Exportaciones de maíz: la millonaria suma que podrían perder los productores

Tras conocerse este fin de semana que el Gobierno pondrá un límite a las exportaciones de maíz, el Estado nacional se defendió y sostuvo que las mismas "están abiertas y la Argentina va a exportar un récord histórico de 38,5 millones de toneladas” y que, además, “no existe limitación ni cepo”. Desde el ala ruralista, consideran que es una mala política que pude generar pérdidas tanto para productores como para el país. La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) estima que dicha pérdida podría ser de 1.100 millones al año.

En concreto, el Gobierno resolvió, a través del Ministerio de Agricultura, limitar mediante el pedido de requisitos la exportación de maíz de la cosecha 2020/2021. Es por ello que expresaron que a partir del lunes "sólo se aceptarán para su registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior dentro del régimen especial denominado DJVE-30 establecido por el Artículo 13 de la Resolución 128, de 2019, que permite solicitar información”.

A comienzos de mes, los despachos de maíz superaron las 38,5 millones de toneladas, lo cual implica un volumen límite indicado como saldo exportable. Una vez superado ese margen, las empresas exportadores dejan de anotar Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), lo cual generó incertidumbre en el sector. No obstante, tras el comunicado de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios que anunció que sólo se certificarán DJVE que cuenten con mercadería física de la campaña 2020/21 ya conseguida, ya no hubo más dudas.

En consecuencia, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) considera que los agricultores podrían perder USD 1.100 millones al año producto de la baja en los precios.

“Si la intervención de las exportaciones de maíz tiene el mismo efecto que los ROE (Registro de Operaciones al Exterior), los productores podrían perder USD 1.100 millones por año”, expresó un informe publicado por la FADA en su cuenta de Twitter.

“Un menor precio del maíz, por intervención de las exportaciones, genera menor inversión y menos producción. Esto repercute de manera directa en el empleo y en el desarrollo del interior productivo. También son menos dólares para el país y menos impuestos para el Estado”. agregaron

“El tema es que no es una medida aislada, se suma a la intervención de la exportación de carne y el temor por el trigo. Es una sucesión de políticas que lo único que generan es menor producción, menos dólares, menos empleo, menos desarrollo: todo lo opuesto a lo que necesitamos”. concluyeron

La respuesta del sector agropecuario

La Mesa de Enlace aseguró su repudio a la medida adoptada. "Burocratizar aún más el régimen de exportaciones y desalentar la producción son malas señales para un país que necesita desarrollo productivo, generación de divisas genuinas, y producir empleo y trabajo”, señalaron, Coninagro, FAA, Sociedad Rural y CRA.

Por otro lado, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina dijo que “seguir interviniendo y burocratizando los mercados es una pésima señal que trae desconfianza en los productores. Ya lo vivimos desde abril con la carne y ahora con el maíz. Nuestro país necesita que todos podamos trabajar libremente para producir sabiendo que vamos a poder vender”.