El plan de la mendocina Betina Surballe para sanear Iosfa, la obra social militar
La mendocina Betina Surballe arranca con un plan para disminuir gastos y equilibrar las cuentas en Iosfa, la obra social militar.

La entidad atraviesa una gravísima crisis de deuda financiera. Foto: IOSFA
Betina Betsabé Surballe, la nueva presidente del directorio de la obra social militar y de seguridad a 3 meses de gestión publicó un listado de acciones a emprender y otras en ejecución para salir de la crisis financiera y de prestaciones del Iosfa.
El comunicado consta de 17 puntos, quizá hubiera sido mejor restar uno o sumar otro para no sumir el plan en efluvios de la numerología quinielera. Cabalística aparte, la iniciativa de Surballe propone “medidas para una gestión más eficiente y cercana a los afiliados”.
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En esencia el conjunto de acciones apunta a un férreo control de gastos en las áreas críticas como Personal, dice que hubo una disminución de la dotación “en un 18 % (desde 12/2023) y designaciones de nuevos responsables en áreas de Auditoría, Económico Financiero, Sistemas y Gestión Administrativa, priorizando el perfil profesional y la experiencia en gestión de salud”. Traducido no hay bolsa de trabajo a políticos.
Propone la realización de auditorías especiales y procesos para incrementar controles y detalla que hubo “una auditoría en los sistemas informáticos y, a partir de la detección de debilidades, se establecieron una serie de medidas tendientes a la reducción del gasto”.
Se trata de la auditoría ordenada por Defensa que ejecutó personal especializado del Ejército Argentino; -revelada por MDZ en la edición del 1 de setiembre-; la que arrojó ciertas “incoherencias” entre la facturación por servicios informáticos del SUA y del Sistema de Gestión de Cobranzas y los prestadores que daban el mantenimiento, además de otras novedades por mencionar un caso, en oferentes de servicios de internet en la provincia de Córdoba.
La consecuencia directa de esa auditoría fue el ahorro por una reducción inmediata de 134 millones de pesos mensuales del pago que hace Iosfa por abonos de mantenimiento informático.
En la misma línea de ahorro, Surballe dispuso una política de “alquiler cero” a las delegaciones del interior del país. Orientada a terminar con locaciones de oficinas o inmuebles innecesarios para el funcionamiento de las delegaciones cuando podrían acomodarse en edificios o instituciones de las fuerzas.
Gestiones para refuerzo presupuestario
Comunica en su escrito dos acciones centrales para sanear y enderezar el rumbo del Iosfa: “Gestiones para obtener refuerzo presupuestario y Renegociaciones con prestadores y proveedores”.
La primera misión está en manos de la “task force” de un solo hombre, el ministro de Defensa, Luis Petri, y su comandante es la máxima autoridad de las Fuerzas Armadas del país, Javier Milei.
De él depende un sí a la decisión de cumplir con el desembolso de deuda histórica por contribución patronal del Estado con Iosfa más otra porción por cálculo incorrecto (menor valor) de la cuota de afiliados que pagaron las fuerzas a Iosfa. Es un monto de alrededor de 112 mil millones de pesos.
Otro factor determinante de la ecuación de sustentabilidad, también resorte de Milei para con las tropas a su mando es la recomposición salarial al nivel del haber de las fuerzas de seguridad. El beneficiario militar activo paga el 6 por ciento y los retirados y pensionados el 8 por ciento del haber bruto en concepto de cuota de afiliado. De esa masa salarial de unos 600 mil beneficiarios salen los recursos para el funcionamiento de la obra social y no llega a cubrirse.
Roberto Fiochi, antecesor de Surballe, dio la respuesta más acertada. Dijo en una entrevista al medio Clarín: “El sinceramiento del valor del dólar a principios de 2024 trajo aparejado un sinceramiento de los valores de la medicina. Eso hizo que aumentara el costo de las prestaciones. Los valores que cobraban médicos y prestadores, los valores hospitalarios, estaban también pisados, por la administración kirchnerista. Todos sabemos que las prepagas aumentaron; el Iosfa tiene que pagar esos valores al mercado y no tiene posibilidad de aumentar sus ingresos. Y los valores de los sueldos de los militares han sido paupérrimos, debajo de la inflación. También (el costo de) la salud aumentó más que los índices inflacionarios. Eso hace que se produzca un desfase mensualmente, y quede en el pasivo de la obra social”.
El escenario más favorable para el despegue saneado del Iosfa sería la convergencia de recomposición salarial castrense y que el Estado honre la deuda histórica por contribuciones patronales. Es un capítulo esperado en la política de revalorización de las Fuerzas Armadas además del reequipamiento ya resuelto con medios incorporados como el caza F-16, los aviones Orion P-3 y los blindados Stryker.
Luego está la segunda iniciativa de fondo, “Renegociaciones con prestadores y proveedores” planteada por Surballe. Es gestión. Un demérito; a remontar por Surballe; que vino de la mano del primer presidente que asumió Iosfa en LLA, Oscar Sagás, que a semejanza de Sergio Massa en Economía del kirchnerismo, descontroló el gasto y llevó la deuda a niveles exorbitantes.
Quedan muestras y cargas de aquella discrecionalidad de la era Sagás, a modo de ejemplo: una actualización onerosa del valor de prestaciones acordado con un prestador de peso político, Sanatorio Güemes.
Con fecha 10 de abril de 2024 se requirió la intervención de la Comisión Evaluadora de Prestadores de Salud de Iosfa con relación a discrepancias por la actualización de valores por parte del prestador Silver Cross America Inc S.A. Sanatorio Güemes. Solicitó un 174 % de aumento promedio variable a partir del 1 de abril de 2024.
El negociador e interlocutor con el Sanatorio Güemes para la actualización de los valores fuera de pauta de acuerdo con el memorándum ME-2024-35758532-APN-GP#IOSFA, orden # 18 fue el entonces Subgerente de Planeamiento Sanitario, Aldo Caridi.
La Comisión puso reparos porque no se dio intervención ni participaron las oficinas atinentes al caso: la Unidad de Administración de Prestadores, la Subgerencia de Administración de Prestadores y la Gerencia de Prestaciones.
El acuerdo quedó sólo en manos de Caridi, colaborador de Sagás y además el informe de evaluación expuso que “no consta vinculada documentación respaldatoria ni intervención de la Delegación Provincial Área Metropolitana Buenos Aires quien ha dado inicio al EE de referencia”.
Finalmente se autorizó la actualización, pero la Comisión Evaluadora introdujo un condicionante, que “la facturación del primer mes posterior al acuerdo no supere el 30 por ciento del mes inmediato anterior, debiendo mantener este total a facturar hasta que se establezca una nueva pauta de incremento”.
Al término del comunicado Surballe hace una aclaración respecto de la información de la entidad, “aquello que circule en medios o redes y no sea oficial carece de confiabilidad”. “Publicaciones viralizadas, que escapan a la responsabilidad de Iosfa, reflejan claramente una mala intención, buscan generar confusión en nuestra gente y probablemente responden a intereses personales o políticos”.
Esta vez el texto sea por omisión o quizá evitar repeticiones no consignó una frase de la primera gacetilla que es el objetivo del afiliado: “Es indispensable poder avanzar en este proceso de saneamiento para cumplir con el compromiso asumido desde el primer día: recuperar la obra social para devolvérsela a las Fuerzas Armadas en condiciones sanas, equilibradas y sustentables”.
El ministro jefe de Gabinete Guillermo Francos también se refirió al cambio de modelo de gestión de Iosfa en el informe al Senado, estamos buscando soluciones al tema de Iosfa, “estamos trabajando con las fuerzas para ver cómo se replantea y ver si hay interés en algún prestador privado para hacerse cargo o si lo hacen las Fuerzas Armadas por sí mismas”.