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Qué pasó con el tortugo Jorge: la última señal, el mal tiempo y la falla del rastreador

Desde hace días no se sabe dónde está el tortugo Jorge. Cuándo fue la última señal, dónde estaba y qué pasó con el rastreador.

Rastreador del tortugo Jorge

Rastreador del tortugo Jorge

Municipalidad de la Ciudad de Mendoza

Durante casi cuatro meses, los investigadores pudieron seguir casi a diario dónde estaba el tortugo Jorge. Pero desde hace 7 días los científicos no han recibido más señales del rastreador que le colocaron en el caparazón. Las hipótesis sobre lo que pasó, dónde está y qué falló.

Cuándo fue la última señal del tortugo Jorge

Hace 7días, los investigadores de Mamíferos Marinos Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos de la Universidad Nacional de Mar del Plata publicaron la última ubicación conocida del tortugo Jorge.

“Queremos compartir con ustedes que después de tres meses de la reinserción de Jorge en Mar del Plata, sigue su viaje en aguas brasileñas. A la fecha lleva recorridos aproximadamente 3500 kilómetros. Hoy se encuentra dentro de la Bahía de Guanabara en Río de Janeiro”, escribieron los especialistas en la red oficial junto al mapa de su recorrido.

El tortugo entró en la Bahía de Guanabara pasando frente al conocido Pan de Azúcar, pasó bajo el puente Presidente Costa e Silva y nadó recto hasta playa Intendente. Después zigzagueó alrededor de la isla Paquetá y el último registro publicado -hasta el momento- lo ubica frente al aeropuerto internacional en la isla Do Governador.

Ultima ubicación del tortugo Jorge
Última ubicación del tortugo Jorge

Última ubicación del tortugo Jorge

Qué pasó con el rastreador

Cuando lo liberaron, los científicos explicaron que para poder investigar el comportamiento del tortugo Jorge le habían colocado un rastreador. “Una vez por día tengo posiciones de Jorge. El rastreador me da cuatro o cinco posiciones por día dependiendo de cuánto saque del agua el caparazón. Cuanto más tiempo él saque el caparazón y más satélites tenga, mejor calidad y más ajustada la posición”, explicó la investigadora del Conicet, Mariela Dassis, cuando se cumplió un mes de la liberación del tortugo.

Con respecto al periodo de tiempo que se iban a recibir señales, Dassis fue clara: “Eso depende principalmente de las baterías, de lo que dure la antena y de que los organismos incrustantes no me tapen los sensores de conductividad. Son los tres factores que influyen”.

“El promedio que dura un rastreador en las tortugas es de 6 meses. Pero podría durar 10 días o 1 año. Hay tortugas que las han seguido hasta 2 años porque la antena no se rompió y ningún organismo de los se puso sobre el sensor”, agregó.

Por el momento, se sabe que en la Bahía de Guanabara en Río de Janeiro hubo una fuerte tormenta y hay mucha contaminación en la zona por lo que se sospecha que se estropeó el rastreador.

El tortugo Jorge llegó a donde tenía que llegar

El 11 de abril, cuando liberaron al tortugo Jorge en aguas abiertas frente a la costa de Mar del Plata, los científicos se preguntaban si iba a poder sobrevivir tras vivir casi 40 años en cautiverio, la mayor parte en una pecera en el acuario municipal en la Ciudad de Mendoza y dos, rehabilitándose en el centro especializado.

“La interrupción en la emisión de señal es una cuestión que se esperaba, es normal. De hecho es sorprendente el tiempo que hemos podido monitorearlo. El equipo anduvo bastante bien, pero estas cosas pueden pasar. Jorge está en un lugar donde hay mucha interferencia de radio, también hubo mal tiempo en esa zona y las últimas señales fueron medio débiles”, dijo a MDZ Radio, el biólogo y director científico del Centro de rehabilitación de Mar del Plata, Alejandro Saubidet.

“Que no haya señal no quiere decir que el animal esté mal. Nosotros estamos muy contentos porque fuimos los responsables de decir que el animal podía salir. Estuvimos 3 años reeducando a Jorge para poder liberarlo y estamos muy satisfechos con todo el trabajo hecho. Pudimos certificar que tomó la dirección que nosotros esperábamos. Está donde debería de estar. Ese es su lugar, su hábitat”, agregó.