Mató a su marido en Godoy Cruz

Juicio por jurados: la Fiscalía no pidió prisión perpetua para la acusada

En la última jornada del juicio, la Fiscalía solicitó que Claudia Cortez sea condenada por "homicidio agravado por el vínculo bajo circunstancias extraordinarias de atenuación", reconociendo que la mujer fue víctima de violencia de género durante más de 30 años. La defensa, por su parte, solicitó la absolución asegurando que se trató de legítima defensa. "Estoy acá por tantas mujeres que están muertas por no haberse defendido", aseguró la acusada.

miércoles, 15 de mayo de 2019 · 14:04 hs

Esta mañana se llevó a cabo la última jornada de un juicio por jurado que ha resultado un verdadero desafío para los 12 ciudadanos encargados de impartir justicia. En el banquillo de los acusados está sentada Claudia Jaquelina Cortez Tarabay (49), quien el 28 de junio del año pasado asesinó de una puñalada a su esposo, Carlos Ernesto Pelayes (48), en el barrio Villa Jovita de Godoy Cruz.

En los alegatos finales, la Fiscalía, representada por el fiscal en jefe de Homicidios Fernando Guzzo, solicitó que Cortez sea condenada por "homicidio agravado por el vínculo bajo circunstancias extraordinarias de atenuación", por lo cual podría recibir una pena de entre 8 y 25 años de prisión en caso de ser considerada culpable por el jurado.

"Era víctima de violencia de género y estuvo 30 años sometida, pero no la justifico. No buscamos la perpetua para la señora Cortez, pero tiene que pagar por lo que hizo", indicó Guzzo en su alegato.

Y agregó: "Se hartó del maltrato. Fue la gota que colmó el vaso. Pero no justifica el hecho de que mató a su marido. Merece el castigo que la ley prevee. Era víctima de violencia de género, pero siguió siendo parte de esa relación nociva. La situación de Pelayes era tan frágil que podía volver a la cárcel en cualquier momento. Cortez es responsable por no pedir ayuda".

En tanto la defensa, representada por los abogados Carlos Moyano y Agustina Maiddona, solicitó que Cortez sea absuelta porque actuó en legítima defensa. Los letrados resaltaron que, la noche del hecho, Pelayes llegó ebrio y drogado e intentó someter sexualmente a la acusada, quien "se defendió como pudo".

"Cortez era víctima de violencia de género y lo confirmaron todos los peritos. Le decía puta, le decía bigotuda, le decía 'ya te vas a ir a coger a otro'. Siempre con los celos de por medio y palabras denigrantes. Le daba cachetazos, la agrarraba del pelo, le dejaba moretones y luego comenzó a violarla", señaló Maiddona en su alegato.

Y completó: "Ella al principio le ponía excusas cuando llegaba alcoholizado y drogado; a veces se conformaba y otras no y la violaba igual. Esa noche ella sintió que era distinto, que la amenaza era real y se defendió".

"Claudia no quiso matar a su marido. No fue a buscar un cuchillo. Usó un tramontina chico y le dio un único puntazo bajo la clavícula, no 10 puñaladas en el corazón. No ocultó el cuerpo, no ocultó la herida y llamó al 911. Lo que pasó después es irrelevante. Lo importante es lo que pasó antes. Ella pensaba que era un infarto porque no había luz natural en la habitación. La herida era interna, por eso no había sangre", agregó Moyano en su alegato.

La palabra de la acusada

Luego de los alegatos, Claudia Cortez hizo uso de la palabra y realizó su descargo ante el jurado. "Mis hijos me pidieron que venga acá. Ellos me pidieron que diga la verdad después de tantos años de callar. Sé que lo maté, no lo niego, pero me defendí. No lo quise matar y estoy muy arrepentida por mis hijos. Los golpes existieron, no me dieron el cáncer, pero hubieron un montón de palizas. Vine acá por tantas mujeres que hoy están muertas por no haberse defendido", cerró entre lágrimas la acusada.

Tras escuchar los alegatos, el jurado recibirá las indicaciones técnicas del juez Aníbal Crivelli y se retirará a deliberar si la acusada es culpable o no. Para llegar a un veredicto, los 12 jurados (6 hombres y 6 mujeres) se tienen que poner de acuerdo. En caso de que esto no ocurra, se declarará al jurado "estancado" y se deberá realizar un segundo juicio. Si vuelve a suceder lo mismo en el segundo juicio, la acusada será inmediatamente absuelta. Sin embargo, la Fiscalía podría desistir de esta posibilidad y retirar la acusación.