No va más: las insólitas apuestas sobre quién será el próximo Papa

Los sitios y casas de apuestas no se quedan atrás ante las predicciones de distintos sucesos que envuelven al mundo. Elecciones presidenciales, partidos de fútbol, y ahora sucesores a ser el nuevo líder de la Iglesia católica. Tal es así que en la últimas horas se dieron a conocer las distintas predicciones sobre quién será el próximo Papa tras la muerte de Francisco.

Estamos ante un juego que no tiene límites. Según los apostadores, la elección que se dará en el cónclave se centra en cuatro candidatos. Dos italianos, un húngaro y un filipino. 

Qué opinan las casas de apuestas sobre el próximo Papa

Ante la incertidumbre, los sitios de apuestas ya tiene sus cuatro candidatos que se definirían en el cónclave. Según muestra Polymarket, en sus acciones el italiano Pietro Parolin acumula el 28% de las apuestas. Este mismo tuvo un máximo del 37% en la noche del lunes, día en el que murió el papa Francisco. 

Quien le está presentando la disputa es el filipino, Luis Antonio Tagle, quien cosecha acciones cercanas al 25%. Por otra parte, el otro italiano, Matteo Zuppi, y el húngaro Péter Erdó integran las apuestas que mantiene al tanto a los usuarios.

Por el lado del sitio 1XBET, los apostadores están dejando en alto las acciones para el candidato italiano Pietro Parolin, dato que coincide con otras casas. Por debajo la integran Péter Erdo, Luis Antonio Tagle y Matteo Zuppi. Un parecido cuadro de acciones que presenta Polymarket. 

Cuáles son los candidatos a ser jefe de la Iglesia católica

Según la información que brindó Edward Pentin, uno de los máximos especialistas sobre el Vaticano, los candidatoss que están cerca de ocupar el puesto que dejó el papa Francisco tras su muerte son ocho. 

Uno de ellos es el húngaro de 71 años, Péter Erdo, quien es cardenal gracias a la elección de Juan Pablo II. El candidato, es además, presidente de la Conferencia Episcopal húngara. Por su parte, trabajó para rehabilitar en el cargo al cardenal Mindszenty, su predecesor, que luchó fuertemente contra el comunismo en Hungría.

Otro candidato es el filipino de 67 años, Luis Antonio Tagle, un progresista, carismático, cercano a la gente y prefecto de Dicasterio para la Evangelización. Además, tiene un enfoque en la misericordia y la justicia social, alineado al legado de Francisco. Otro de los datos sobre él es que podría ser el primer Papa asiático. 

¿Estaremos ante el primer papa africano? Peter Turkson, de 76 años, es el candidato ghanés que podría romper con los esquemas de la Iglesia católica. Es expresidente del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y un moderado que combina la sensibilidad social y diplomacia.

El norteamericano de 76 años, Raymond Burke, es el candidato apoyado por Donald Trump. Este representa el sector más conservador, por lo que fue un fuerte opositor a Francisco, especialmente a todas las reformas de los últimos años.

Matteo Zuppi, de 69 años, es uno de los italianos candidatos al cónclave. Se denomina como un progresista dialogante, es arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Además, es miembro de Sant’Egidio, conocido por su labor en mediación y diálogo interreligioso.

El otro italiano es Pietro Parolin, de 70 años, a quien se le reconoce por su diplomacia y pragmatismo. En este sentido, su posición lo coloca entre los moderados. Parolin es el actual Secretario de Estado del Vaticano, un hombre de máxima confianza de Francisco, y un candidato con una ideología cercana a la izquierda global.

El séptimo candidato es el esrilanqués Malcom Ranjith, de 77 años, nombrado obispo por Juan Pablo II. El canditato lleva consigo una oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo en Sri Lanka y prohibió a las mujeres en servir en el altar durante las misas.

Por último, el neerlandés Willem Eijk, de 71 años, es el octavo candidato al cónclave. Es arzobispo de Utrecht y teólogo tradicionalista. Ejik estuvo en contra de las reformas de Francisco en cuestiones de moral sexual y la comunión para los divorciados vueltos a casar. En este sentido, se alinea más con la visión conservadora de Benedicto XVI.