Vitivinicultura

Viñateros preocupados por el acuerdo Mercosur-Unión Europea

Desde la Asociación de Viñateros de Mendoza reclamaron al Gobierno nacional analizar en profundidad y compartir de manera pública el impacto que el libre comercio tendrá en las economías regionales.

sábado, 29 de junio de 2019 · 13:54 hs

Viñateros de la provincia expresaron su preocupación por el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea sellado este viernes.

Horas antes de conocerse el anuncio la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) había emitido un comunicado en el que remarcaba que si bien se encontraba a favor de motorizar la apertura de mercados e incentivar la producción, había que tener cuidado con el impacto de la apertura en las economías regionales.

Por ello había reclamado al Gobierno nacional un análisis exhaustivo de la situación y un informe público sobre el costo que tendría para los prodcutores locales.

El comunicado completo con la postura de la AVM

La Asociación de Viñateros de Mendoza ante el acuerdo Mercosur Unión Europea.

La A.V.M. comparte la visión de apertura de nuestro país a los diferentes mercados internacionales, por ello venimos planteando desde siempre la necesidad de encontrar nuevos canales de comercialización de nuestros productos y el incentivo interno para que estos sean competitivos en el exterior. Ahora bien, debido a la gran repercusión que tiene una medida de este tipo; antes de decidir sobre la firma de un convenio de esta índole, es IMPRESCINDIBLE conocer las realidades de las diferentes economías nacionales y la forma en que impactará un convenio de esta envergadura; pues una mala proyección de los posibles resultados, situación a la que nos tiene acostumbrado la Economía Argentina, puede afectar gravemente y hasta incluso destruir una producción regional de nuestro país. Y es en este aspecto donde como productores y en consecuencia eslabones más débiles de nuestra cadena vitícola, encontramos inconsistencias que dan pauta de un imprudente manejo de la temática.

Para llevar adelante una medida de este calibre el primer paso es conocer las realidades de las producciones propias (necesidades, costos de producción, competitividad de inversión, rentabilidad, etc.). Curiosamente desde el Gobierno Nacional ni siquiera han consultado a los actores de las diferentes economías regionales sobre estos aspectos; aspectos que a la hora de la toma de decisiones son claves. Para poner un ejemplo, siendo de público conocimiento que las reglamentaciones enológicas son diferentes; que pasará con la chaptalización y el agregado de agua al vino el cual es mayor en Europa al permitido por nuestro INV? terminaremos compitiendo en nuestro país, con los productores de remolacha y ablandadores de agua, coloreando con algo de uvas tintas?

Ahora bien, suponiendo que “mágicamente” todas estas preguntas tienen respuesta, existen situaciones de carácter general que hacen más preocupante la medida. Es principio básico que si uno quiere lograr una apertura de mercado debe asegurar el resguardo de las producciones que se desarrollan en forma simultánea en las partes involucradas. En este contexto, planteamos ciertas preguntas a las cuales nos cuesta encontrar respuestas… está dispuesto el gobierno a igualar las condiciones de subsidio que la U.E. otorga a la producción e industrialización? Se han planteado las autoridades que están al frente de este acuerdo cómo lograrán equiparar los 200 o 300 millones de euros que invierten en subsidios a la actividad primaria por año los principales países productores vitícolas de Europa? Considerando que nuestras tasas de interés hoy superan el 60% y en Europa el promedio de tasa de interés para el mismo sector no supera el 1 o 2 % anual, ha pensado nuestro gobierno como logrará asegurar una igualdad de condiciones?

Todas estas son preguntas simples que deben hacerse para analizar la implementación o no de este tipo de tratados a fin de lograr un resultado favorable.

Como país aperturista que pretendemos ser y partiendo que un convenio con la Unión Europea afecta a todo el SECTOR, es obligación por parte del gobierno buscar consensuar este tipo de medida con toda la cadena. En este aspecto llama poderosamente la atención que existiendo una entidad público privada como COVIAR que representa al sector vitivinícola en

todos sus eslabones; nuestro gobierno nacional haya consultado unilateralmente a una entidad que solo representa una pequeña porción de la industria; dejando afuera incluso a los Gobiernos de las provincias productoras.

Por lo expuesto, la Asociación de Viñateros de Mendoza rechaza profundamente la forma en que se ha trabajado este acuerdo por parte del gobierno nacional, tomando una decisión que afecta riesgosamente a todo el sector vitivinícola de manera inconsulta y sin brindar hasta el día de hoy las condiciones del acuerdo.

Por ello de forma propositiva y con el solo objeto de buscar alternativas que apuesten a un crecimiento de nuestro País productivo, solicitamos al Estado Nacional que muestre signos de apertura y transparencia, poniendo sobre la mesa el Acuerdo a firmar (con todas sus condiciones y detalles) y convocando a las entidades representativas del sector a discutir si realmente este acuerdo servirá de herramienta para mejorar la competitividad de nuestra vitivinicultura o expondrá a nuestro vino argentino a competir en desigualdad de condiciones con países del primer mundo.