El informe que revela el dramático impacto del ajuste en los barrios más pobres
Un informe que midió la seguridad alimentaria del país reveló datos muy fuertes sobre la situación actual en los barrios más pobres. El doctor a cargo comentó los resultados en MDZ Radio.
A pesar de que ya no es una preocupación central en los hogares, la inflación sigue teniendo su impacto en la calidad de vida de los argentinos. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la inflación de noviembre fue del 2,4%, y una familia de cuatro personas necesitó 1.001.466 pesos para no caer en la pobreza. Además, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el mínimo necesario para la subsistencia, aumentó un 1,1%.
Un equipo de investigación se encargó medir "el impacto del ajuste" en los barrios más pobres de Argentina. El informe, realizado por la organización Barrios de Pie, alcanzó 16 jurisdicciones del país. El foco está puesto en la inseguridad alimentaria que afecta a miles de familias. Marcos Caviglia, doctor a cargo de la investigación, comentó los resultados en MDZ Radio.
Los datos
El informe reveló varios datos estremecedores:
- El 87% de los hogares encuestados tuvo inseguridad alimentaria según la escala FIES.
- El 81% tuvo menos consumo de proteínas que el año pasado y no compensaron la falta con ningún otro alimento.
- El 74% de los hogares tuvo que pedir dinero prestado para llegar a fin de mes en el mes previo a la encuesta.
Caviglia dijo que "lo que nosotros notamos en el primer trimestre del 2024 fue un aumento muy significativo en la falta de acceso a los alimentos". Lamentablemente esta tendencia "no cambió en la segunda mitad del año. Nada se recuperó y la situación es alarmante: 9 de cada 10 hogares sufren inseguridad alimentaria", es decir, viven una falta de acceso regular a alimentos suficientes y nutritivos para llevar una vida saludable.
La estabilización de precios "no ha ayudado porque la pobreza no fue acompañada con una política de ingresos" que balancee la situación. El doctor argumenta que ese tipo de medidas con fundamentales para revertir la situación: "Lo primero que hay que hacer es la política de ingresos. Esto está demostrado por estudios científicos. En los países que han mejorado la seguridad alimentaria, lo han hecho por este tipo de políticas que han favorecido en especial a los hogares más humildes".
Caviglia dijo que, por otro lado, "las políticas de asistencia alimentaria palían la situación pero no la solucionan". La seguridad alimentaria no solo depende del acceso a los alimentos, sino también de la capacidad de las personas para elegir aquellos que son saludables y nutritivos. En los sectores más vulnerables, "se está perdiendo la cultura de comer alimentos saludables", enfatizó. Esto es porque los alimentos más baratos y accesibles son también los menos nutritivos.
Estos alimentos son "fideos, papas, batatas y arroz, alimentos muy ricos en hidratos de carbono. Pero no aportan aminoácidos esenciales o vitaminas. Entonces, a pesar de que llenen la panza o incluso engorden por el exceso de calorías, terminan aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, renales, en los chicos trastornos que afectan el aprendizaje, etcétera".
"El problema de esta situación es que habita en los núcleos de pobreza estructural de nuestro país: Barrios populares o villas miseria". Lo más grave es que "hay una cuestión intergeneracional. Hoy en día es muy posible que los hijos tengan el mismo futuro de sus padres", concluyó.