Importaron perros de Chile para cuidar el ganado en Malargüe

El Departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables trasladó cuatro cachorros de perro pastor desde Chile a Malargüe para sumarlos al Programa de Mitigación del conflicto carnívoro-ganadero.

La llegada de estos cachorros mestizos, cuya genética es pastor de Pirineos y pastor de Anatolia, pudo concretarse como parte del convenio cooperativo con Wildlife Conservation Society y el trabajo conjunto con la Alianza Gato Andino de Chile/Argentina.

Un conflico a resolver

En Malargüe, varias especies de la biodiversidad faunística de la región Andino-Patagónica conviven con la producción extensiva de ganado menor, especialmente caprino, por parte de pequeños productores rurales. Esta convivencia genera competencia por el uso de recursos similares entre la fauna y los pobladores.

Para abordar este conflicto que genera pérdidas para el productor y un gran problema de conservación para la diversidad de carnívoros silvestres, dos organizaciones internacionales trabajan junto a la Dirección de Recursos Naturales Renovables. El objetivo es promover la coexistencia entre producción y conservación de fauna.

Objetivo: reducir ataques al ganado

El programa de Mitigación de Conflictos entre Carnívoros y Productores se desarrolla, entre otros sitios, en el sur de Mendoza. Este programa fue desarrollado con el fin de trabajar junto con los productores en la utilización de diferentes herramientas que ayuden a reducir los ataques de ganado por carnívoros silvestres. Uno de los métodos utilizados son los perros protectores de ganado. 

El programa utiliza perros mestizos, cruzas de razas genéticamente seleccionadas hace más de 6.000 años para realizar ese trabajo, como son el pastor de Pirineos y el pastor de Anatolia.

Los cachorros nacidos en el criadero de AGA Chile, son entrenados desde el nacimiento con ganado a fin de lograr lazos familiares entre los perros y el ganado para estimular, de ese modo, la futura protección del rebaño.

Los cachorros, nacidos en enero de 2019 y trasladados a Mendoza en julio, están siendo entregados a los productores rurales de la zona de Malargüe para comenzar sus tareas.

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Los disuasivos

Otra herramienta que se propone es la utilización de disuasivos que actúan inmediatamente en el depredador por estímulos disruptivos, interrumpiendo el normal comportamiento del animal al provocarle neofobia, irritación o pánico.

La sensibilidad que frecuentemente poseen los carnívoros frente a cambios inusuales en su ambiente intima al animal a no acercarse a un sitio determinado evitando el uso del área que se pretende cuidar. Los disuasivos pueden ser sonoros, visuales, químicos olfativos y gustativos.

Estos repelentes han sido probados para coyotes (Canis latrans), lobos (Canis lupus) y osos (Ursus sp.). Han mostrado ser efectivos bajo un uso correcto y ciertos tipos de manejo ganadero y con ciertas limitaciones. Son útiles para áreas pequeñas de pastoreo y/o en corrales pero no para pasturas amplias y abiertas. 

Por lo tanto, usualmente el disuasivo que sea utilizado debe ser cambiado periódicamente. En la Payunia, desde 2014 se están utilizando luces intermitentes como disuasivos para pumas y zorros, con la participación de productores que prueban el método, monitoreando su efectividad para mejorar la herramienta.  

No son mascotas

Los animales de fauna silvestre no pueden recibir el trato de las mascotas. Por esta razón, el comercio y tenencia sin acreditar procedencia legal están prohibidos por la normativa en materia de fauna silvestre. 

El hostigamiento y otros delitos contra la fauna silvestre están penados con multas que van desde $2.223 a $222.225 según la gravedad del hecho. Para denunciar casos de tenencia y comercio ilegal de fauna, se recomienda hacerlo a través del portal de denuncia en el sitio www.ambiente.mendoza.gov.ar.