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Prepara una deliciosa salsa marinara: la mejor receta para pasta, pizza o dip

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa salsa marinara con nuestra receta favorita e imbatible ¡a cocinar!
Receta clásica de salsa marinara napolitana con pocos ingredientes Foto: Shutterstock
Receta clásica de salsa marinara napolitana con pocos ingredientes Foto: Shutterstock

Esta receta de salsa marinara es ideal para quienes buscan un acompañamiento sabroso, fácil y versátil para pastas, pizzas, palitos de mozzarella y más. Con ingredientes simples y frescos, puedes preparar una salsa italiana clásica en casa, mucho más rica y saludable que las versiones comerciales.

La salsa marinara tiene sus raíces en la cocina napolitana y ha sido un pilar en la gastronomía italiana desde hace siglos. Su nombre proviene de "marinai" (marineros), ya que era una salsa fácil de preparar con ingredientes duraderos que podían llevarse a bordo durante los viajes largos por el mar. Aunque originalmente se servía con pescado, hoy en día se ha convertido en un básico para acompañar todo tipo de platos, desde pastas y carnes hasta como dip para aperitivos.

Una buena marinara casera debe tener un equilibrio entre dulzor y acidez, y un sabor profundo que se logra al cocinar lentamente los tomates con ajo, hierbas y aceite de oliva. Lo mejor es que puedes hacer una buena cantidad y conservarla en la nevera o congelador, lista para usar cuando la necesites. ¡Vamos a la receta!

"Marinara" proviene de "marinaro", que significa "marinero" en italiano. Se cree que era una salsa fácil de preparar por los cocineros de barco en Nápoles. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 3 dientes de ajo finamente picados, 800 g de tomate triturado (puede ser en conserva o natural), 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de azúcar, ½ cucharadita de orégano seco, ½ cucharadita de albahaca seca, 1 pizca de pimienta negra, 1 hoja de laurel, 1 pizca de chile seco en escamas (opcional), 1 cucharada de pasta de tomate (opcional para más intensidad), 4-5 hojas de albahaca fresca (opcional al final).

 

Procedimiento

  1. Comienza reuniendo todos los ingredientes. Si usas tomates frescos, pélalos previamente (puedes escaldarlos 1 minuto en agua caliente y luego pasarlos a agua fría para pelarlos fácilmente) y tritúralos. Si usas tomate en conserva triturado, asegúrate de que sea de buena calidad, ya que es la base de la salsa.
  2. En una sartén o cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade los dientes de ajo picados y sofríelos suavemente durante 1 o 2 minutos hasta que empiecen a dorarse ligeramente. Cuidado con no quemarlos, ya que el ajo amargo puede arruinar el sabor de la salsa.
  3. Incorpora el tomate triturado al aceite con ajo. Mezcla bien y añade la sal, azúcar, orégano seco, albahaca seca, pimienta negra, hoja de laurel y, si lo deseas, una pizca de chile seco. El azúcar es importante para equilibrar la acidez natural del tomate.
  4. Lleva la salsa a ebullición suave y luego baja el fuego al mínimo. Cocina tapado parcialmente durante unos 25 a 30 minutos, removiendo ocasionalmente. Este tiempo permitirá que los sabores se integren y que la salsa se reduzca ligeramente, ganando cuerpo y profundidad de sabor.
  5. Si deseas una salsa más espesa y concentrada, añade una cucharada de pasta de tomate a mitad de la cocción. Disuélvela bien y continúa cocinando para que se mezcle completamente con el resto de ingredientes.
  6. Pasados los 30 minutos, prueba la salsa y ajusta sal, azúcar o pimienta al gusto. Si prefieres una salsa más suave, puedes triturarla con una batidora de mano directamente en la cacerola, o dejarla con textura rústica si así lo prefieres.
  7. Justo antes de apagar el fuego, añade unas hojas de albahaca fresca cortadas a mano para darle un aroma más intenso y fresco. Este paso es opcional, pero aporta un toque auténtico y muy agradable al final.
La marinara se hace con solo unos pocos ingredientes básicos: tomate, ajo, aceite de oliva y hierbas. ¡Menos es más!. Fuente: Shutterstock


Retira la hoja de laurel y deja reposar la salsa unos minutos antes de servir. Puedes usarla inmediatamente con pasta, como base para pizza, para lasañas, albóndigas o como acompañamiento para palitos de mozzarella u otros aperitivos.


La salsa marinara se puede conservar en la nevera por hasta 5 días en un frasco hermético, o congelarse en porciones para usar más adelante. Es perfecta para tener siempre a mano y darle un toque casero a cualquier comida.

Con esta preparación casera de salsa marinara lograrás un sabor auténtico, fresco y delicioso. Es tan versátil que querrás tener siempre un poco lista para usar. ¡Y a disfrutar!