Plan Mi Casa del IPV: cuáles son los requisitos clave para acceder a una vivienda
El Plan Mi Casa es una de las alternativas más buscadas por quienes quieren dejar el alquiler y acceder a una vivienda propia. El IPV fija condiciones claras para participar.
Conocé los requisitos para acceder al plan del IPV.
Prensa GobiernoCon los alquileres por las nubes y la inflación golpeando cada mes, para muchas familias mendocinas la casa propia parece un sueño que siempre se corre un poco más. En ese escenario, cada vez que el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) abre inscripciones para el Plan Mi Casa, la demanda se dispara: formularios que se completan en minutos, consultas constantes y personas intentando no quedar afuera de la lista.
Antes de anotarse, eso sí, hay un punto clave: el IPV establece criterios estrictos para determinar quién puede entrar y quién no. Conocerlos de antemano permite saber si vale la pena iniciar el trámite y evitar frustraciones.
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Qué exige el IPV para ingresar al Plan Mi Casa
Para acceder al Plan Mi Casa, el IPV pide primero una condición de residencia clara: el postulante debe ser argentino —nativo o nacionalizado— o extranjero con residencia legal, con al menos cinco años de radicación en Mendoza y DNI emitido en la República Argentina. El programa está pensado para personas con grupo familiar a cargo que convivan de forma estable, donde al menos dos de sus integrantes estén unidos por lazos matrimoniales, de hecho o por consanguinidad en línea ascendente, descendente o colateral en primer grado. También se pueden inscribir personas solas mayores, siempre que acrediten necesidad habitacional.
Otro punto central es la situación patrimonial. Ni el titular ni el cotitular pueden tener derechos de propiedad individual sobre inmuebles. Cuando existen derechos compartidos sobre una vivienda, el solicitante debe demostrar que ese inmueble no puede utilizarse como casa familiar y que existe una necesidad habitacional efectiva, algo que queda sujeto a la evaluación del IPV y a la tasación del bien. En los casos de inmuebles sometidos a usufructo, se exige acompañar copia certificada de la inscripción en el Registro de la Propiedad; el organismo puede ordenar una tasación particular o derivarla a la Comisión de Tasaciones y es el encargado de fijar el valor del bien.
También quedan afuera quienes ya hayan sido adjudicatarios o beneficiarios de créditos habitacionales otorgados por el propio IPV, por el Gobierno nacional, provincial o municipal, o por el Banco Hipotecario. A eso se suma un filtro legal: los postulantes no deben registrar inhibiciones ni figurar en el Registro de Deudores Alimentarios, ya que cualquier situación de ese tipo impide avanzar en el trámite.
En lo económico, se exige que el hogar tenga un ingreso superior a tres salarios mínimos vitales y móviles y que no supere los ocho salarios mínimos. Si la familia no llega al piso requerido, puede presentar un único fiador para justificar los ingresos necesarios según la vivienda elegida; el monto de la cuota se define en función de lo que gane ese garante y de su edad. Tanto el titular como el fiador deben cumplir la misma condición etaria: ninguno puede superar los 80 años al momento de terminar de pagar el préstamo.
Cómo sigue el proceso después de la inscripción
Quienes cumplen con todas las condiciones ingresan a la base de postulantes habilitados. Desde allí participan de licitaciones o sorteos según el cupo disponible. El IPV revisa la documentación, verifica los ingresos, analiza la situación legal de cada persona y confirma si puede adjudicar la vivienda. Solo después de esa instancia llega el momento de comenzar la obra o integrarse a un proyecto vigente.
El Plan Mi Casa no es la única opción disponible. El IPV mantiene diferentes líneas activas, orientadas a necesidades y perfiles distintos:
- Mendoza Construye: destinada a familias que no pueden acceder al crédito privado. Se trabaja junto a municipios para desarrollar viviendas nuevas, generalmente de dos dormitorios, en proyectos grupales.
- Construyo Mi Casa: pensado para quienes tienen terreno propio o planean adquirirlo. Permite financiar buena parte de la construcción, con superficies que van desde los 55 hasta los 140 m². Las cuotas se calculan en función del ingreso familiar.
- Otras líneas complementarias: el organismo también activa, según disponibilidad, programas de mejoramiento habitacional, urbanización y regularización, orientados tanto a municipios como a grupos específicos.


