Inflación hotelera

Contraste: cae la actividad, pero los precios de hoteles no paran de subir

Mientras en el sector hotelero reconocen una baja de la actividad, este rubro fue el que más aumento los precios en julio. Desde hace meses, los turistas se quejan de los altos costos de alojamiento

Horacio Alonso
Horacio Alonso jueves, 15 de agosto de 2024 · 07:00 hs
Contraste: cae la actividad, pero los precios de hoteles no paran de subir
El dato de inflación de julio mostró que el rubro que más creció fue el de la hotelería, en un momento en que los empresarios reconocen una menor demanda Foto: Noticias Argentinas

Se conoció el índice de inflación de julio y el rubro que más aumentó fue el de Restaurantes y Hoteles, con un alza de 6,5%, muy por arriba del 4% general. Es cierto que el mes pasado fue un momento de alta demanda estacional por las vacaciones de invierno y se puede entender que los precios tuvieran una mayor presión.

De todas maneras, el dato llamativo es que la actividad del sector, pese al período mencionado, no está atravesando su mejor momento. Tras el buen momento que se vivió en los últimos tiempos con la llegada de muchos turistas del exterior, especialmente de Chile, Brasil y Uruguay, por la ventaja cambiaria, desde hace meses el panorama en el sector hotelero es otro.

Con la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos, una porción muy chica de la sociedad tiene posibilidad de pensar en destinar dinero para hacer turismo por el país. Además, quienes cuentan con recursos optan, por el actual valor del dólar y los altos precios internos, por destinos internacionales por ser económicamente más atractivos.

Por ejemplo, para las vacaciones de invierno, hoteles de 3 estrellas, en Bariloche, costaban entre $1.500.000 y $2.000.000, en base a habitación doble por siete noches, según  el portal Booking. Al cambio “blue” de mayo o junio –meses en los que se contratan los hoteles para julio – equivalían a alrededor de u$s200.

En centros de esquí de nivel internacional de Europa, como Cortina D’Ampezzo o Andorra, se consiguen hoteles de similares categoría a valores parecidos para el invierno del hemisferio norte. La baja del turismo receptivo fue un golpe duro. En el centro de esquí del Cerro Catedral, en temporada alta, como julio y agosto, el 40% de los turistas son extranjeros (la mayoría brasileños) y el resto argentinos.

Las estimaciones de distintas cámaras sectoriales ofrecieron, previo a las vacaciones, datos diversos. “Hemos tenido un buen fin de semana en términos turísticos con destinos a lo largo del país que reflejaron una ocupación por encima del 70%", afirmó, en ese momento, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Gustavo Hani.

Por otro lado, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había informado que durante el fin de semana largo del 17 de junio hubo una caída del turismo del 64,3% en comparación con el 2023. Por este motivo, desde el sector reclamaron al Gobierno nacional alentar la actividad con la implementación de más feriados.

“Es fundamental que podamos seguir fortaleciendo el trabajo público – privado con medidas y herramientas que nos permitan acompañar el contexto actual e impulsar al turismo. En este sentido creemos que es imprescindible establecer como feriado el lunes 19 de agosto, para poder acompañar al sector en temporada baja sabiendo que somos un motor que moviliza trabajo y oportunidades en todo el país”, pidió hace un mes.

También se vieron beneficiados por otras medidas de incentivos. Por ejemplo, la extensión hasta el 31 de diciembre de la vigencia del programa Cuota Simple, que incluye el turismo entre los rubros beneficiados. "Miles de argentinos ya pudieron viajar por el país y serán muchos más los que seguirán haciéndolo durante todo 2024, con un impacto positivo notable en la actividad del sector en cada uno de los destinos”, destacó el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli.

La preocupación en el sector hotelero está centrada en el período actual hasta la llegada de la próxima temporada alta. Agosto es, para algunos destinos, temporada media. Para otros, es temporada baja. Según los primeros relevamientos que está realizando la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT),  la situación no mejora.

“Efectivamente, estamos con una demanda menor que en otras temporadas para esta época del año”, señalaron desde la entidad a MDZ. La baja interanual rondaría el 10%, pero hay que tener en cuenta que agosto del año pasado no había sido un buen mes por el condicionamiento que generó el clima político por las PASO.

Lo que se ve es un contraste entre la situación que describen en el sector – con menor ocupación y baja ocupación – con precios que suben por arriba de la inflación promedio. Algo similar sucedía en el gobierno anterior con el plan PreViaje. Mientras se subsidiaba al turismo, este rubro era el que más aumentaba.

En este caso, no existen esos subsidios, pero lo que se ve es que los precios de los hoteles y la gastronomía están caros en dólares comparados con otros países, pero la actividad está en retroceso. La lógica económica señala que cuando la actividad se resiente, los precios tendrían que bajar en lugar de subir. Una forma de alentar el turismo, en lugar de aumentar la cantidad de feriados que golpea la economía de otros sectores, sería a través de precios más accesibles para los bolsillos deprimidos de los argentinos.

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