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Cómo hacer correctamente el experimento del volcán con alcohol etílico y por qué puede ser peligroso

El clásico volcán en erupción es una maqueta didáctica popular pero, al usar alcohol etílico, se transforma en un riesgo si no se toman precauciones.

Hace algunos días, ocurrió un incidente por intentar este experimento en Pergamino, que ahora se replicó en Palermo.

Hace algunos días, ocurrió un incidente por intentar este experimento en Pergamino, que ahora se replicó en Palermo.

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El experimento del volcán en erupción es uno de los más conocidos en ferias de ciencias y aulas. Aunque suele realizarse con vinagre y bicarbonato, en algunos casos se reemplaza por alcohol etílico para lograr un efecto con fuego real. Esta variante, sin embargo, implica peligros considerables si no se maneja correctamente como ocurrió en estos colegios.

Cómo funciona el experimento del volcán con alcohol

El modelo de volcán busca simular una erupción volcánica mediante una reacción química o una combustión controlada. La versión tradicional utiliza bicarbonato de sodio, vinagre y colorante rojo para recrear la “lava” que fluye del cráter, generando espuma por una reacción ácido-base inofensiva.

En cambio, cuando se usa alcohol etílico, el principio cambia completamente. El alcohol, al ser inflamable, permite producir una erupción con fuego visible. Se coloca en el interior del volcán, generalmente hecho de cartón, arcilla o yeso, y se enciende con una llama para obtener un efecto más espectacular. Sin embargo, este proceso implica una combustión rápida y altamente riesgosa.

El alcohol líquido o en gel puede prenderse de forma instantánea y, en presencia de aire, generar una llama casi invisible. Si el material del volcán o el entorno no son seguros, puede ocurrir una explosión repentina como las registradas en escuelas de Palermo y Pergamino, donde varios alumnos resultaron heridos al encender el experimento sin medidas adecuadas.

Mirá el video del fallido experimento

Explosión del volcán artificial en Pergamino

Riesgos del uso de alcohol en ferias de ciencias

Los accidentes recientes revelan la importancia de comprender el comportamiento del alcohol etílico. Su vaporización rápida y su bajo punto de ignición provocan que, al mezclarse con oxígeno, se produzca una combustión intensa. Una mínima cantidad derramada o una chispa cercana pueden generar una llamarada o explosión.

En ambos incidentes, el del Colegio Guadalupe de Palermo y el del Instituto Comercial Rancagua de Pergamino, el fuego se propagó de manera súbita durante ferias escolares. En Buenos Aires, cinco estudiantes debieron ser atendidos por quemaduras, mientras que en Pergamino diez resultaron lesionados, una de ellas de gravedad. Los relatos coinciden en que las llamas se extendieron en segundos, sin posibilidad de control inmediato.

Precauciones y alternativas seguras

Los especialistas en educación científica recomiendan evitar el uso de sustancias inflamables en actividades escolares. En su lugar, se sugiere optar por materiales inocuos y seguros como:

  • Bicarbonato de sodio y vinagre.
  • Jabón líquido o detergente para dar textura a la “lava”.
  • Colorantes alimentarios o témperas para simular el magma.

Estas combinaciones generan una reacción visible y divertida sin peligro de incendio. En cambio, el uso de alcohol o fuego abierto debe quedar reservado para laboratorios profesionales, bajo supervisión de personal capacitado y con elementos de seguridad como matafuegos y protección ocular.

Educación y prevención

El Ministerio de Educación trabaja actualmente en un protocolo para regular los experimentos en ferias científicas y prevenir incidentes. La medida busca garantizar que los proyectos didácticos sean seguros, con instrucciones claras sobre qué materiales están permitidos y cómo deben manipularse.

La clave está en enseñar ciencia de forma responsable: entender los procesos químicos y físicos detrás de cada experimento, pero también los riesgos que implican ciertas sustancias. La curiosidad científica debe ir acompañada de prudencia, planificación y conocimiento de las reacciones involucradas.