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PAMI: qué pasará con los reintegros y los medicamentos para jubilados en 2026

El PAMI busca reconfigurarse para el año 2026 con modificaciones en los reintegros y en la cobertura de los medicamentos para jubilados.


De cara a 2026, el PAMI prepara una serie de ajustes en su esquema de reintegros y en la cobertura de medicamentos, con el objetivo de sostener la prestación en un contexto financiero complejo. Las modificaciones, que apuntan a ordenar los recursos del Instituto, podrían impactar en el acceso a ciertos tratamientos para una parte de los afiliados.

Actualmente, alrededor del 80% del presupuesto del PAMI se destina a servicios médicos y a la provisión de medicamentos a jubilados. A pesar de las medidas de contención, el organismo prevé que en 2026 continuará el déficit, aunque una eventual recuperación económica podría mejorar sus ingresos y aliviar la presión sobre las cuentas.

Las medidas del PAMI

La cobertura del 100% en medicamentos seguirá disponible, pero únicamente para quienes cumplan determinadas condiciones socioeconómicas. Entre los criterios establecidos se encuentran:

  • Tener ingresos que no superen 1,5 jubilaciones mínimas (o hasta tres haberes cuando hay una persona con discapacidad en el hogar).

  • No poseer afiliación simultánea a un servicio de medicina prepaga.

  • Contar con un solo inmueble, no tener vehículos con menos de 15 años de antigüedad y no registrar bienes de lujo.

De manera excepcional, podrán acceder al beneficio quienes, aun superando los límites de ingresos, destinen al menos el 15% de sus haberes al gasto en medicamentos.

Créditos Anses Jubilados - Interna 2

Jubilados y sus medicamentos, en la mira del PAMI en 2026.

Qué medicamentos mantienen cobertura plena en PAMI

El PAMI continuará brindando cobertura total en tratamientos considerados esenciales o de alta complejidad, como los vinculados con diabetes, VIH, cáncer, hemofilia, hepatitis B y C, trasplantes o insuficiencia renal.

En cambio, para medicamentos de uso común o para patologías menos severas, los reintegros se ubicarán entre el 40% y el 80%, dependiendo del caso.

El Instituto avanza además en modificaciones logísticas. Un ejemplo es la distribución de pañales, que comenzará a realizarse directamente en los domicilios de los afiliados. Según estimaciones internas, este cambio podría generar un ahorro anual cercano a los 5.000 millones de pesos, recursos que se redirigirían a otras prestaciones consideradas prioritarias.

Estas medidas se inscriben en un proceso iniciado con la Resolución 2431/2024, que rediseñó los criterios para acceder al subsidio social de medicamentos y abrió un intenso debate sobre su impacto.

Los cambios previstos para 2026 buscan garantizar la sostenibilidad del sistema sin afectar a los sectores más vulnerables. Sin embargo, las críticas, los reclamos judiciales y la reacción de los propios afiliados podrían derivar en nuevas revisiones o ajustes antes de su implementación definitiva.