Radiografía de un largo viaje

El triste balance de una turista tras recorrer 4.900 km por Argentina en motorhome

Pese a las bellezas naturales, la Argentina tiene una deuda para los turistas en materia de infraestructura, estados de rutas y escasez de servicios. Afecta a viajeros argentinos y extranjeros.

Horacio Alonso
Horacio Alonso martes, 27 de febrero de 2024 · 13:33 hs
El triste balance de una turista tras recorrer 4.900 km por Argentina en motorhome
Recorrer el país en motorhome es una forma de hacer turismo que crece, aunque el país no cuente con la infraestructura acorde a este estilo de viajes

“El viajar es un placer…” cantaba Pipo Pescador hace 50 años. La idea que proponía la canción de salir de viaje atravesó a varias generaciones de argentinos. Tal vez era otro tiempo y aquella fantasía rutera se choca hoy con una realidad diferente.

Caro Moché es psicóloga y tiene 57 años. Su marido, Marcelo, está próximo a cumplir 60. Son dos entusiastas de la naturaleza y de viajar por la Argentina como mochileros en cuatro ruedas. En 23 días, este verano, recorrieron 4.900 kilómetros, especialmente por la región patagónica.

Pese a su entusiasmo y espíritu aventurero, el balance del viaje dejó un sabor amargo. Más allá de la belleza de los paisajes, hay otros factores que juegan en contra y tienen que ver con la falta de infraestructura, el abandono de las rutas, la poca información para los viajeros. Una síntesis que refleja otro costado de la decadencia argentina y la mala imagen para los turistas extranjeros.

Estas son sus impresiones que compartió con MDZ

- "Hace 2 años nos surgieron la curiosidad y las ganas de conocer la Argentina ‘rodanteando’; compramos una camioneta de carga usada y vacía, para convertirla en la ‘chancha’. Desde entonces cada pausa en el trabajo (de al menos una semana) se festeja y se exprime al máximo, teniendo en cuenta que salir de Buenos Aires hacia cualquier lugar de interés turístico, toma no menos de un día entero de manejo a velocidad Sprinter 2004: 100 kmh máximo. La naturaleza en nuestro país es algo fuera de serie, impresionante,  jamás deja de sorprendernos , y cuanto más conoces, más te das cuenta de todo lo que falta,  de todo lo que tuviste que dejar pasar y queda en la lista para la próxima. Andar en casa rodante se ha vuelto una especie de adicción para nosotros y para muchísimos turistas de diferentes países que se toman el trabajo y el gasto de traerse sus propias casitas hasta el fin del mundo”.

- “Salimos de Pilar, provincia de Buenos Aires, pero el verdadero viaje empezó en Villa Pehuenia. Cada vez que fue posible optamos por caminos de ripio. Bajamos hasta Trevelin y luego cruzamos la Patagonia de Esquel a Tecka, Los Altares y Trelew. Subimos por la 3, con escalas muy recomendables en Conchillas y Punta Perdices (Río Negro) y vuelta a casa".

- “A la belleza de esta forma tan ‘a escala humana’ de estar en el paisaje: viajar despacio, poder parar a tocar el agua, a descansar, a almorzar admirando la vista, se contrapone la rusticidad y precariedad de la infraestructura: caminos mal señalizados, en pésimo estado (hay ripios imposibles y ripios mejores), con carteles  que parecen llevar décadas plantados que advierten sobre los pozos y la calzada deteriorada como si ese aviso fuera la ‘mejora’ en sí misma. Con alguna excepción, el estado de las rutas fue una verdadera decepción con el consecuente riesgo para la seguridad y para el cuidado del vehículo y las personas”.

Marcelo y Caro. Foto: IG

- “Por otra parte, la desinformación: nos resultó muy difícil acceder a información en los pueblos sobre los lugares de interés, actividades, senderos o experiencias para aprovechar mejor la visita. Al final, Google, la web o sitios como Trip Advisor, (siempre que tengan la suerte de tener señal de celular) nos salvaron".

- “Otro tema que no ayuda a los viajeros: los campings. Acá la dispersión es grande, tanto en servicios como en modernidad y precios. Pero en general la infraestructura es vieja, deslucida, mal mantenida y de higiene deficiente. Tanto que, en pueblos más grandes, nos terminó resultando muchas veces más atractivo dormir en estaciones de servicio que en general reciben a los viajeros con hospitalidad,  baños impecables (incluso duchas), wi-fi  y comida 24 horas, además de seguridad”.

- “De nuevo, la información tan vital para quienes necesitamos saber dónde cargar agua limpia, dónde es seguro  o está permitido dormir en la naturaleza, donde no, hasta dónde jamás dejar el motorhome sin vigilancia por los robos”.

- “Hay que también hablar de nosotros, los argentinos: somos esa síntesis entre lo extraordinario del paisaje y la decadencia de la infraestructura. Amables, serviciales, amigueros, gauchos, simpáticos, creativos pero también somos irrespetuosos de las normas, del silencio, de la velocidad. Y somos muy sucios. Así y todo con tanto por mejorar, hay tanto por recorrer y Argentina es y seguirá siendo nuestra casa y nuestro destino".

Los posteos en IG a medida que avanzaba el viaje

En su cuenta de Instagram, @chancha­_va, realizó un posteo a medida que avanzaba el viaje con un puntaje, de mayor a menor, en el que resumió su experiencia de un recorrido de 23 días.

10 puntos - La naturaleza en estado puro. Pareciera que faltan adjetivos para describir la belleza de nuestra geografía de mar y ríos, lagos y montañas.

9 - La maravillosa diversidad de los paisajes patagónicos, de los Andes al Atlántico. Desde las montañas con picos aún nevados hasta playas con agua cristalina en Punta Perdices.

8 - La buena onda de la gente en el camino, sea que viajan en una nave, en una catramina o hacen dedo.

7 - La gentileza y amabilidad de los empleados de las estaciones de servicio. Lugares clave para pasar la noche tras jornadas largas de manejo. Mención especial para las YPF.

6 - La posibilidad de recorrer el país con alto o bajo presupuesto, más allá de la dispersión de precios y servicios de los campings.

5 - El comportamiento de la gente en lugares concurridos, especialmente en playas y campings, por el volumen de la música y la poca afición por la limpieza.

4 - La falta de lugares e infraestructura para campers y casas rodantes. San Martín de los Andes y Conchillas (San Antonio Este, Río Negro) son las honrosas excepciones.

3 - La falta de señalización e información sobre lugares de interés en el camino y el escaso aporte de las oficinas de información.

2 - La mano del hombre. En general, lo que toca lo empeora, lo afea o directamente lo arruina.

1 - La conectividad, entre mala y nula fuera de las ciudades importantes. En tiempos de 5G, nada como buenos mapas de papel. ¡Te esperamos @starlink.oficial!

0 - El estado de las rutas y caminos, nacionales y provinciales. En particular los de ripio: son casi una catástrofe, excepto para las 4x4.

Mirá uno de los videos del viaje de Caro y Marcelo

 

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