Aunque no todas las crisis bursátiles pueden ser anticipadas con el suficiente tiempo como para reestructurar la estrategia de inversión, en algunos casos el mercado brinda señales para poder accionar con anterioridad. De captarlas, hay que seguir una serie de pautas para no perder demasiado capital cuando el colapso llegue.

Diversificar la cartera de inversión

En primer lugar, es importante diversificar la cartera de inversión ante un posible escenario bajista. Si normalmente contamos con muchos activos tecnológicos de renta variable, es momento de comprar algunas acciones de compañías sólidas y estables que no son tan volátiles.

Al mismo tiempo, también se puede optar por índices sectoriales o de materias primas mediante los ETF. Lo importante es que “no todos los huevos estén en una misma canasta”, ya que, cuando el mercado cae, el comportamiento se “contagia” hacia otros activos.

Pasarse a activos de renta fija

A su vez, ante un eventual colapso, es recomendable pasarse a activos de renta fija como las obligaciones negociables. Debido a que estos instrumentos consisten en deuda que emiten las empresas y que los inversores adquieren a cambio de una tasa de interés, su ganancia ya está pactada de antemano y, además, son menos volátiles. Debido a estas cualidades, disminuyen el riesgo del portafolio.

Incluir metales preciosos

Otra de las formas para amortiguar el impacto de una posible caída de los mercados es adquiriendo metales preciosos como el oro o la plata.

En este caso, existen varias formas de hacerlo, pero se destacan cuatro: comprándolos físicamente, mediante ETF que repliquen el comportamiento, a través de futuros o directamente comprando acciones de empresas relacionadas al sector.

Armar coberturas

Por último, en caso de ser un inversor experimentado y con muchos conocimientos, hay que prepararse para un colapso de los mercados armando estrategias de coberturas con derivados financieros.

Estos instrumentos tienen la particularidad de que permiten ganar dinero, o perder poco, independientemente de la tendencia del mercado, por lo que pueden actuar como “seguro”.

Siguiendo alguna o todas estas técnicas, los inversores podrán resguardar su capital en el caso de que exista una crisis financiera que arrastre los valores de los activos.