afirmó que “las empresas son las grandes ganadoras de este modelo, no los trabajadores", remarcando que "nuestro salario representa menos del 1,5% de la ganancia de las empresas”.

En este sentido, manifestó que “no es que hubo reducción” de la actividad sino que “es un freno por la especulación, no por falta de trabajo o materia prima” e insistió en que “no hay crisis dentro del sector", manifestando que las industrias “lo que buscan es una mejora en término de divisas".

En cuanto a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, el gremialista advirtió que "Ganancias tiene un alto impacto dentro de nuestro sector, hay un 80% que lo pagará”, aunque aclaró que “esa será una pelea que daremos en otro momento, ahora estamos con la lucha de las paritarias".