Débora Ranieri: "Cuando el derecho se transforma en una herramienta de esperanza"
La doctora Débora Ranieri preside Prodeci, la Asociación para la Promoción y Defensa de los Derechos Civiles, con una mirada que combina profesionalismo, sensibilidad y una profunda vocación de servicio.
Débora Ranieri, titular de Prodeci.
Santiago Aulicino / MDZProdeci, Asociación Civil para la Promoción de los Derechos Civiles creada en 2009, trabaja con litigios estratégicos, seguimiento legislativo y consejería a familias, docentes y profesionales de la salud. Su presidente Débora Ranieri describe un mapa de casos que abarca ESI, objeción de conciencia, disforia de género en menores y conflictos escolares.
La doctora Débora Ranieri, es esposa, mamá, abogada, investigadora, doctora en Ciencias Jurídicas y docente, cita un fallo reciente que permitió “recuperar el nombre de nacimiento” de una adolescente y cuestiona prácticas de registro y protocolos educativos. “Estamos poniendo un casino en la mano de los niños”, advierte sobre contenidos y decisiones que, según su mirada, avanzan sin el debido control de los padres y las instituciones.
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La organización también interviene en debates sobre maternidad subrogada, eutanasia y la aplicación del DNU 62/25 —que, según explica, “prohíbe la hormonización y mutilación de menores”—, hoy bajo revisión judicial. Referencia informes internacionales, como el caso Cass en Inglaterra, y publicaciones propias sobre Roe vs. Wade y el fallo Dobbs.
Entrevista completa a Débora Ranieri
-Gracias Débora por estar acá. Y me parece que, de la mano de la docencia, vamos a enlazar la primera pregunta. Presidís Prodeci, imagino que en aras de hacer docencia también. ¿Qué es “Prodeci”?
-Bueno, Prodeci es una Asociación Civil para la Promoción de los Derechos Civiles; eso quiere decir toda esa sigla. Existe desde 2009 y se constituyó con un grupo de abogados interesados en poder trabajar en las distintas áreas de protección de la familia, de la niñez, de los profesionales de salud, en educación y ante el avance de determinadas leyes que fueron vulnerando los derechos más importantes de la familia, de los niños, de los profesionales de salud y de los docentes o educadores, se hizo necesario un espacio que pudiese trabajar desde allí. Nuestras áreas de trabajo son varias. Tenemos, por un lado, litigios estratégicos: tomar casos que permitan sentar precedentes, que puedan servir para la interpretación de las leyes. También hacemos seguimiento legislativo, asesoramiento y análisis de anteproyectos de ley que van saliendo todo el tiempo.
Otra área es la consejería: personas que, ante problemas puntuales, nosotros aconsejamos cómo actuar. Por ejemplo, objetores de conciencia en el área de salud, padres de familia frente al avasallamiento de sus derechos en la escuela con sus hijos. Todo el tema que ahora estamos trabajando hace un año con familias que tienen hijos con disforia de género, a través de la Asociación Manada, siguiendo caso por caso: pérdida de guarda de sus hijos, conflictos con los profesionales de salud o en la escuela. Acabamos de tener una sentencia a favor del cambio de nombre de una chica que volvió a recuperar su nombre de nacimiento y su partida de nacimiento. A raíz de la implementación de la Ley de Género, ella se apuró, digamos, hizo un cambio, y a los pocos meses se dio cuenta de que no era ese el problema. La Ley de Género dice que se puede ir rápidamente hacia el cambio, pero para volver hay que judicializar.
-¿Para recuperar el DNI original?
-Exacto, para ir; al Registro Civil y en diez minutos les hacen el cambio, pero para volver y rectificar, hay que ir a un juez, poner un abogado, y desde febrero que interpusimos la demanda, acaba de salir la orden del registro para rectificar de nuevo la partida de esta chica. Además, depende de poder anotarse en la universidad con su nombre, terminar el colegio con el diploma. Bueno, eso es algo que tenemos que concientizar mucho, porque es una barbaridad. Esta chica era menor de 16 años y, sin la autorización de los padres, el Registro Civil le hizo todo ese cambio.
-¿O sea que se puede hacer?
-No, no deberían, porque la Ley de Género dice que tiene que ser con autorización de los padres. Pero hacen una lectura de la Ley de Género con el Código Civil, y entonces dicen que a partir de los 16 ya no necesita ninguna autorización. Bueno, esto estamos tratando de que se cambie incluso, y que haya una reglamentación más específica. Depende de cada provincia, porque el Registro Civil es de cada provincia. En CABA habían avanzado en este sentido y ahora CABA acaba de hacer una normativa que dice que no, que no pueden hacerlo sin la autorización de los padres, porque el cambio de nombre en estos casos los empuja a la transexualidad; es el primer paso, ¿no? En lugar de ver qué les pasa, si hay algún otro conflicto, si hay algún otro problema de base, si están sufriendo por algo, inmediatamente hacen este cambio con la Ley de Género y los expone a mayores peligros.
-Claro. Es difícil, desde el lugar de los papás, sentirnos un poco bombardeados y avasallados, porque mencionás esto de que hasta cambiaron el DNI sin notificar a los padres. Hay otras mamás que han hecho denuncias porque en la escuela obligaron a sus hijos a leer en voz alta o a ver películas. Con las películas es muy claro, porque está la clasificación: son prohibidas para menores de 16 años, por ejemplo, o de 18. Y en un primer o segundo año los propios profesores la proyectaron. ¿Qué podemos hacer los papás frente a esto?
-Sí, bueno, creo que la Ley de Educación Sexual Integral es una ley bastante corta y acotada, que le da lugar a los padres, que da lugar al ideario de la escuela, que establece que esa enseñanza se tiene que dar desde el punto de vista biológico, jurídico, social, en todos los aspectos. El biológico se borró. En los años sucesivos a la ley se fue introduciendo, a través de los ministerios de educación y de resoluciones del Consejo Federal de Educación, mucha ideología en esa materia, entre ellas, a partir de la Ley de Género, esto de que el sexo no nacemos ni mujer ni varón, sino cómo nos autopercibimos. Y, a su vez, una comprensión de la sexualidad que da lugar a, por ejemplo, un taller en Mar del Plata donde dieron ESI y pornografía sin que los padres supieran. Les estaban haciendo llegar a los adolescentes a sitios de pornografía para que ellos evaluaran en ese taller si esa pornografía era patriarcal o heteronormativa. No era una cuestión de crítica a la pornografía ni al daño que pueda hacer, sino en ese sentido. Bueno, todo esto se ha hecho a espaldas de los padres, sin que les avisen previamente, sin decirles qué tema les van a dar, sin mostrarles el temario. Es de una manera abusiva, porque el derecho de los padres de educar a sus hijos de acuerdo a sus valores y principios es un derecho constitucional, desde tratados de derechos humanos. Con lo cual, ninguna ley inferior ni ninguna normativa puede violar esto.
A partir de que muchos padres empezaron a tomar noticia, si sus hijos les contaban, comenzaron los reclamos en las escuelas. Con Prodeci desde 2017 o 2018 venimos asesorando familias, presentando cartas documento, dejando actas en los colegios, despidiendo a docentes que muchas veces hacían eso sin que el director supiera, etcétera, etcétera. Y ahí desde hace un tiempo vemos que hay un mayor protagonismo de las familias, de estar alertas en ver qué pasa en esto. Todavía hay un camino por recorrer acerca de cómo se interpreta la ley de ESI, cómo se implementa en cada provincia, qué pasa en cada ministerio de educación local; pero el lugar por antonomasia de poner un límite a estos abusos, es la familia. Bien, en la medida en que la familia se involucre, nosotros siempre decimos la familia debería ir en marzo al colegio. Cuando empieza el ciclo lectivo, quiero saber qué le van a dar a mi hijo en talleres de ESI en el año. Saber de antemano, poder oponerse si hay algo que es abusivo. Por otra parte nosotros creemos que se tiene que sacar la transversalidad de la ESI porque , se meten en todo. Por ejemplo en literatura ha sido un ámbito en el que a través de libros de novelas se ha introducido esto que vos decías de hacerles leer en voz alta libros con contenido pornográfico, con contenido ideológico. Y claro, antes un padre no iba a mirar qué libros de literatura tiene que leer su hijo durante el año. Uno confía que el colegio va a seleccionar obras clásicas, obras adecuadas. Es muy importante la comunicación hijos, padres y la comunicación familia escuela, que también eso hay que restaurar, porque a veces el colegio parecería que se pone contra los padres, como si los padres fueran los enemigos de la escuela o del docente. Entonces no les cuenten nada a sus padres que estamos viendo esto. ¿Cómo no les cuenten nada, que están dando algo que los padres no pueden saber, no? Entonces queda todo en el aire, no hay constancia.
Prodeci es una asociación para la promoción de los derechos civiles
-Ante un abuso, el primer signo de alerta es el secreto.
-El secreto. Claro, cuando alguien te dice no digas nada. Y esto es abuso de autoridad y abuso institucional, porque un menor que va a hacer, un adolescente. Si el docente lo dice claro y lo pone y me lo hace leer. Nosotros logramos que en una escuela le sacaron de la evaluación de literatura uno de estos libros, porque estaba para ser evaluado en literatura, tenían obligación de leerlo. No es que es optativo, como se decía, no, esto está en la biblioteca, el que quiere va y lo lee. No, no, no; estuvo en el contenido de muchas escuelas.
-Sí, y de todos modos ese no es argumento, la biblioteca escolar, sabemos que está inserta en la comunidad escolar, así que hay que revisar ese material . Débora, Prodeci está integrada por profesionales de las leyes. ¿Son todos abogados?
-Sí, abogados de un staff, diríamos fijo. Después tenemos abogados asociados que a los cuales consultamos porque no nos olvidemos que nosotros recibimos pedidos de todo el país y los abogados que litigan tienen que patrocinar con matrícula local. Entonces, cuando surge un caso, en Tucumán, en Santa Fe, en otras provincias, entonces procuramos abogados de esos lugares para poder ayudar. Y además del área de familia y educación, hemos trabajado mucho con objetores de conciencia frente a la ley de aborto. Ahí se armó una red nacional y permanentemente trabajamos con grupos de de profesionales de salud que nos nos hacen eh consultas sobre problemas particulares que suceden dentro de los hospitales en torno a la objeción de conciencia y a la implementación de la Ley de aborto. También hemos ayudado a algunas asociaciones, por ejemplo, las asociaciones que asisten a maternidad vulnerable, como CAM, Grávida, en asesoramiento y en un litigio que tenemos sobre ese tema. Y bueno, ahora estamos, este año, con un mega expediente que es para defender el DNU 62/25, que prohíbe la hormonización y mutilación de menores.
-¿En referencia a lo que se denomina "niñez trans"?
-Exactamente, lo que se denomina así. En febrero de este año, el Gobierno sacó un decreto de necesidad y urgencia prohibiendo esto, cambiando la Ley de Género, y varias asociaciones LGBT se presentaron en diferentes jurisdicciones para invalidar ese DNU y que se siga haciendo lo que se viene haciendo en los hospitales: bloqueadores de pubertad desde los ocho o nueve años, hormonización cruzada en adolescentes y operaciones de mastectomía y otras operaciones que prevé la ley.
-Débora, desde lo médico, ¿es todo experimental, no?
-Sí. Esto se venía haciendo en Europa y en Estados Unidos también, y ya hace varios años que en todos esos países empezaron a revisar si atender a menores con problemas de identidad sexual o transexualidad, o disforia de género —que por otro lado es un diagnóstico que hay que hacerlo con mucho cuidado y tiempo—, la mejor manera era intervenir el cuerpo o primero explorar si psicológicamente había alguna cuestión de base que los llevaba a creer que tenían disforia de género. Lo que descubrieron en Europa, específicamente en el informe Cass de Inglaterra, que llevó cuatro años su elaboración, y en Estados Unidos lo mismo, es que hormonizarlos, bloquear la pubertad u operarlos era intervenir el cuerpo sin solucionar lo que en la psiquis estaba pasando. Estos chicos se operaban, se hormonizaban, llegaban a los 24 o 25 años y su angustia psíquica continuaba, y ya tenían el cuerpo arruinado, esterilizado de por vida. Nosotros ahora tenemos un par de casos de gente que está detransicionando, con posibilidad incluso de demandar judicialmente a estos centros de salud que los han empujado con mucha irresponsabilidad a estos tratamientos. O sea, lo que dijeron en Europa es que se estaba experimentando con menores porque no había estudios a largo plazo de si ese era el mejor mecanismo. Bueno, ahora esto está en sede judicial, en un juzgado federal, que va a tener que resolver si este DNU que frenó todo esto en Argentina es válido o no.
-¿El trabajo de Prodeci es dentro del área nacional?
-Sí, este litigio en sede federal. Se declaró colectivo, con lo cual se han presentado asociaciones de todos lados. Nosotros nos presentamos como “Prodeci” y también patrocinamos a varias familias de Manada, que tienen a sus hijos con este problema, para que puedan defenderse y llevar sus argumentos.
-Manada es un grupo de mamás con hijos con disforia de género acelerada.
-Sí, se llama así.
-Veíamos en la página de Prodeci, temas como el de embriones congelados, o un caso que hubo en Córdoba de un bebé que se "había encargado", por subrogación de vientres, y después nació prematuramente con problemas de salud.
-Sí. La mamá que había encargado la subrogación lo abandonó. La mamá que lo había gestado dijo que ella no quería ser madre. Entonces, una jueza lo declaró en condiciones de adoptabilidad. Un caso muy cruel, que demuestra que esta cuestión de la maternidad subrogada debería prohibirse.
Bueno, nosotros ahora estamos abordando esas dos áreas: maternidad subrogada y análisis de los proyectos de ley, porque otra área que no comenté es el área de capacitación.
Nosotros tenemos permanentemente conversatorios donde hacemos llegar a la sociedad civil distintos temas relevantes. Lo jurídico a veces es muy arduo de entender, entonces tratamos de que la gente lo pueda comprender: maternidad subrogada, eutanasia, hormonización de menores, ESI, ENIA, etcétera. También en educación. Tenemos en nuestra página de YouTube de Prodeci, además de la página web, todos los conversatorios que hemos dado en estos últimos años.
-Perfecto, eso para ayudarnos a la sociedad civil a entender un poquito y conocer herramientas. Y para ir cerrando, por ahora, esta conversación: nos trajiste un libro que se titula El aborto en Estados Unidos. Lecciones de Dobbs para Latinoamérica.
-Bien. Este fue un libro que publicamos hace ya dos años, donde mostramos el caso Roe vs. Wade, en Estados Unidos, en 1973. Había sido la primera vez que se legalizó el aborto en ese país. A partir de ahí, todos los países de Latinoamérica citaban ese caso para traccionar en sus países la legalización del aborto, y hubo toda una presión de legalización en Latinoamérica. En 2022, la Corte de Estados Unidos revierte esa sentencia de Roe vs. Wade, diciendo que había sido un grave error jurídico considerar que había un derecho al aborto en la Constitución de Estados Unidos. Entonces, nosotros nos tomamos el trabajo de ver todos los países de Latinoamérica —incluida Argentina, en el caso F.A.L.— que habían citado Roe vs. Wade. Bueno, ahora, ¿qué van a hacer con Dobbs? Porque si Estados Unidos cambió su interpretación sobre esta cuestión, debería pasar lo mismo en Latinoamérica. Por eso, este es un libro que, en realidad, debería estar en la mesa de cualquier juez. Así que, ante las demandas que hay contra la ley de aborto —que son más de 40 ya—, esto es un material de recopilación, hecho por estudiantes, por profesores, donde abordamos las distintas temáticas sobre este tema. Y ahora estamos por sacar un segundo libro, que es a raíz del caso Beatriz, de la Corte Interamericana, donde la Corte frenó el avance del aborto a nivel internacional, diciendo que no hay un derecho al aborto desde el punto de vista de los derechos humanos. Ese fallo, que fue bastante tergiversado en los medios, nosotros acercamos los argumentos jurídicos que están en la sentencia para que puedan estar al alcance de todos.

