Berenjenas al horno: receta con queso fundido y salsa casera ¡para chuparse los dedos!
Receta de berenjenas al horno con salsa y queso, una opción sabrosa y sin fritura. Ideal para almuerzos o cenas prácticas y llenas de sabor.
Berenjenas al horno con salsa y queso: receta saludable y sabrosa.
ShutterstockEsta receta de berenjenas al horno con salsa y queso es ideal si buscas una comida fácil, liviana y llena de sabor. Gracias a la cocción al horno, evitas frituras y logras un plato tierno, gratinado y perfecto para cualquier almuerzo o cena. A continuación, te explicámos cómo prepararla paso a paso.
Las berenjenas al horno con salsa y queso son un clásico que combina simplicidad y sabor en cada bocado. Es perfecta para quienes desean disfrutar de una comida reconfortante sin recurrir a técnicas complejas ni ingredientes difíciles de conseguir. Además, al no incluir frituras, es una opción más ligera y saludable, ideal para el día a día.
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Las berenjenas al horno con salsa y queso puede servirse como plato principal o como guarnición. Al gratinar el queso sobre la salsa de tomate, se crea una capa dorada y apetitosa que contrasta con la suavidad de las berenjenas previamente horneadas. Puedes utilizar salsa casera o envasada, según el tiempo disponible, y personalizar la preparación con hierbas, especias o variedades de quesos.
Una gran ventaja es que permite preparar con antelación las capas de berenjena y la salsa, y luego simplemente hornear antes de servir. Es apta para toda la familia y puede adaptarse a dietas vegetarianas o sin gluten, siempre y cuando verifiques los ingredientes utilizados.
Ingredientes
Berenjenas medianas 2, salsa de tomate natural 500 ml, queso mozzarella rallado 200 g, queso parmesano rallado 50 g, ajo picado 2 dientes, aceite de oliva 3 cucharadas, orégano seco 1 cucharadita, albahaca fresca o seca 1 cucharadita, sal y pimienta a gusto.
Paso a paso para que prepares berenjenas al horno con salsa y queso
- Comienza lavando bien las berenjenas bajo agua fría. Luego, córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Si lo deseas, puedes dejarlas reposar con sal durante 15 a 20 minutos para reducir su amargor. Después, enjuágalas y sécalas con papel de cocina.
- Precalienta el horno a 200°C (390°F). Coloca las rodajas de berenjena en una bandeja con papel vegetal o ligeramente engrasada. Rocía con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta. Hornea durante 15 minutos, dándoles vuelta a mitad del tiempo para que se cocinen parejo. Este paso asegura que queden tiernas sin necesidad de freírlas.
- Mientras las berenjenas se cocinan, calienta una sartén con una cucharada de aceite de oliva. Agrega el ajo picado y saltéalo durante un minuto, sin dejar que se queme. Luego añade la salsa de tomate, orégano, albahaca, sal y pimienta. Cocina a fuego medio durante 10 a 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Si prefieres una salsa más espesa, deja reducir un poco más.
- En una fuente apta para horno, comienza colocando una capa fina de salsa de tomate en la base. Luego, distribuye una capa de berenjenas horneadas. Cubre con más salsa, un poco de mozzarella y algo de parmesano. Repite este proceso formando capas hasta utilizar todos los ingredientes, finalizando con una capa generosa de queso.
- Lleva la fuente al horno precalentado y cocina durante 15 a 20 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido y dorado en la superficie. Si deseas un gratinado más intenso, puedes activar el grill durante los últimos 3 a 5 minutos de cocción, vigilando que no se queme.
De la cocina a tu mesa
Retira del horno y deja reposar durante 5 a 10 minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y facilita el corte de porciones. Puedes acompañar este plato con una ensalada fresca o con pan tostado.
La receta de berenjenas al horno con salsa y queso es una opción deliciosa y práctica que no requiere freír ni complicarse con pasos innecesarios. Su sabor casero, su textura suave y su gratinado dorado la convierten en una receta que se repite con gusto en cualquier hogar.
Perfecta tanto para quienes siguen una dieta vegetariana como para quienes simplemente desean variar su menú diario, esta receta permite muchas versiones. Puedes sustituir la mozzarella por queso provolone, añadir capas de espinaca cocida o incorporar un toque picante con pimienta roja molida. ¡Y a disfrutar!



