Vecinos de Chacras reclaman seguridad: les roban una rueda por semana

Los vecinos de Chacras de Coria denuncian desde hace tiempo una ola de robos. En ocasiones se trata de las casas y en otras -más frecuentes- de "robos exprés", mediante los cuales los delincuentes se llevan las ruedas de los autos en minutos.

En el barrio Will-Ri, muy cerca de la plaza, Luis Arias asegura que se ha puesto a contar los incidentes y que desde marzo de 2019 se produjeron al menos 40 sustracciones de ruedas. A veces, las víctimas denuncian. Y otras, sea porque no tienen tiempo o porque se hartaron, optan por la resignación. 

Luis prefiere reclamar, y sabe que su perspectiva es la de muchos. "El 20 de junio me robaron 2 ruedas a las 5.30 de la tarde; y el sábado pasado -más o menos a la misma hora- me robaron otras 2", recapitula. En esa segunda oportunidad, el hombre había instalado cámaras y logró captar el video que se muestra más abajo.

"Los policías hacen lo que pueden. Les falta equipamiento y apoyo de los jueces"

Dependiendo del modelo, una cubierta sola puede valer 15.000 pesos o más. Luis matiza: "a muchos nos consta que los policías de la zona hacen lo que pueden. Lo que pasa es que precisan más recursos y un apoyo fuerte por parte de los jueces. Si no, atrapan a los culpables y los tienen que soltar poco después".

Cómo actúan

La secuencia típica de un robo como estos dura unos 7 minutos. Los ladrones merodean, dan vueltas, observan los movimientos alrededor. Incluso aflojan las tuercas, vuelven a su auto para disimular y finalmente retiran la pieza en un flash.

"Yo había puesto tuercas antirrobo, para que no pudieran sacarlas. No sirvieron. Literal, actuaron en segundos", detalla Luis.

Hace meses que los vecinos piden coordinar acciones con las autoridades. En febrero, de hecho, se reunieron con referentes del municipio y de la policía distrital. Luego vino la pandemia y los acuerdos quedaron en la nada. "Queremos cerrar el barrio o, en su defecto, poner cámaras en las calles, para terminar con esto", propone Luis. 

Final inesperado

Mientras el entrevistado conversaba con MDZ, a pocos metros otra familia estaba en problemas.

El mensaje llegó al rato: "hoy entre las 20.15 y las 21.10 nos forzaron la puerta de casa y nos asaltaron. Se llevaron las 2  bicicletas y el equipo de música", contó el señor D, que vive en la calle Honor y prefirió resguardar su identidad. "A Dios gracias, estamos todos bien. No había nadie en casa", terminaba el texto.

Curioso: en el mismo instante en que se escribían estas líneas, el delito se adelantaba un casillero.