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Nuevo acuerdo por el Pampa III: Argentina recupera productividad militar aérea y firma contrato de fabricación

La Fuerza Aérea y FAdeA firmaron un contrato por US$112 millones para fabricar y modernizar Pampa III y mantener aviones Hércules.

Avión Pampa III

Avión Pampa III

FAdeA

La Fuerza Aérea Argentina (FAA) y la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) firmaron el contrato interadministrativo para la fabricación de aviones de entrenamiento militar Pampa III, al cual se le agregó el mantenimiento de aviones de transporte Lockheed C-130 Hércules.

El miércoles pasado, en el edificio Cóndor el brigadier Gustavo Valverde, jefe de la fuerza y Julio Manco, presidente de la planta cordobesa estamparon la firma en un documento esperado por unos y demorado por otros.

Sin fotos, el ambiente no dio para instantáneas. Abrir la billetera para honrar el contrato millonario con presupuesto propio se vive casi como una obligación en el alto mando aeronáutico.

La fábrica cordobesa estaba en ralentí, sin producir, el personal con pago parcial de sueldo en abril que fue completándose durante el transcurso del mes y una larga fila de PyMes especializadas en proveedores de la línea de Pampa y del entrenador IA-100B con facturas impagas.

El contrato interadministrativo tiene por objeto la fabricación de 3 nuevas aeronaves IA-63 Pampa III y la conversión/modernización de 3 Pampa de versiones antiguas al modelo III Bloque II. Además, se agregó el mantenimiento para 3 aviones de transporte C-130 Hércules.

Se impuso una fecha tope para tener listos los Hércules: primera quincena de diciembre, se necesitan para la campaña antártica.

Qué incluye el acuerdo por el Pampa III

El acuerdo involucra una suma que alcanza los 112 millones de dólares. Claro, no de disposición inmediata. La letra del contrato fija un 30 por ciento a modo de adelanto para contar con los repuestos e insumos destinados a la línea de producción, aunque podría aplicarse un porcentaje mucho más modesto, de una cifra, presiones de la jefatura aérea al management de FAdeA, comentan en el directorio.

Hay una serie de pasos de delay burocrático entre ellos para que Mario Katzenell, secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, homologue la clasificación de “Secreto” que se dio al expediente y sus anexos, luego el pase del ministro Luis Petri a su colega Guillermo Francos, jefe de Gabinete para recién dar a luz la Decisión Administrativa que aprueba el contrato y el gasto con indicación de donde se imputará: jurisdicción 45, Ministerio de Defensa, sub jurisdicción 23, Estado Mayor General de la Fuerza Aérea.

luis petri
Luis Petri en el simulador del Pampa III.

Luis Petri en el simulador del Pampa III.

Un cálculo optimista apuesta a más de 30 días para que se complete todo el ciclo en las oficinas ministeriales dependiendo de gestiones y lobby de las espadas de Petri, entre ellas Luciana Carrasco, jefa de la unidad gabinete de asesores del ministro.

Pampa en producción plurianual

FAdeA recibe otra buena noticia, el contrato es plurianual a tres años para fabricación y conversión de las aeronaves Pampa III. Un esquema que permite planificar la producción, da certeza en la recepción de fondos conforme se cumplan los hitos programados y no se está sujeto a vaivenes erráticos de un gestor.

El IA-63 Pampa III Bloque 2, producto estrella de FAdeA, recupera presencia industrial justo cuando se conoce el interés de la fuerza aérea de Perú por 12 aeronaves.

También durante la sexta edición de la Feria Aeroespacial México, FAMEX 2025 que se hizo entre el 22 y 25 de abril se renovó la iniciativa mutua de coproducir la aeronave.

La eventual cooperación aprovecharía que la planta motriz del Pampa se fabrica en las instalaciones de Honeywell Aerospace de Chihuahua, México.

Una regla no escrita rige la comercialización de aparatos militares, el posible cliente quiere verlo primero en cantidad operando en la fuerza aérea del país constructor.

La importancia y el potencial de la fabricación del Pampa III

El modelo de negocio y su viabilidad de crecimiento radica en la fabricación para la Fuerza Aérea Argentina y la exportación a mercados militares de la región y de otros países en vías de desarrollo que buscan un entrenador de avanzada con bajo costo de operación y mantenimiento.

El potencial del Pampa III interesa, es un avión que cumple estándares de entrenador avanzado de bajo costo en comparación con otros del segmento y, con la integración de un radar asociado a sistemas de armas, puede cumplir el rol de ataque liviano.

Con más de una veintena de aparatos en dotación entre Pampa III y Pampa II a ser modernizados, abandonar el programa implicaría una pérdida al Estado de alrededor de 500 millones de dólares, sólo por el valor de los aparatos.

La fuerza nacional no podría prescindir del Pampa III aunque se sabe hay quienes reniegan de los recursos que pone el arma en la planta cordobesa.

Es una plataforma necesaria para la transición del piloto de caza hacia el F-16 adquirido a Dinamarca.