Transferencia de autos: cómo evitar fraudes y caer en problemas legales

Realizar una transferencia de vehículo puede parecer un trámite sencillo, pero si no se conocen ciertas normas básicas, se corre el riesgo de caer en conflictos legales, ser víctima de estafas, fraudes o incluso perder derechos sobre el automotor.
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Así lo advierte la abogada Fabiana Cerruti, excoordinadora de Asuntos Normativos y Judiciales de la DNRPA y actual docente en FUCER, quien insiste en que una mínima capacitación puede evitar consecuencias graves.
En Argentina, donde un automóvil no solo implica una inversión importante sino también posibles implicancias judiciales por accidentes, divorcios o sucesiones, la falta de conocimientos sobre el sistema registral suele derivar en pérdidas económicas y litigios que podrían haberse evitado.
Cerruti subraya que el Registro del Automotor cumple un rol clave en la seguridad jurídica del sector. “Más allá de ser una oficina burocrática, es la única herramienta que permite acceder al historial completo de un vehículo: si tuvo embargos, quién figura como propietario o si fue usado como garantía en un crédito”, explica. Esta información es fundamental antes de comprar, vender o usar un automóvil como prenda.
Muchos errores comunes ocurren por desconocimiento. Uno de los más habituales es vender un vehículo y no completar la transferencia. “En esos casos, el vendedor debería realizar una ‘denuncia de venta’, trámite que lo exime de toda responsabilidad en caso de accidentes o infracciones cometidas por el nuevo dueño”, señala Cerruti.
Desde el otro lado, el comprador que no finaliza el traspaso también se expone. “Solo con la intervención de un encargado de registro se asegura la figura del comprador de buena fe. Y si llegara a haber un inconveniente, ese encargado debe responder y cubrir cualquier daño”, agrega la especialista.
Incluso en escenarios complejos como un divorcio o una sucesión, el registro permite resolver la titularidad del vehículo de manera ágil, sin necesidad de recurrir a escribanos ni jueces. “Si todos los involucrados son mayores de edad y están de acuerdo, se puede transferir el auto directamente presentando la sentencia de divorcio o la declaratoria de herederos, con un costo que representa apenas el 1% del valor del vehículo”, destaca.
Otro recurso útil, aunque poco conocido, es la “denuncia de compra”, recomendable si quien adquiere el automóvil no logra obtener todos los papeles en regla. Este trámite permite circular con una cédula provisoria hasta concretar la transferencia.
Para prevenir engaños, Cerruti recomienda siempre solicitar un informe de dominio, un documento que puede gestionarse en minutos desde el celular o la computadora, y que revela la situación legal del vehículo y su titular actual. “Es más barato que un alfajor, y puede ahorrarte muchos dolores de cabeza”, ironiza.
El desconocimiento sobre estos procesos no solo afecta a particulares. También perjudica a profesionales del derecho, mandatarios, personal de registros y otros actores del sistema. Por eso, Cerruti dictará desde el 23 de mayo un curso virtual enfocado en brindar herramientas teóricas y prácticas sobre registración, medidas cautelares, leasing, fideicomisos, prendas y más. Cada módulo podrá contratarse por separado y está dirigido a quienes trabajan o interactúan con el ámbito registral automotor.
“Muchos problemas legales se pueden evitar si uno sabe cómo actuar. Con la información correcta, se gana en seguridad y se evitan consecuencias costosas”, concluye Cerruti.