Prepara esta receta de budín de vainilla en solo cinco pasos: fácil y práctica.
Budín de vainilla casero: suave, esponjoso y aromático. Prepara esta receta clásica irresistible con pocos ingredientes y disfruta cada bocado.
Receta de budín de vainilla suave y húmedo en 5 pasos para deleitar a todos.
ShutterstockEsta receta de budín de vainilla es ideal para quienes buscan un postre simple, esponjoso y con un sabor suave que gusta a todos. El budín es un clásico en muchas cocinas y resulta perfecto tanto para acompañar un desayuno como para una merienda especial.
Te compartimos el paso a paso detallado, fácil de seguir y con un resultado garantizado. Ya sea que tengas experiencia horneando o estés dando tus primeros pasos en la repostería, esta preparación de budín de vainilla te permitirá obtener una preparación casera y deliciosa. Lo mejor es que no requiere ingredientes difíciles de conseguir ni técnicas complejas. Con solo unos cuantos productos básicos, un molde y un horno, podrás disfrutar de un budín dorado por fuera, tierno por dentro y con ese inconfundible aroma a vainilla que evoca momentos cálidos y hogareños. Sigue leyendo y descubrirás no solo cómo prepararlo, sino también algunos consejos para que te salga perfecto desde el primer intento.
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Ingredientes
200 g de manteca a temperatura ambiente, 200 g de azúcar, 4 huevos grandes, 220 g de harina leudante, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 60 ml de leche, 1 pizca de sal, manteca y harina extra para enmantecar el molde.
Prepara la mezcla base del budín
- Comienza precalentando el horno a 170 °C (temperatura media). Luego, engrasa y enharina un molde para budín de aproximadamente 24 cm de largo. En un recipiente grande, coloca la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar. Bate ambos ingredientes con batidora eléctrica o manualmente con un batidor de alambre hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Este paso es clave para lograr una textura esponjosa en el budín. Una vez que la mantequilla y el azúcar estén bien integrados, añade los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Esto ayuda a mantener la mezcla homogénea. Luego, incorpora la cucharadita de esencia de vainilla y mezcla bien para distribuir el sabor de manera uniforme. La vainilla le dará ese toque de aroma y sabor característico.
- En otro recipiente, tamiza la harina leudante junto con la pizca de sal. Esto ayuda a eliminar grumos y a que la mezcla quede más ligera. Comienza a incorporar la harina a la mezcla anterior en tres partes, alternando con la leche. Es decir, añade un tercio de la harina, mezcla suavemente con una espátula o batidor, luego agrega la mitad de la leche, mezcla de nuevo, y continúa así hasta integrar todo. Es importante no batir en exceso esta etapa, solo mezclar hasta que no queden restos visibles de harina. El resultado debe ser una masa espesa, pero suave y uniforme.
- Cuando la mezcla esté lista, viértela en el molde previamente engrasado y enharinado. Usa una espátula para alisar la superficie y asegurarte de que el budín se hornee de forma pareja. Lleva al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 45 a 55 minutos. El tiempo puede variar según el horno, por lo que a partir de los 45 minutos conviene hacer la prueba del palillo: si al insertarlo en el centro del budín sale limpio o con unas pocas migas secas, está listo. Si el palillo sale con restos húmedos, dejalo unos minutos más. Evita abrir la puerta del horno durante los primeros 30 minutos para que no se hunda en el centro.
- Cuando esté cocido, retíralo del horno y déjalo enfriar dentro del molde durante unos 10 minutos. Este reposo ayuda a que se contraiga ligeramente y sea más fácil de desmoldar. Luego, pasa un cuchillo por los bordes si es necesario y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo. No es recomendable dejarlo mucho tiempo en el molde, ya que el vapor acumulado podría humedecer la base.
De la cocina a tu mesa
Una vez frío, el budín de vainilla está listo para servir. Puedes espolvorearlo con azúcar glass para una presentación más delicada o acompañarlo con frutas, crema o una taza de té, café o mate. Se conserva bien durante 3 o 4 días en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Si deseas conservarlo por más tiempo, puedes envolverlo en papel plástico y guardarlo en el congelador por hasta un mes. Para consumirlo nuevamente, basta con dejarlo descongelar a temperatura ambiente. ¡Y listo! Un budín de vainilla casero, suave y delicioso para cualquier ocasión. ¡Y a disfrutar!



