Los cinco papeles que marcaron la carrera de Diane Keaton
Diane Keaton será por siempre una figura inolvidable del cine estadounidense. Construyó una carrera que abarca más de cinco décadas.

Diane Keaton. Foto: Harpers Bazaar
Foto: Harpers BazaarDiane Keaton supo cómo ganarse el corazón del público con sus apariciones en la pantalla grande. Construyó una carrera que abarca más de cinco décadas y será por siempre una figura inolvidable del cine estadounidense. Aquí te compartimos cinco papeles que la marcaron en su recorrido.
Diane Keaton interpretó a Kay Adams en El Padrino (1972)
Antes de ser una estrella, Diane Keaton entró al cine por la puerta grande: como la novia de Michael Corleone en El Padrino. Aunque su papel era secundario, supo destacarse. Keaton retomó el papel en El Padrino II (1974) y El Padrino III (1990), mostrando cómo la inocencia puede convertirse en decepción y desilusión. Fue su primer papel serio y el que marcó su presencia en el cine de prestigio.
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Annie Hall en Annie Hall (1977)
El papel que cambió su vida y su carrera. Annie Hall no solo le valió el Oscar a Mejor Actriz, sino que redefinió a la heroína romántica moderna. El personaje fue moldeado a partir de la propia Keaton: su forma de vestir, su forma de hablar, su torpeza encantadora y su mirada fresca sobre el amor y la independencia.
Mary Wilkie en Manhattan (1979)
En esta película, con un personaje más cerebral, irónico y distante, Keaton demostró otra faceta de su rango actoral. Aunque el foco de la película recae en la controversial relación del protagonista con una adolescente, Keaton brilla como la mujer adulta y compleja, con diálogos afilados que contrastan con el tono melancólico de la historia.
Louise Bryant en Reds (1981)
Fue su papel más intenso hasta el momento y le valió una nominación al Oscar. Aquí demostró que podía liderar una superproducción dramática y encarnar a una mujer apasionada, intelectual y políticamente comprometida. Esta película es un punto de inflexión donde la actriz dejó atrás el estereotipo de “chica peculiar” para abrazar papeles más maduros y profundos.
J.C. Wiatt – Baby Boom (1987)
En este comedia, Keaton mezcló humor físico con profundidad emocional, y el resultado fue un personaje que sigue siendo relevante en el debate contemporáneo sobre mujeres, trabajo y familia.