Lo que gana una empleada doméstica por 4 horas de trabajo semanal en julio de 2025
El salario de una empleada doméstica sigue siendo un tema de preocupación en medio de la inflación y la falta de un ajuste oficial.
La inflación sigue presionando sobre los salarios, y sin un ajuste oficial, las trabajadoras seguirán perdiendo poder adquisitivo.
Foto: FreepikEl trabajo doméstico en Argentina es fundamental para el funcionamiento de muchos hogares. Sin embargo, quienes se dedican a esta labor enfrentan una realidad compleja, donde la falta de aumentos salariales oficiales y la inflación afectan directamente a los ingresos de una empleada doméstica.
Aunque el salario mínimo, vital y móvil ha aumentado en varias ocasiones durante el año, las trabajadoras del hogar no han recibido ajustes similares, lo que las deja en una situación de incertidumbre.
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La actualización salarial de las empleadas domésticas depende de un acuerdo dentro de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, un organismo que reúne al Estado, los sindicatos y los empleadores. Sin embargo, hasta el momento no ha habido una definición sobre un nuevo ajuste, lo que genera preocupación. Ante esta falta de claridad, algunos empleadores se han adelantado y deciden pagar por encima de la escala salarial, reconociendo el impacto de la inflación sobre las trabajadoras. Estos pagos extras buscan evitar que sus empleadas pierdan poder adquisitivo mientras se espera una resolución oficial.
El transporte público y los viáticos: un alivio necesario para una empleada doméstica
Además de los salarios, otro factor que afecta a las trabajadoras domésticas es el aumento de los costos de transporte. Debido a que muchas dependen del transporte público para llegar a sus trabajos, algunos empleadores, para aliviar esta carga, deciden cubrir los viáticos. Aunque no es una obligación, esta medida permite que las trabajadoras sigan asistiendo al trabajo sin que el aumento de los costos del transporte sea un impedimento.
El salario de una trabajadora del hogar depende de varios factores. Uno de los más importantes es la modalidad de contratación: puede ser mensualizada, si trabaja más de 24 horas a la semana, o jornalizada, si trabaja menos de 24 horas. Para las trabajadoras que se encuentran en esta última modalidad, el pago se realiza por hora, y varía según la categoría y las tareas que realizan.
Por ejemplo, en julio de 2025, una supervisora que trabaje 4 horas a la semana, puede ganar entre $55.264 y $60.528, dependiendo de si vive en el hogar del empleador (sin retiro) o no (con retiro). Las trabajadoras que se encargan de tareas específicas o del cuidado de personas tienen salarios similares, mientras que las que realizan tareas generales (como limpieza o cocina) tienen un salario algo más bajo, pero aún dentro del rango establecido.
Las categorías laborales y cómo afectan el salario
En el régimen de trabajo de casas particulares, existen diferentes categorías que determinan el salario de las trabajadoras. Por ejemplo, las supervisoras, quienes coordinan las tareas de otras trabajadoras, tienen un salario más alto que aquellas que realizan tareas más específicas, como el cuidado de niños o personas mayores. También existe la categoría de "personal para tareas generales", que incluye a las trabajadoras que se encargan de la limpieza, el lavado y la preparación de alimentos.
A la hora de inscribir a una trabajadora, si realiza tareas de más de una categoría, se debe pagar el salario correspondiente a la categoría con mayor remuneración.
¿Qué se puede esperar en el futuro cercano?
La situación de las trabajadoras del hogar sigue siendo incierta. Si bien algunos empleadores están tomando medidas como el ajuste por inflación y el pago de viáticos, el panorama no cambiará hasta que se logre un acuerdo oficial sobre un aumento salarial. Mientras tanto, la inflación sigue presionando sobre los salarios, y sin un ajuste oficial, las trabajadoras seguirán perdiendo poder adquisitivo.
Es necesario que la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares se reúna para definir un nuevo aumento que permita a las trabajadoras del hogar afrontar el aumento de los precios y mejorar sus condiciones laborales. Mientras tanto, algunos empleadores están tratando de paliar la situación de la mejor manera posible, pero la solución definitiva está en manos del Estado y los empleadores.