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¿Por qué carajos no te vacunarías? La ardua lucha del Estado contra los antivacunas

El discurso de los antivacunas es bizarro pero genera atracción. El Estado hace un gran esfuerzo para vacunar a las personas, pero las tasas de cobertura están bajando y la situación puede tener un alto riesgo. ¿Hay que jugar su partido discursivo o es mejor no dar lugar al debate y castigar?

El Estado lucha para incrementar las tasas de cobertura de la vacunación, pero estas siguen cayendo. 

El Estado lucha para incrementar las tasas de cobertura de la vacunación, pero estas siguen cayendo. 

Prensa Gobierno

La imagen es obscena pero a la vez atractiva. Una persona en una sala de la Cámara de Diputados se saca la remera, se pega un metal en el pecho y asegura que está imantado como consecuencia de la vacunación contra la covid. El video tiene miles de likes y comentarios. Muchos en tono de burla pero otros no tanto.

Lo aberrante de la puesta en escena no solo es que haya sido ofrecida en el Congreso nacional, organizada por una diputada del PRO, sino el hecho mismo de que exista, que tenga lugar y audiencia. Que se ponga en agenda y gane adeptos. Creamos una grieta que parecía saldada y puede tener consecuencias alarmantes.

El Gobierno nacional rápidamente salió a defender la vacunación con un comunicado, pero el daño estaba hecho.

Por qué hay "anti" vacunas

Hace 30 años prácticamente nadie se atrevía a dudar de la eficacia de las vacunas en la cura de enfermedades muy mortíferas en el mundo. Un milagro de la ciencia que permitió hacer crecer la expectativa de vida humana. Sin embargo, en 1998, el médico británico Andrew Wakefield publicó un artículo en la revista The Lancet, en el que vinculó a un tipo de autismo por desórdenes intestinales (enterocolitis autística) con la vacuna triple viral.

Su estudio no pudo ser comprobado luego por colegas que intentaron confirmar la hipótesis y, por el contrario, se descubrieron graves fallas metodológicas durante la investigación, al punto de que muchos de los datos habían sido manipulados. Se vinculó después al investigador con un grupo de abogados que planeaba demandar a una farmacéutica.

Si el movimiento ya estaba sembrado, la facilidad de difundir mensajes sin validez científica de las redes sociales se convirtió en una catapulta. La pandemia sumó su aporte, en un contexto en el que la salud se convirtió en objeto de tironeo político partidario y las teorías conspirativas transitaron su mejor momento en la historia. Además, la crítica situación de salud pública que obligó a acelerar la implementación de vacunas que en condiciones normales demoran más de 12 años en ser analizadas, incrementó la problemática.

Por qué somos "pro" vacunas

La vacunación es una cuestión de salud pública, pero no solo responsabilidad del Estado, sino también de los ciudadanos que se vacunan y comunican. "Las vacunas han tenido muchísimo impacto y cuando deja de ser un problema determinada enfermedad, te saca la preocupación. Pero hay gente que ha hecho daño culturalmente. La pandemia exacerbó ese daño, porque empezaron a hablar de cáncer", expresó en diálogo con MDZ, el ministro de Salud de Mendoza, Rodolfo Montero.

Rodolfo Montero
El ministro de Salud Rodolfo Montero.

El ministro de Salud Rodolfo Montero.

"Hay 0 estudios científicos que demuestren esa relación (vacuna-autismo o vacuna-cáncer). Cero. No hay ninguno serio que demuestre vinculación entre las vacunas y alguna de esas patologías. Hay millones de estudios que muestran que las vacunas no tienen esos efectos. Sí otros que son demostrados y mínimos. Todo está basado en las estupideces de las redes sociales, de los que hablan lindo y te plantean las dudas", advirtió. "Le hacen mucho daño a la salud pública", agregó.

Aún así, el temor sigue siendo la merma en los niveles de vacunación. "Las tasas de cobertura han caído mucho en la Argentina. Mendoza que es de las primeras aún así tienen tasas de 85% a 88%, dependiendo de la vacuna. Cuando se necesita el 95% para la inmunidad de rebaño. La mayoría de las provincias están entre el 75% y el 80%", señaló. De hecho, advirtió que el 80% ya es una emergencia.

"Necesitamos como sociedad mejorar esa tasa de cobertura porque con el 80% tenés riesgo de que entre poliomelitis u otras enfermedades que considerábamos erradicadas. Ojalá que sea nunca. De sarampión hubo nuevos brotes porque bajó la tasa de vacunación y cuando ves quiénes lo tuvieron, son los que no están vacunados", señaló.

"Que salgan a meter ideas de que se te magnetiza el cuerpo o que vamos a tener autismo o un tumor cerebral, hace mucho daño. Es muy difícil de remontar porque es fácil que les crean a ellos y difícil que nos crean a nosotros" "Que salgan a meter ideas de que se te magnetiza el cuerpo o que vamos a tener autismo o un tumor cerebral, hace mucho daño. Es muy difícil de remontar porque es fácil que les crean a ellos y difícil que nos crean a nosotros"

"Nosotros hacemos muchos sacrificios para mejorar las tasas de cobertura. Campaña, vacunación. En Mendoza somos de las pocas provincias que mantiene la vacunación escolar. Eso implica una enorme tarea de salud pública y estos discursos hacen mucho daño", se quejó.

Niños y adultos podrán recibir vacunas en la Peatonal Sarmiento.
Mendoza está entre el 85% de cobertura al 88% según la vacuna.

Mendoza está entre el 85% de cobertura al 88% según la vacuna.

Mendoza desde hace un tiempo implementa un sistema que facilita descubrir quiénes son los niños que no tienen aplicada la vacunación, con datos que se trazan con la Dirección General de Escuelas, y le da la posibilidad de implementar políticas específicas para cada distrito, escuela o departamento en donde hay un mayor déficit. De hecho, la provincia tiene su sistema propio para el registro de vacunas, que se integra al registro nacional llamado Nomivac. De a poco otras provincias empiezan implementar sus registros y esa integración con el sistema nacional es el que genera complicaciones a la hora de medir las tasas de cobertura, que en apariencia es de entre el 50% y el 60%, dato erróneo desde el punto de vista técnico. Es solo una cuestión metodológica de cómo se cruzan las informaciones con las provincias. El número es mayor, entre el 70% y el 90%.

Además, implementaron un cambio en la metodología de vacunación. Antes era por edad pero ahora es por cohorte, es decir, se vacuna a todos los que cumplieron o van a cumplir años este año. Un mecanismo que facilita no excluir de la vacunación a quienes justo en el momento del operativo no habían cumplido. Las otras provincias también lo fueron implementando y este es el motivo además de los desfasajes de datos.

¿Cómo combatir a los antivacunas? Desde la comunicación al peso del Estado

Siempre que se habla de libertad o derechos se entiende que los mismos encuentran un límite en el respeto de los derechos y libertades de las otras personas. No vacunarse ni vacunar a sus hijos no es solo una decisión personal, ya que la falta de eficacia de los operativos -amparados por la ley- se convierten en una cuestión de salud pública.

Es el Estado el responsable de garantizar la misma y por ende el responsable de hacer cumplir la ley, aún si eso implica penalizar a quienes no la cumplan. Es por esto que Mendoza implementó en agosto pasado un mecanismo mediante el cual el Ministerio de Salud abrirá denunciará a quienes se nieguen a la vacunación. El ministro confirmó que esta semana continuará con las denuncias en los juzgados de familia.

Sin embargo, el peso de estos discursos antivacunas sigue siendo un problema difícil de solucionar aún con la fuerza del Estado. Porque los mensajes se diseminan y contagian peor que un virus. Los Gobiernos deben combatir a los antivacunas pero no está claro aún el cómo. El ministro Montero reconoció dificultades a la hora de comunicar contra este tipo de discursos. Tanto en la definición del emisor, como la del mensaje y el canal mediante el cual se debe dar esa lucha.

Sin embargo, considera inoportuno "jugar con las mismas reglas" de los antivacunas. "Terminás entrando en el juego de ellos de ver quién es el que convence más y yo creo que hay discusiones que no hay que ni dar. No tengo que salir yo a mostrar cómo me acerco un tenedor y no se me pega. Nuestra comunicación es informar con evidencia científica y la misma sugiere que las vacunas nos salvan de enfermedades. Hay que dejar que ellos juegan el rol de la mentira", reflexionó.

Ante la consulta sobre si la implementación de denuncias penales puede estar jugando en contra a nivel comunicacional, vinculado a la posibilidad del antivacunas de explotar el elemento antisistema, el ministro aseguró que es necesario dar los dos mensajes. El del peso institucional y el del convencimiento científico. "Es responsabilidad del funcionario público hacer cumplir la ley. Es muy complejo porque el mundo discute esto", señaló.