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Crean boletas en Braille para garantizar el voto autónomo de personas no videntes en las elecciones

La ONG Tiflonexos fabrica plantillas en Braille para que personas con discapacidad visual puedan votar con la boleta única de papel sin asistencia en las próximas elecciones.

En el marco de las elecciones, una ONG inició una campaña para crear plantillas en Braille para las personas no videntes.

En el marco de las elecciones, una ONG inició una campaña para crear plantillas en Braille para las personas no videntes.

Foto: @Tiflonexos

La ONG Tiflonexos tomó la iniciativa de producir plantillas en Braille que permitirán a las personas no videntes o con baja visión votar de manera independiente en las próximas elecciones. La medida surge luego de que la Justicia Electoral no incorporara este recurso dentro del nuevo formato de Boleta Única de Papel, lo que dejó fuera del proceso accesible a un amplio sector del electorado.

El director de Tiflonexos, Pablo Lecuona, explicó que “el sistema no contempla a votantes ciegos ni de baja visión”, lo que obliga a que quienes tienen discapacidad visual deban votar acompañados por otra persona, incluso autoridades de mesa, vulnerando el principio del voto secreto.

El proyecto busca ofrecer una alternativa sencilla y económica. Las plantillas en Braille son hojas caladas que se colocan sobre la boleta convencional, permitiendo identificar con precisión dónde marcar la opción elegida. Lecuona señaló que este mecanismo ya se aplica de forma manual en provincias como Chaco y Formosa.

Un recurso accesible y de bajo costo para las elecciones

Según explicó el director de la ONG, la accesibilidad había sido contemplada en el texto original de la ley de Boleta Única de Papel, pero fue eliminada durante su tratamiento en el Senado por “razones presupuestarias”. Sin embargo, Lecuona aseguró que el costo de implementación es mínimo: “Hacer la plantilla implica simplemente imprimir una hoja en Braille y calarla; su costo equivale apenas al 0,1% del gasto total de impresión de boletas”.

Frente a la falta de acción estatal, Tiflonexos impulsó una campaña para fabricar 1500 plantillas —1000 destinadas a la Provincia de Buenos Aires y 500 a la Ciudad— con el objetivo de garantizar el voto autónomo a unas 30 mil personas. La producción total demandará una inversión estimada en tres millones de pesos, que la organización busca reunir mediante donaciones.

La accesibilidad como derecho electoral

Durante una reunión con el juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla, Lecuona manifestó que “la burocracia hace que no se llegue” a tiempo para aplicar medidas inclusivas desde el Estado. En este contexto, distintas organizaciones locales se sumaron a la iniciativa: el Centro de No Videntes (CENOVI) en Chaco y la Escuela de Ciegos de Formosa, dirigida por Nelly Silguero, coordinarán la distribución de las plantillas en sus respectivas provincias.

Además, el referente de Tiflonexos advirtió que el diseño visual de la Boleta Única también representa una barrera para quienes tienen baja visión o dificultades de lectura, incluso sin considerarse personas con discapacidad: “El formato genera contaminación visual y complica la identificación de los candidatos”.

Lecuona remarcó que el problema radica en que “el número de electores con discapacidad visual es considerado bajo”, lo que los deja fuera de las prioridades institucionales. Por eso, desde la sociedad civil, distintas organizaciones buscan suplir esa ausencia estatal y garantizar el derecho al voto secreto y autónomo para todos los ciudadanos.