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¿Funcionan las nuevas gotas argentinas que prometen revertir la presbicia?

La Anmat aprobó las primeras gotas para mejorar la visión cercana sin anteojos ni cirugía. Médicos explican a quiénes ayudan y qué límites tienen.

Las gotas con pilocarpina ya se venden en el país y ofrecen una solución temporal para la presbicia.

Las gotas con pilocarpina ya se venden en el país y ofrecen una solución temporal para la presbicia.

GETTY IMAGES

La Anmat aprobó este año la solución oftalmológica llamada Nearlea. Este anuncio abrió un debate sobre si estas nuevas gotas realmente funcionan para quienes empiezan a convivir con la presbicia. Se trata del primer tratamiento farmacológico para mejorar la visión de cerca sin anteojos ni cirugía, algo que hasta hace muy poco parecía impensado en el país. El medicamento, desarrollado por el laboratorio Elea, promete entre 6 y 8 horas de enfoque mejorado por cada aplicación diaria.

El principio activo es la pilocarpina al 1,25%, un componente que actúa achicando la pupila y ayudando al cristalino a acomodar el enfoque. En términos prácticos, genera un efecto estenopeico que aumenta la profundidad de campo y facilita la lectura cercana. Su uso es reversible, no invasivo y debe aplicarse bajo indicación médica.

La aprobación llegó luego del visto bueno de la FDA en Estados Unidos, lo que suma un respaldo internacional importante sobre su seguridad y eficacia. En Argentina ya está disponible con receta en las farmacias y con un precio de $29.000, con expectativas de cobertura por parte de la mayoría de las obras sociales y prepagas.

La presbicia, un fenómeno óptico que afectará a todos Foto: Shutterstock
La presbicia es esa dificultad que presentan las personas para ver de cerca cuando tienen más de 40 años.

La presbicia es esa dificultad que presentan las personas para ver de cerca cuando tienen más de 40 años.

Qué dicen los especialistas

Para entender hasta dónde llegan estas gotas, MDZ habló con la oftalmóloga mendocina Malena Parmeggiani, quien aclaró que la pilocarpina no es un descubrimiento nuevo, sino un medicamento usado hace décadas en pacientes con glaucoma. Según explicó, su funcionamiento se basa en “achicar la pupila para que algunos pacientes logren leer sin lentes por un tiempo limitado”, detalló Parmeggiani.

La especialista advirtió que el efecto no es universal, sino que funciona en ciertos perfiles y no sirve para todos los grados de presbicia. “Dura unas seis horas, se coloca una vez al día, y no se recomienda usarla todos los días. Es una solución temporal para etapas iniciales, porque cuando la presbicia avanza las gotas dejan de ser efectivas”, resaltó.

Nearlea - gotas presbicia
Un colirio con pilocarpina promete aliviar la vista cansada. La eficacia varía según el paciente y requiere evaluación médica previa.

Un colirio con pilocarpina promete aliviar la vista cansada. La eficacia varía según el paciente y requiere evaluación médica previa.

Parmeggiani también subrayó que antes de indicarlas es necesario un examen completo: fondo de ojo, revisión de retina y evaluación del estado general del cristalino. “No es para cualquiera, por eso la consulta oftalmológica es obligatoria”, añadió.

Experiencias reales y límites del uso de las gotas

Entre quienes ya las probaron, algunos usuarios señalaron efectos adversos como oscuridad o sensación de baja entrada de luz, especialmente porque la pupila queda más cerrada. Un paciente mendocino consultado por MDZ describió que “es como tener lentes de sol en todo momento”. Otros reportaron irritación leve, ojo rojo y dolor de cabeza, reacciones que suelen desaparecer solas.

También está el factor de que su acción se manifiesta mejor durante el día, ya que en la noche la disminución de luz puede resultar molesta para conducir o moverse en espacios poco iluminados. Por eso los especialistas recomiendan evitar su uso nocturno y administrarlas cuando se necesite leer, trabajar o realizar tareas de cerca especialmente en horas diurnas.

Aun así, para personas entre los 40 y 55 años con una presbicia leve o reciente, la experiencia suele ser más positiva. Permite reducir el uso de anteojos de lectura y ofrece una alternativa práctica para momentos puntuales sin depender de soluciones permanentes.

Una opción no definitiva

Los oftalmólogos coinciden en que la presbicia forma parte del envejecimiento natural del ojo y que no tiene cura permanente. En ese sentido, la opción definitiva continúa siendo la cirugía, ya sea con láser o mediante lentes intraoculares. Las gotas no reemplazan estos procedimientos, pero sí pueden acompañar el proceso para quienes todavía no desean intervenirse.

Otro punto importante es que la pilocarpina no detiene el avance de la presbicia. Su efecto es puramente sintomático: mejora la visión cercana mientras dura la acción del medicamento y nada más. Por eso, a medida que los años pasan y el cristalino pierde elasticidad, su utilidad suele disminuir.

Trucos para cuidar tus ojos y no dañarlos Foto: Shutterstock
Para quienes transitan la primera etapa de la presbicia, las gotas pueden ser una solución para evitar por unas horas el uso de anteojos.

Para quienes transitan la primera etapa de la presbicia, las gotas pueden ser una solución para evitar por unas horas el uso de anteojos.

De todos modos, Nearlea marca un cambio en el panorama de la salud visual: por primera vez aparece un tratamiento farmacológico para un problema que afecta a casi toda la población adulta. Y para muchos usuarios, la sola posibilidad de leer sin anteojos durante varias horas ya representa un alivio significativo.

¿Sirven o no?

La respuesta más realista es que sí sirven, pero no para todo el mundo ni en cualquier etapa de la presbicia. Funcionan mejor en personas jóvenes dentro del espectro del problema, ya que ofrecen un efecto temporal pero útil y resultan una herramienta más para mejorar la calidad visual cotidiana.

En definitiva, las gotas representan una solución intermedia para quienes buscan alivio sin intervención quirúrgica. Y aunque no sustituyen a los anteojos en todos los casos, sí logran reducir su dependencia y abrir un nuevo camino para el tratamiento de la visión cercana en Argentina.